Urkullu destituye a un alto cargo por no entregar la carta de un preso de ETA a una víctima

• Cesa al coordinador de la Secretaría Vasca de Paz y Convivencia Txema Urkijo
• Él asegura que no entregó la carta al no tener "garantía de discreción"
• El Colectivo de Víctimas del Terrorismo había exigido su

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha decidido este miércoles destituir al coordinador de la Secretaría vasca de Paz y Convivencia, Txema Urkijo, después de que éste haya reconocido que no entregó una carta del preso de ETA arrepentido Kepa Pikabea a una víctima.

El Gobierno Vasco ha informado de esta decisión en una breve nota de prensa en la que también agradece el trabajo realizado por Urkijo durante once años de responsabilidades en el Ejecutivo vasco en sucesivas legislaturas en el ámbito de los Derechos Humanos y la Atención a las Víctimas del Terrorismo.

Solo unas horas antes de conocerse esta destitución, Urkijo había explicado en su cuenta de Twitter que no entregó la carta aque le envió el preso arrepentido Kepa Pikabea a la víctima de ETA Miguel Ángel Madariaga porque así se lo pidió expresamente este recluso.

No entregó la carta porque se lo pidió Pikabea

El coordinador de la Secretaría vasca de Paz y Convivencia, Txema Urkijo, aseguraba que se quedó con una sola carta de Pikabea y que no se la entregó al exteniente de la Guardia Civil Miguel Ángel Madariaga al no tener "garantía de discreción".

"Y lo hice siguiendo instrucciones expresas del único responsable de la carta, Kepa Pikabea. ¿Está claro ahora?", ha explicado el hasta ahora responsable en materia de víctimas del Gobierno Vasco, que recalca además que "todo eso sucedió hace más de año y medio".

Estos comentarios de Urkijo se producen después de que este martes el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, desvelara que el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, le ha pedido explicaciones sobre este asunto.

Entrevista de la víctima con el preso

La polémica saltó cuando el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) exigió la dimisión de Urkijo por haber ocultado "cartas" de un preso de ETA enviadas a una víctima y haber actuado "como un gran censor, que ha pasado por encima del derecho a la verdad y a la reparación". A esta petición de dimisión se sumó después UPyD.

La denuncia de Covite se produjo después de que Madariaga se entrevistara el pasado 25 de marzo en la cárcel de Álava con Pikabea con el objetivo de esclarecer atentados de los que se desconoce la autoría.

En ese encuentro, Madariaga le preguntó al preso por qué no había respondido a varias cartas que le hizo llegar a la cárcel -la última en junio de 2012- reclamándole colaboración con la Justicia para esclarecer atentados de ETA sin resolver.

Pikabea trasladó entonces a la víctima de que sí había respondido a sus cartas y que le hizo llegar su última misiva de respuesta a Urkijo, para que éste se la entregase a Madariaga.