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Alemania

Los 'cinco sabios' agravan su pronóstico sobre el comportamiento de la economía alemana en 2019

  • La industria y la caída de las exportaciones, entre las causas que provocarán el freno en ritmo de expansión de Alemania
  • No esperan que el país entre en recesión, pero podría llegar si se desata una espiral de medidas proteccionistas en el comercio

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Cadena de montaje de Mercedes Benz en Stuttgart
Cadena de montaje de Mercedes Benz en Stuttgart

El consejo asesor del Gobierno federal de Alemania, los llamados 'cinco sabios', han rebajado este martes la previsión de crecimiento de la primera economía europea. Según su pronóstico, presentado este martes, el PIB alemán se expandirá un 0,8% y no un 1,5%, como estimaron el pasado mes de noviembre, con lo que se acentuaría su ralentización (cabe recordar que el año pasado creció un 1,4%, que ya era la menor tasa desde 2014).

La estimación realizada por los asesores es peor que la de otros organismos como el Fondo Monetario Internacional -que en enero vaticinó un crecimiento del 1,3%- y la Comisión Europea -que en febrero lo situó en el 1,1%-, o el mismo Gobierno de Alemania, que la rebajó desde el 1,8% al 1%. Sin embargo es una décima superior al realizado por la OCDE hace menos de dos semanas.

En su informe de primavera, recogido por Efe, los economistas aseguran que "el ritmo de expansión de la economía alemana se ha reducido de forma visible" y apuntan como causas factores coyunturales -como "los problemas de producción en la industria del automóvil y la química"- y cuestiones de fondo, como la caída de las exportaciones en algunos mercados, los cuellos de botella en el mercado laboral y los límites de producción en ciertos sectores.

Además, los 'cinco sabios' señalan que los "riesgos" para la economía alemana son "muy elevados" este año y apuntan a tres motivos: la incertidumbre ligada al Brexit, el "conflicto comercial entre EE.UU., Europa y China" y la posibilidad de una desaceleración más abrupta de lo estimado del gigante asiático.

Los expertos no esperan una recesión técnica

El estudio recalca, sin embargo, que la "robusta" situación de la economía interna hace que "no se espere una recesión" técnica, situación a la que casi llegó Alemania en la segunda mitad del año 2018, cuando firmó un tercer trimestre en negativo -algo que no había ocurrido desde 2015- y cerró el ejercicio con un cuarto en positivo por la mínima.

Esta buena situación interna, argumentan los expertos, se sustenta en un mercado laboral muy sólido. El informe espera, por una parte, que el empleo siga creciendo y, por otra, que se registre un buen comportamiento de los salarios, el consumo privado, la construcción y el gasto del sector público.

Solo una abierta guerra comercial podría poner de rodillas a la economía alemana, según los 'cinco sabios': "Teniendo en cuenta la descendente dinámica de la economía mundial una espiral de medidas proteccionistas tendría el potencial de llevar a la recesión a la economía alemana".

Por todo ello los asesores de Angela Merkel mantienen la tasa de desempleo para este año en el 4,8%, el superávit de las cuentas públicas en el equivalente al 1,2% del PIB y la inflación interanual en el 1,5%. Y esperan una cierta recuperación para 2020, cuando Alemania crezca un 1,7% y tenga unos niveles similares de paro (4,6%), superávit (1%) e inflación (1,6%).

En contra de la fusión de Deutsche Bank y Commerzbank

Los economistas han desaconsejado de forma tajante la fusión entre el Deutsche Bank y el Commerzbank, las dos mayores entidades del país. "Desde cualquier punto de vista es una idea muy mala", ha asegurado Isabel Schnabel, la experta de los cinco en cuestiones financieras, porque -a su entender- "no es la solución" para los problemas de ambos bancos.

Schnabel ha señalado a la prensa que el supuesto ahorro de costes que se pretende alcanzar mediante despidos y cierre de filiales es "difícil de hacer realidad" y es "políticamente controvertido". Además, se crearía un enorme "campeón nacional", algo que va contra la gran lección de la crisis financiera de 2008 de evitar los gigantes de carácter sistémico cuya caída puede desestabilizar completamente la estructura financiera nacional y que supone un "enorme" rescate con dinero público.

Su compañero en el consejo asesor Lars Feld ha lamentado que el Gobierno alemán lleve una década "desactivando" los problemas derivados de los bancos "demasiado grandes para caer", para irse ahora "al lado contrario del espectro" y apoyar la fusión.