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Toshio Maeda: "La censura estimula la imaginación y la creatividad"

  • El creador de la mítica serie Urotsukidoji es uno de los invitados del Salón del Manga
  • El famoso manga se edita, por primera vez en España, coincidiendo con su treinta aniversario

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Toshio Maeda en el Salón del Manga y fragmento de una de sus ilustraciones
Toshio Maeda en el Salón del Manga y fragmento de una de sus ilustraciones

A finales de los años 80, cuando Bola de Dragón y Akira pusieron de moda los dibujos japoneses, los aficionados al anime nos encontramos con un título realmente impactante: Urotsukidoji, que narraba la historia de un dios, El Chojin, que llegaría a la tierra para traer la paz entre los demonios, los hombres y los hombres bestia. Lo chocante es que tenía una carga sexual y de violencia que nunca habíamos visto en dibujos animados, aunque combinada con un argumento muy interesante, y muy oscuro.

La película (1989) de Hideki Takayama se convirtió en un clásico inmediato (y ha tenido varias secuelas) pero en España nunca habíamos podido leer el manga en el que se basa, creado (en 1986) por Toshio Maeda (Osaka, Japón, 1953). Ahora por fin lo publica Yowu Entertainment. Y Toshio ha sido uno de los grandes invitados de esta edición del Salón del Manga de Barcelona.

El nacimiento del género erótico-grotesco

Portada de la edición española de 'Urotsukidóji'
Portada de la edición española de 'Urotsukidóji'

Portada de la edición española de 'Urotsukidóji'

Toshio nos ha contado cómo nació Urotsukidoji: “Llevaba más de diez años trabajando en el manga y había dibujado mangas de todo tipo, desde acción hasta infantil. Aunque en aquel momento trabajaba en mangas para adultos, de carácter erótico. El problema es que todas las historias eran iguales, chico conocía a chica, se enamoraban y hacían el amor. Era muy aburrido”.

“Por eso -continúa- quise hacer una obra diferente, un poco oscura, con elementos de terror y ciencia ficción, algo insólito en el manga para adultos de aquella época. Lo que no sabíamos es cómo iba a responder el público a la propuesta. Pero fue un gran éxito no sólo entre los lectores sino también mis propios compañeros mangakas. Algunos incluso siguieron mis pasos”.

Yo quería hacer un manga sin restricciones -comenta Toshio- , en el que pudiera tratar temas como el sexo y la violencia. Y la acogida en la sociedad fue muy diversa. Hubo un público que la recibió como algo impactante, atractivo y novedoso, mientras que otros me trataron de loco y antisocial. Y lo comprendo, porque en aquella época empezaba a triunfar el Studio Ghibli de Miyazaki, y mi obra era tan diferente que causó una enorme polémica”.

Creador del género de los tentáculos

Treinta años después, la película y el manga están considerados grandes clásicos en su género: “Ha pasado mucho tiempo desde Urotsukidoji –asegura Toshio-. Cuando la cree el erotismo no era el tema principal, sino un elemento más para reflejar mi visión sobre la religión, la filosofía, el sentido de la vida… Aunque lo cierto es que los lectores se quedaron tan impresionados con mi forma de reflejar el erotismo que nació un nuevo género: el de los tentáculos. Pero los que vinieron después sólo se quedaron con el elemento erótico, sin añadir otros temas como los que he mencionado. Lo trivializaron: Muchos tentáculos pero poco interés”.

Los tentáculos a los que se refiere Yoshio son los que utilizaban los demonios para abusar de sus víctimas femeninas, una ocurrente forma de burlar la censura japonesa que prohíbe mostrar los genitales.

“Para mí –afirma Toshio- los tentáculos en las escenas eróticas son un gancho para el lector, para que luego se acerque a los otros temas de mis obras, mucho más profundos. Porque creo que los artistas no podemos expresar el tema principal de una forma directa. Superficialmente es una obra erótica con tentáculos pero en el fondo podéis encontrar mis reflexiones sobre otros temas. Por eso mis mangas tienen dos niveles de lectura, uno para los que se quedan sólo con el erotismo y los tentáculos, y otro para los que quieren llegar al sentido más profundo, más trascendental, de mis historias”.

“El problema –continúa- es que en el anime (la película) que adaptó mi obra, el tema de los tentáculos se exageró muchísimo, casi se quedaron solo con eso. Por eso el público que sólo ha visto el anime (como pasaba en España hasta ahora) no puede entender lo que de verdad quería expresar”.

“La violencia –añade- también está muy exagerada en la versión de animación. El público de anime y el de manga no son iguales. Los espectadores de anime buscan algo más directo, con más acción, mientras que los lectores de manga son capaces de llegar a niveles más profundos y hay un diálogo entre el autor y el lector”.

Ilustración de 'Urotsukidóji'
Ilustración de 'Urotsukidóji'

Ilustración de 'Urotsukidóji'

“Estoy a favor de la censura”

Habiéndose pasado gran parte de su vida ideando como evitar la censura, parecería que Tshio Maeda se opondría completamente a ella, pero nada más lejos de la realidad: “Estoy a favor de cierto nivel de censura –confiesa- porque cuando vale todo, cuando no escondemos nada, la gente se hastía enseguida, pierde las ganas de descubrir más obras y cosas nuevas”.

“Es mejor –añade-que haya un poco de censura para que la gente siga buscando nuevas emociones, nuevas obras que los estimulen. En cuanto a los artistas, la censura puede estimular nuestra creatividad, al obligarnos a buscar nuevas formas de esquivarla. Sin censura no habríamos inventado el género de los tentáculos, por ejemplo”.

“Si puedo elegir entre chicas desnudas y chicas con ropa interior, yo prefiero las segundas, porque las encuentro más sensuales” –concluye-.

Sus proyectos

Toshio se confiesa fan de la ciencia ficción y el terror, muy presentes en Urotsukidoji: “Me gusta la ciencia ficción –confiesa- pero ante todo me interesan las historias sobre los seres humanos. Así que, aunque dibuje robots o naves espaciales, el centro de la historia siempre son los personajes”.

En 2001 un accidente de moto dejó a Maeda con secuelas limitadas en su mano, pero el ha continuado usando su ordenador para crear personajes y escribir guiones.

En cuanto a sus proyectos, el mangaka asegura que: “Actualmente dirijo una escuela de manga y cultura japonesa que acabamos de abrir en Akihabara, y también organizamos visitas por la zona para los extranjeros. Atendemos en inglés y español. Y luego también estoy escribiendo guiones para otros autores y me gusta participar en ferias internacionales porque me encanta hablar con mis lectores de todo el mundo y tomarme unas cervezas con ellos. De hecho, me encanta España, mi mujer sabe hablar español y yo lo estoy estudiando”.

Por cierto, que para comprobar el impacto que tuvo Urotsukidoji en su momento sólo tenemos que pensar en el rapero madrileño El Chojin, cuyo apodo proviene del dios protagonista de esta obra.

Ilustración promocional del anime de 'Urotsukidóji'
Ilustración promocional del anime de 'Urotsukidóji'

Ilustración promocional del anime de 'Urotsukidóji'