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El coste laboral medio por trabajador subió un 0,4% entre abril y junio, hasta situarse en 2.591 euros

  • El componente salarial creció un 0,6% y las cotizaciones obligatorias, un 1,1%
  • Las indemnizaciones por despido y las prestaciones sociales bajaron un 5,4%

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Imagen de un trabajador en una fábrica de calzado
Imagen de un trabajador en una fábrica de calzado.

El coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye remuneraciones y cotizaciones sociales) ascendió a 2.591,5 euros en el segundo trimestre del año, lo que supone un aumento del 0,4% respecto al mismo período de 2014, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con este repunte interanual, el coste laboral encadena dos trimestres de avances, aunque el del segundo trimestre ha moderado una décima el crecimiento registrado en entre enero y marzo (0,5%).

Si se compara con el primer trimestre de este año -y si se elimina el efecto calendario y la estacionalidad-, el coste laboral creció un 0,2%, la misma variación del trimestre anterior.

La parte salarial aumentó un 0,6% y las cotizaciones obligatorias, un 1,1%

El coste laboral se compone del coste salarial y otros costes. El primer componente, el coste salarial -que incluye todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie-, aumentó un 0,6% en el segundo trimestre respecto a un año antes, hasta situarse en 1.941,7 euros por trabajador y mes.

La otra parte, los costes no salariales, sumó 649,76 euros por trabajador y mes, con un descenso interanual del 0,2%. El componente más importante dentro de este componente son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que totalizaron 588,87 euros, un 1,1% más que en el segundo trimestre del año pasado.

El segundo elemento importante dentro de esos costes son las percepciones no salariales, que bajaron un 5,4% en el segundo trimestre debido a la caída de las indemnizaciones por despido y de las prestaciones sociales directas. Por su parte, las subvenciones y bonificaciones aumentaron un 33,2% en tasa interanual.

Más de 5 euros por hora de diferencia entre tiempo completo y parcial

La jornada media pactada en el segundo trimestre fue de 34,3 horas a la semana, aunque la jornada efectivamente trabajada fue de 30,1 horas tras descontar las horas perdidas de media a la semana (4,2 horas, la mayoría por días festivos y vacaciones).

Según el tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial es de 5,31 euros por hora, con 15,52 euros por hora para los primeros, y 10,21 euros para los segundos.

Los trabajadores a tiempo completo realizan 34 horas de trabajo efectivo, casi el doble que los trabajadores a tiempo parcial (18 horas).

Así, el coste laboral por hora efectiva aumentó un 0,2% en tasa interanual, hasta los 19,71 euros. Según Estadística, ese alza fue inferior a la del coste laboral por trabajador "como consecuencia del mayor número de horas trabajadas".

Además, el INE ha informado de que en el segundo trimestre se registraron 60.103 vacantes de empleo, de las que el 85,6% pertenecían al sector servicios. No obstante, Estadística precisa que la mayoría de las empresas preguntadas (el 92,7%) afirmaron que no había vacantes por cubrir porque "no necesitaban ningún trabajador más" para el período abril-junio de 2015.

Fuerte recorte salarial en la construcción

Por sectores de actividad, la construcción registró la mayor caída del coste laboral, con un descenso interanual del 0,8% (hasta situarse en 2.781,7 euros), como consecuencia del retroceso de los costes salariales. Le siguió la industria, con un recorte del 0,4% (hasta los 3.081,4 euros).

En cambio, el sector servicios presentó el único incremento en el segundo trimestre, con un avance interanual de su coste laboral del 0,8%, hasta quedar en 2.487,5 euros.

Si se analiza la evolución del componente salarial, servicios e industria registraron ascensos (del 0,9% y 0,2%, respectivamente), mientras que construcción tuvo un recorte del 1,4%.

Así, en el segundo trimestre, el salario ordinario más elevado correspondió a la industria (1.894,2 euros por trabajador y mes, un 0,2% más respecto al mismo período de 2014), seguido de la construcción -con 1.631,7 euros, un 0,3% menos- y los servicios, con 1.586,5 euros (un 0,2% más que un año antes).

