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Barómetro CIS

La situación en Cataluña influyó en el 43,9% de los votantes ante el 10N y benefició a Vox, según el CIS

  • Al 60% le reforzó en su intención de voto inicial, a un 17% le incitó a votar y a un 7,4% le llevó a votar a un partido distinto

La preocupación por la independencia de Cataluña se disparó tras la sentencia del 'procés' y se colocó como cuarto problema

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14 horas - Cataluña influyó en el 44 % de los electores el 10-N

La situación política existente en Cataluña influyó en el 43,9% de los ciudadanos ante el dilema de votar o no votar o por quién hacerlo en las elecciones generales del 10N, según el barómetro del CIS publicado este jueves. Dicho de otra manera, hubo un 54,6% de los votantes para los que el desafío independentista y las protestas en la calle posteriores a la sentencia del 'procés' no influyeron en su intención de voto [Ver barómetro del CIS de noviembre, en pdf].

En concreto, al 60,1% de los encuestados de los que dicen que la cuestión catalana les reforzó en su intención de votar por el partido por el que ya pensaban hacerlo, mientras que al 17% le incentivó a votar, sacándole de sus dudas o de su intención previa de no hacerlo. Por el contrario, al 7,4% le llevó a votar por un partido distinto al que inicialmente pensaba votar y un 5,7% se desmotivó y le influyó para no votar.

De manera aún más específica, del barómetro se desprende que, entre las personas que cambiaron su intención de voto a causa de la situación en Cataluña, Vox fue el partido más beneficiado por esta corrección de preferencias. De ese 7,4% de votantes a quienes la situación existente en Cataluña les influyó para votar por un partido diferente al que tenían pensado, hay un 11,2% de encuestados que antes afirmaban que iban a votar al PP y que cambiaron su preferencia por el partido de Santiago Abascal, un 10,4% que afirmaba que iba a votar al PSOE y cambió su preferencia por Vox, y un 4,3% que cambió su preferencia de Ciudadanos al partido de extrema derecha, que tras estas elecciones subió de 24 a 52 diputados en el Congreso.

Se trata de un porcentaje mucho mayor de quienes cambiaron su voto por el siguiente partido en este orden, Unidas Podemos, al que viró un 9,3% de personas que antes preferían al PSOE y un 1,6% de los que pensaban votar por Ciudadanos.

Fugas en el voto del PSOE a izquierda y derecha

Visto de otro modo, la situación en Cataluña no sentó bien al voto socialista, puesto que un 10,4% de los ciudadanos que cambiaron de preferencia influenciados por lo sucedido tras la sentencia del "procés" afirma que lo cambiaron por Vox, un 9,3% se fue Unidas Podemos, un 6,4% se fue a Ciudadanos y un 5,8% viró a Más País, la formación de Íñigo Errejón, fugas que no mitiga el 6,1% que decidió que votaría al PSOE en lugar de al PP por esta razón.

Son cifras pequeñas, pero como afirma el Centro de Investigaciones Sociológicas en una nota metodológica sobre su barómetro, permiten "una oportunidad única hasta ahora para conocer las dinámicas y tensiones del comportamiento político de los españoles, en un momento caracterizado por el cambio".

En cualquier caso, este barómetro, cuyo cuestionario se realizó entre el 28 de octubre y el 9 de noviembre, en plena campaña de las elecciones, trata de subsanar así la denunciada incapacidad del CIS recoger en su encuesta preelectoral los efectos de la sentencia del 'procés' o de otros acontecimientos informativos como la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, que tuvo lugar el 24 de octubre.

La preocupación por la independencia de Cataluña se disparó tras la sentencia

Lo que sí indica el barómetro del CIS es que la preocupación por la independencia de Cataluña se disparó entre la ciudadanía después de la sentencia del "procés". Un 19% de los encuestados por el Centro que preside el exdirigente socialista José Félix Tezanos cita la independencia de Cataluña como principal problema, nueve puntos más que en el barómetro del mes anterior. Es ya la cuarta preocupación ciudadana.

La publicación del dato se produce en el día en que los equipos negociadores del PSOE y de ERC se reúnen en el Congreso para sondear si los independentistas catalanes facilitan la investidura de Pedro Sánchez.

Como principal problema sigue el paro; lo dice así un 60,3% de los ciudadanos, otro problema cuya importancia sube, 3,4 puntos respecto al anterior barómetro. Los políticos, la política y los partidos son el principal problema para el 45,5% de los encuestados (igual que el sondeo anterior, cuando era el 45,3%) y los problemas económicos son la tercera preocupación (30,4% de los encuestados lo citan como uno de los principales problemas del país, un 1,3% más respecto a la última medición).

Sin valor para medir la intención de voto

Este cuestionario del CIS, cuyo trabajo de campo se llevó a cabo días antes del 10N, no cumple su función habitual de informar sobre la intención de voto actual de los españoles. El sondeo introduce, como cada mes, la pregunta de a quién votarían los ciudadanos, pero referida a las elecciones del 10N, ya pasadas, y sin realizar ninguna estimación -la llamada "cocina"- más allá de la intención de voto directo o la suma del voto y simpatía, con lo que no se puede deducir ninguna información que no aporten los propios resultados electorales.

De hecho, otorga al PSOE un 22,9% en voto directo, el doble que al PP, que se quedaba en el 11,6%, muy por debajo de los resultados reales que obtuvieron en los comicios, de un 28% y un 20,8%, respectivamente, y tampoco se puede comparar con la macroencuesta preelectoral que el CIS difundió antes de los comicios, que daba a los socialistas diez puntos más que este barómetro (32,2%) y un máximo de 150 escaños, 30 más de los que realmente obtuvo.

La dimensión de voto+simpatía, que suma la intención de voto por los sentimientos de identificación con un partido, sí 'clavan' los resultados del PSOE (27,5% frente al citado 28%), pero quedan muy lejos en el caso del PP (13,7% frente al 20,8% del 10N).

La desviación de estas mediciones para los partidos de la derecha es más evidente con Vox, tercer partido del actual ámbito nacional que, según la encuesta, tenía la mitad de porcentaje en intención de voto que lo que en realidad logró el 10N: del 7,3% del CIS al 15,1% de los comicios. Ni siquiera la suma de voto más simpatía (8,1%) se aproxima al voto real que obtuvo Vox a los pocos días del trabajo de campo.

Por su parte, Unidas Podemos y sus confluencias sumaban el 9,3% en intención de voto directa (11,7% en voto + simpatía) frente al 12,84% que obtuvieron en el 10N. Y Ciudadanos, el gran perdedor de los comicios, tenía según el CIS una intención de voto del 5% y un 6,8% de voto más simpatía, el mismo porcentaje que obtuvo al abrirse las urnas.