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La energética alemana E.ON perdió 3.160 millones en 2014 por la depreciación de su negocio

  • Perdió 3.553 millones en generación en Reino Unido, Italia y Suecia

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Sede de la compañía alemana E.ON
Sede de la compañía alemana E.ON.

El grupo energético alemán E.ON ha registrado pérdidas de 3.160 millones de euros al cierre del ejercicio 2014, frente al beneficio de 2.091 millones de euros del año anterior, según ha informado este miércoles la compañía, que ha atribuido este resultado al impacto de cargos extraordinarios, a los bajos precios del petróleo y al abaratamiento de la electricidad, así como a la situación adversa del cambio de divisas.

Los resultados de la empresa germana incluyen un impacto negativo de 3.553 millones de euros por amortizaciones y depreciaciones, así como de 120 millones de euros por ajustes de valor.

Depreciaciones en el negocio de generación

Estos cargos fueron registrados, principalmente, en el negocio de generación de la compañía en Reino Unido, Suecia e Italia, ha precisado la multinacional, que ha reconocido que sus resultados reflejan las persistentes dificultades de los mercados energéticos en Alemania y Europa, así como el efecto del cambio de divisas y de las variaciones de su cartera.

El pasado diciembre, la compañía germana anunció la venta de sus activos en España y Portugal -muchos de ellos, en el sector de las renovables- y estimó que, solo en el último mes de 2014, tendría que hacer frente a una actualización del valor de activos en generación y en negocios del sur de Europa que implicaría unas pérdidas de 4.500 millones de euros que se sumarían a los 700 millones acumulados en los primeros tres trimestres de 2014. De ese total, la compañía no especificó cuántos correspondían a las actividades en la Península Ibérica.

Si se excluye el impacto de esos elementos extraordinarios, E.ON alcanzó un beneficio subyacente de 1.612 millones de euros, un 24,2% por debajo del resultado de 2013.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía alemana en 2014 fue de 8.337 millones de euros, un 9,3% inferior al del año anterior.

Su venta de gas cayó un 5% y la de electricidad, un 6%

La cifra de negocio de E.ON en 2014 experimentó un descenso del 6,8% con respecto al año precedente y se situó en 111.556 millones de euros, después de reducir un 5% las ventas de gas y elevar un 6% las de electricidad.

E.ON redujo un 42,4% sus inversiones a lo largo del pasado ejercicio, hasta gastar 4.633 millones de euros, mientras su deuda neta subió un 3,6%, hasta 33.394 millones.

"Si se considera la situación regulatoria y de los mercados, el rendimiento de E.ON en 2014 fue bastante bueno, pero queremos más", ha señalado el consejero delegado de la compañía, Johannes Teyssen, quien ha apuntado que E.ON está "preparando el terreno" para aprovechar las oportunidades que se presenten en un nuevo mercado energético, incluyendo la reorganización de su actividad en dos nuevas sociedades, un proyecto anunciado el año pasado.

En diciembre, anunció que en 2016 va a agrupar en una sociedad sus negocios de carburantes fósiles y de energía nuclear -en desventaja en Alemania por la política energética emprendida por Berlín-, y en otra, las renovables, redes de distribución y servicios al cliente.

"Hay muchos progresos en los preparativos. Tenemos intención de anunciar los detalles iniciales sobre las dos compañías en el segundo trimestre", ha indicado el máximo ejecutivo del grupo alemán.

De cara a 2015, E.ON prevé alcanzar un Ebitda de entre 7.000 y 7.600 millones de euros, así como un beneficio subyacente de entre 1.400 y 1.800 millones de euros. Además, el director financiero de E.ON, Klaus Schõfer, ha indicado que la compañía realizará inversiones selectivas que sirvan para apuntalar su nueva estrategia.