Respecto a los costes no salariales, el único descenso se lo anotó la industria (-2,2%), ya que la construcción y los servicios los elevaron un 0,9% y un 0,2%, respectivamente.

Por actividades económicas, el suministro de energía, gas vapor y aire acondicionado y las actividades financieras son los que presentan los costes laborales más elevados -con 6.581,9 y 4.702,4 euros por trabajador y mes, respectivamente-, mientras que los menores corresponden a las actividades administrativas (1.760,5 euros) y la hostelería (1.554,5 euros).

El crecimiento interanual más significativo de los costes laborales en el segundo trimestre fue para las actividades inmobiliarias, con un avance del 5,5%, seguido de la educación (un 4% más) y la administración pública, con un incremento del 1,9%.

Por contra, las mayores caídas se registraron en las actividades artísticas (-10,5%) y las industrias extractivas (-6,1%).

Los salarios más altos, en Madrid, País Vasco y Cataluña

Por comunidades autónomas, los costes laborales más altos los registraron Madrid (3.088,33 euros por trabajador y mes), País Vasco (2.967,5 euros), Cataluña (2.770,6 euros) y Navarra (2.654,8 euros), mientras que los más bajos se dieron en Extremadura (2.143,7 euros) y Canarias (2.207 euros).

Las dos comunidades de cabeza, País Vasco y Madrid, superan en más de 300 euros la media nacional (2.591,5 euros), mientras que las Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha (2.289 euros), Comunidad Valenciana (2.259 euros) y Galicia (2.242 euros), se encuentran más de 300 euros por debajo.

Por su parte, los costes salariales más elevados también correspondieron a la Comunidad de Madrid (2.334,3 euros por trabajador y mes), País Vasco (2.216,4 euros por trabajador y mes) y Cataluña (2.097,8 euros).

Por su parte, los más bajos se situaron en Extremadura (1.600 euros) y Galicia (1.635,8 euros).

El coste laboral se define como el coste en que incurre el empleador por la utilización del factor trabajo y comprende seis partidas:

1. Coste salarial: comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie, ya retribuyan el trabajo efectivo o los periodos de descanso computables como de trabajo; incluye por tanto el salario base, complementos salariales, pagos por horas extraordinarias, pagos extraordinarios y pagos atrasados. Se recoge en términos brutos, es decir, antes de las retenciones a la Seguridad Social.

2. Cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social: se integran aquí las cotizaciones por contingencias comunes, horas extras, contratos de formación y prácticas, servicios comunes, accidentes de trabajo y enfermedad profesional, desempleo, fondo de garantía salarial (Fogasa), y formación profesional.

3. Cotizaciones voluntarias: son las contribuciones establecidas en los convenios colectivos y que se realizan para mejorar las prestaciones cubiertas por el sistema de Seguridad Social o para cubrir otras no contempladas. Destacan los planes y fondos de pensiones, los seguros de enfermedad, maternidad y accidente, y otros planes de seguros.

4. Prestaciones sociales directas: son pagos que el empleador hace directamente al trabajador o a su familia, para asistirle en determinadas circunstancias. Tales pagos derivan de incapacidad temporaldesempleo, jubilación, muerte y supervivencia, invalidez o minusvalía, asistencia familiar y asistencia médica.

5. Otros componentes de coste: incluyen las indemnizaciones por despido, los gastos en formación profesional,los gastos en transporte, los gastos de carácter social (comedores, guarderías, actividades deportivas y culturales, etc.), y otros gastos como los pagos compensatorios (ropa de trabajo, quebranto de moneda, pequeño utillaje, etc.), indemnizaciones por fin de contrato, dietas y gastos de viaje, selección de personal, etc.

6. Las subvenciones: suponen una minoración del coste laboral bruto y pueden ser subvenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, las subvenciones a la contratación, las subvenciones a la formación profesional y las deducciones fiscales.