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La OIT alerta de que el número de desempleados aumentará en 3,4 millones hasta los 201 en 2017

  • Alerta de la necesidad de "estímulos fiscales" para impulsar la economía mundial
  • Detecta un empeoramiento del desempleo estructural en Europa y Norteamérica
  • También ve un aumenta la cantidad de trabajadores pobres en países desarrollados
  • La OIT prevé que el paro en España seguirá cayendo aunque a menor ritmo

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Un joven limpia el parabrisas de un vehículo en una calle de Asunción (Paraguay).
Un joven limpia el parabrisas de un vehículo en una calle de Asunción (Paraguay).

El ligero incremento de la tasa de desempleo mundial y el "decepcionante rendimiento económico" registrados en el último año hacen prever que, durante 2017, al menos 3,4 millones de personas entrarán en desempleo, según la OIT, que también critica el "déficit generalizado de empleo decente" en el mundo, la desigualdad de oportunidades y el descontento social.

Según las previsiones de la OIT, el desempleo mundial pasará del 5,7% en 2016 al 5,8% este año hasta alcanzar los 201 millones de personas.

"La mano de obra mundial sigue creciendo" y, por este motivo, se puede prever que los niveles y tasas de desempleo globales se mantendrán elevados a corto plazo, afirma la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su último Informe de perspectivas sociales y del empleo en el mundo en el que hace una dura crítica del crecimiento económico.

"El PIB mundial registró su nivel más bajo en los últimos seis años (3,1%) y se espera que el crecimiento repunte moderadamente en 2017 (3,4%) y 2018 (3,6%)", apunta la organización, que, sin embargo, destaca las constantes "revisiones a la baja" y la "elevada incertidumbre sobre la economía mundial" como principales indicadores de sus dudas.

Por todos estos motivos, la OIT se muestra preocupada por la capacidad de la economía mundial para "crear una cantidad suficiente de empleos, mejorar la calidad y garantizar que los beneficios del crecimiento sean compartidos de manera inclusiva" y propone la necesidad de "un esfuerzo coordinado centrado en brindar estímulos fiscales" considerando el margen fiscal de cada país para impulsar inmediatamente la economía mundial.

"Esta medida", asegura, "podría reducir el desempleo mundial en 0,7 millones en 2017 y en 1,9 millones para 2018".

Empeoramiento del desempleo estructural en Europa y Norteamérica

Por regiones, la agencia de las Naciones Unidas explica que, en los países desarrollados, el desempleo se reducirá en 2017 en 670.000 personas, lo que supondrá que la tasa pase del 6,3% en 2016 al 6,2% en 2017.

No obstante, advierte "señales de que el desempleo estructural está empeorando" en estas regiones y pone como ejemplo los elevados índices de desempleo de larga duración tanto en Europa como en América del Norte.

"En la UE-28, la proporción de personas en situación de desempleo que buscan empleo desde hace doce meses o más alcanzó el 47,8% durante el segundo trimestre de 2016", señala el informe que compara esta cifra con el 44,5% que marcaba el indicador en 2012. Asimismo, en el segundo trimestre de 2016, seis millones de personas de estos países estaban en situación de desempleo desde hacía más de dos años, según la OIT.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que el desempleo en España, que en el tercer trimestre registró una tasa del 18,91 %, continuará cayendo en 2017, aunque con un menor ritmo de reducción que hasta ahora, y considera que el desafío que afronta el país es mejorar la calidad del trabajo.

"Preocupación" por América Latina y el Caribe

En contra del leve crecimiento pronosticado para los países desarrollados, en los países en desarrollo, donde la tasa rondará el 5,5%, crecerá el desempleo. También lo hará en los países emergentes, para los que la tasa será de 5,7%.

En cuanto a esta última categoría, la OIT se muestra especialmente preocupada por la situación en América Latina y el Caribe, donde augura que la tasa de desempleo aumentará en 0,3 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 8,4%, debido al incremento del desempleo en Brasil.

La OIT señala que en muchos países emergentes y en desarrollo predomina el "empleo de poca calidad crónico", representado por un elevado número de trabajadores por cuenta propia, trabajadores familiares no remunerados y trabajadores pobres.

En otras palabras, el organismo encuentra el origen del aumento global de los niveles y tasas de desempleo en 2017 en el "deterior de las condiciones de trabajo en los países emergentes".

Aumenta la cantidad de trabajadores pobres en países desarrollados

La OIT considera que un trabajador está en situación de pobreza extrema o moderada cuando vive con menos de 3,10 dólares al día y, aunque observa una tendencia a la baja que se espera que siga su curso en 2017, destaca que "casi la mitad de los trabajadores de Asia Meridional" y "casi dos tercios de los de África Subsahariana" viven en esta situación.

Aunque la tasa caerá en los países emergentes y en desarrollo (del 29,4% al 28,7%), "la cantidad de trabajadores pobres está aumentando en los países desarrollados”. En concreto, cifra este aumento en 3 millones cada año durante 2017 y 2018.

Por otra parte, la OIT prevé que el empleo vulnerable, que es el que engloba a los trabajadores familiares no remunerados y a los trabajadores autónomos, disminuya 0,2 puntos porcentuales anuales durante los dos próximos años. Un descenso que, según recuerda la organización, está por debajo del promedio de 0,5 puntos anuales entre 2000 y 2010.

Finalmente, el organismo subraya las disparidades de género tanto en las oportunidades del mercado de trabajo, como en cuanto a las diferencias en remuneración, y señala la persistencia de diferencias en detrimento de las mujeres en África del Norte, Estados Árabes, Asia y el Pacífico.