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El jefe de los Tedax en el 11M asegura que descartaron el Titadyne "esa misma mañana"

  • "Si alguien confundió al Gobierno, no fui yo ni los Tedax", asegura Manzano
  • Desvela que Interior le propuso atribuir el error a los artificieros de la Policía

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Una mujer observa los ramos de flores colocados en recuerdo de las víctimas del 11M en la calle Téllez
Una mujer observa los ramos de flores colocados en recuerdo de las víctimas del 11M en la calle Téllez.

El jefe de los Tedax de la Policía Nacional durante los atentados del 11M, Juan Jesús Sánchez Manzano, asegura que descartaron el uso de Titadyne, la dinamita habitualmente usada por ETA, la misma mañana de los atentados en un libro que ha escrito sobre el mayor ataque terrorista que ha sufrido España.

En Las bombas del 11M. Relato de los hechos en primera persona, publicado a punto de cumplirse el décimo aniversario de la masacre, Sánchez Manzano explica que al día siguiente ya estaban convencidos de la vía islamista y en ese sentido señala que, si alguien confundió al Gobierno sobre la autoría, no fueron los artificieros de la Policía.

Sánchez Manzano, actualmente comisario de Móstoles (Madrid), fue denunciado por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, la AVT y la Unión de Oficiales de la Guardia Civil por posibles delitos de encubrimiento, omisión del deber de percibir delitos y falso testimonio. Sostenían que dificultó que se conociera la naturaleza de las bombas y, por lo tanto, la autoría de los atentados. Sin embargo, el Tribunal Supremo archivó definitivamente la causa contra el exjefe de los Tedax en marzo de 2013.

"Toda la polémica giraba en torno a los explosivos"

El exresponsable policial explica en su libro, recogido por Europa Press, que "toda la polémica sobre la autoría de los atentados giraba en  torno a los explosivos". En ese sentido, afirma que el mismo día de  las explosiones "los desactivadores de las bombas localizadas en El  Pozo y en Atocha, con base a su experiencia, descartaron, esa misma  mañana, la explosión de dinamita Titadyne".

Así se detalló en una nota elaborada en la mañana del día 12 por  los propios desactivadores: "La masa explosiva era de color blanco  marfil. La del Titadyne es rojiza".

Para entonces, los Tedax ya  tenían conocimiento de otros indicios a partir de los cuales "en esa  mañana del día 12 desaparecían las pocas dudas que pudieran seguir  existiendo sobre la autoría".

Sánchez Manzano admite que "no fue factible determinar por  procedimientos científicos la marca comercial de la dinamita empleada  en las bombas de los trenes, al no haber quedado sustancia entera en  los focos. Sin embargo, por los diversos indicios obtenidos en la  investigación había un convencimiento firme de que se trataba de GOMA  2 ECO".

Esos indicios firmes a los que hace referencia consisten en primer  lugar al explosivo hallado en la furgoneta Renault Kangoo, que  apareció en torno a las 14.30 horas del 11 de marzo junto a la  estación de Alcalá de Henares. En su interior fue hallada una bolsa  con "siete detonadores" y "pequeños restos de una sustancia  blanquecina que resultó ser un extremo de cartucho de explosivo Goma  2 ECO".

"Los técnicos de los TEDAX explicaron a los presentes (entre ellos  el entonces comisario general de Información de la Policía Nacional,  Jesús De la Morena) que ni los detonadores ni la GOMA 2 ECO eran  materiales utilizados por ETA", señala al tiempo que recuerda que en  el vehículo apareció una cinta con grabaciones de cánticos o versos  en árabe.

"Si alguien confundió al Gobierno, no fui yo ni los Tedax"

Sánchez Manzano recuerda que mientras todo esto sucedía "el entonces presidente del Gobierno el  mismo día de los atentados, en torno al mediodía, inició una ronda de  llamadas telefónicas a los directores de todos los medios de  comunicación para comunicarles que la autora de los atentados había  sido la banda terrorista ETA".

"Si alguien confundió al Gobierno, no  fui yo ni los Tedax", zanja Sánchez Manzano en otro capítulo del  libro en el que defiende que nadie de su unidad afirmó nunca que el  explosivo empleado fuese Titadyne.

Del segundo indicio relevante tuvo conocimiento la madrugada del  11 al  12 de marzo: "Habían encontrado una bolsa de deporte en la  comisaría de Puente de Vallecas. Me vestí y salí hacía allí. La  mochila la habían encontrado varios policías mientras inventariaban  pertenencias de víctimas de El Pozo". En la bolsa había otra bomba  que no llegó a explosionar, fue desactivada y "se recuperaron todos y  cada uno de sus componentes".

Ese mismo día, los Tedax remitieron "una nueva muestra  correspondiente al explosivo del artefacto desactivado en Puente de  Vallecas a Policía Científica, que emitió un informe que establecía  que ese material era de idénticas características que los de la  furgoneta (...) confirmaba por tanto Policía Científica que se  trataba de dinamita de la marca GOMA 2 ECO".

"Los resultados se reflejaron en una nota informativa el 12 de  marzo, de indudable interés para la investigación. En ella, a las 24  horas de los atentados ya se establecían las similitudes observadas  por los Tedax en los artefactos de Atocha y de El Pozo, con el  desactivado en Vallecas", indica.

Responde a Aznar sobre los atentados y CNI

Sánchez Manzano se hace eco de las reflexiones del entonces  presidente José María Aznar en su libro de memorias titulado El  compromiso del poder donde dice que "el CNI le reconoció que no  sabía nada sobre la autoría del atentado, ni antes ni después de que  se produjera".

Ante esto el comisario responde: "La pregunta que  surge después de leer estas confesiones es si Aznar o Dezcallar  (entonces responsable del CNI) llegaron a disponer de los informes  que elaboraron los Tedax durante los dos días siguientes al  atentado".

"Si no los conocían, ¿quien decidió no proporcionárselos? Si los  conocían ¿por qué valoraron más las conclusiones de otros servicios  nacionales y extranjeros, que además no disponían de los indicios  obtenidos en el escenario de los atentados?", se pregunta al tiempo  que asegura que los servicios de información "como quedó demostrado,  tenían en su poder indicios suficientes para informar de lo que ya se  revelaba como la posibilidad más probable: han sido los islamistas  radicales".

Esta tesis sobre el explosivo empleado se reforzó días después  tras la inmolación de los autores materiales del atentado en el piso  de Leganés.

Interior intentó resolver "el error del Titadyne"

Sánchez Manzano desvela que antes de que arrancara la Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados fue convocado por "varias instancias del Ministerio del Interior" para solucionar "el problema o el error del Titadyne".

Siempre según la versión del exjefe de los Tedax, se le propuso atribuir el "error" a los artificieros para justificar que el Ejecutivo hablara de ETA. Manzano asegura que respondió lo siguiente: "Sabéis que en nosotros no está el error. A mí nadie me  habló de Titadyne".

El ahora comisario principal en Móstoles (Madrid) carga contra lo  que considera "teorías conspiranoicas" de algunos políticos y medios  de comunicación y denuncia el desamparo que sufrieron por parte de  Interior.

Por ello se decidió a escribir este libro -cuya recaudación irá  destinada a la Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional-. "Diez  años después, cuando ya todo empieza a ser parte de la historia, ha  llegado el momento de explicar a la sociedad española que los  TEDAX-NRBQ y yo como su comisario jefe cumplimos en todo momento con  la regulación profesional. No quiero morir sin haber contado lo que  vi, que no fue otra cosa que parte de la historia de España. La  verdadera. El ciudadano debe conocer la verdad que años atrás le  robaron", argumenta.