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Un día en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo

Empezar de cero, en 'Primera Persona'

  • Nos sumergimos en el día a día del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo
  • Este centro es la referencia nacional en el tratamiento de lesiones medulares
  • "En Primera persona" retrata un lugar donde todos empiezan de cero

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En Primera Persona se emite los domingos, de 7 a 8 de la mañana en RNE

Esta semana En Primera Persona nos adentramos en el día a día del hospital nacional de parapléjicos de Toledo, un centro de referencia nacional especializado en el tratamiento de lesiones medulares. Un lugar muy especial que no respira ambiente de hospital. Las emociones, sin embargo, están a flor de piel. Aquí todos, familias, amigos y personal del hospital están pendientes de cualquier avance que los pacientes hagan porque mover un dedo, por ejemplo, es un reto y una gran alegría a la vez. De ello depende ser más o menos independientes y valerse por sí mismos, por lo menos en parte. Muchos entran con ambulancia, otros llegan directamente en helicóptero y otros llegan por su propio pie pero la mayoría sale en silla de ruedas, en el mejor de los casos.

Empezar de cero

Aquí les cambia la vida por completo porque tienen que empezar de cero, primero en el hospital, después en sus casas adaptadas y en un nuevo entorno del que dependen. La mujer se convierte en la cuidadora en muchos casos si tetrapléjico es el marido o a la inversa. Porque las personas cuando salen no pueden seguir trabajando y su vida dependerá de la movilidad que tengan.

Escuchar los testimonios de todas estas personas, hombres y mujeres, jóvenes, trabajadores, jubilados o amas de casa hacen que valoremos más la vida y la salud que tenemos. En un momento, en un instante, te puede cambiar todo. Las risas y las lágrimas se suceden en estos pasillos que se han convertido el refugio de los pacientes porque muchos tienen miedo a volver a casa. Es entonces cuando se encuentran de frente con la cruda realidad. Por eso es importante, imprescindible en muchos casos, la atención psicológica que aquí reciben pacientes y familiares. Tienen que aprender a vivir de otra forma y valorar todo lo que sí tienen y el tiempo del que van a disponer ahora para hacer muchas otras cosas. En general, les queda una pensión considerable y se trata de salir del hospital con toda la fuerza y los ánimos posibles.

Para los jóvenes es mucho más duro que para las personas mayores, aunque el golpe es para todos. Pero ahora muchos padres se vuelcan de tal manera que tratan a sus hijos como si fueran niños, como nos cuenta un chico que se cayó de un puente y estuvo unos días desaparecido. Aquí se dan casos muy raros, desconcertantes en ocasiones, porque hay caídas que no debieran ser tan dramáticas pero terminan aquí o bien los clásicos accidentes de coche, de squat o de moto que han disminuido bastante últimamente. Este hospital, según Miguel Ángel que nos ha guiado por todo el centro, es un fiel reflejo de la sociedad. Las estancias aquí son de unos 6 meses de media pero se pueden prolongar y ello da lugar a nuevas amistades que luego perduran porque son momentos muy duros en la vida de una persona y los fisios o el personal del hospital son sus mejores amigos durante este tiempo.

El hospital

Desde este hospital, se ofrece una buena atención sanitaria de diagnóstico, pronóstico y tratamiento a toda la población que padezca estas enfermedades. Día a día, los gimnasios se convierten en el lugar de encuentro de muchos enfermos que comparten su lesión y que conviven con los profesionales que trabajan por y para su recuperación. Según los testimonios recabados, muchos de estos enfermos cuando entran en el hospital se preguntan realmente qué es una lesión medular. Otros, en cambio, entraron con un simple dolor en la cervical y salieron en silla de ruedas, como nos cuenta una de las señoras que está a punto de salir del hospital.

El principal objetivo de este proceso de rehabilitación es que los lesionados medulares consigan, dentro de sus posibilidades, la máxima independencia e integración. Los ejercicios conllevan un esfuerzo por ambas partes, ya que tanto los fisioterapeutas como los enfermos luchan por conseguir juntos estos fines. Principalmente, se requiere a los enfermos una entrega activa en su tratamiento, ya que es fundamental que pongan todo de su parte. Estas técnicas consisten básicamente en movilizaciones de los miembros superiores e inferiores para mantener las articulaciones libres en su recorrido.

A través de este programa, descubriremos la fuerza con la que estos enfermos luchan y sueñan cada día con una posible recuperación.