Enlaces accesibilidad

Muere Mijaíl Kaláshnikov a los 94 años, el inventor del AK-47, el fusil más vendido del mundo

  • Ha fallecido en la república de Udmurtia tras una larga enfermedad
  • El Kremlim le concedió en 2009 la consideración de "héroe de Rusia"

Por
Muere Mijaíl Kaláshnikov a los 94 años, el inventor del AK-47, el fusil más vendido del mundo

Mijaíl Kaláshnikov, el inventor del popular fusil AK-47, el arma más utilizada del mundo, ha muerto este lunes a los 94 años en un hospital de la república de Udmurtia en Rusia.

"Hoy, el 23 de diciembre nos llegó la triste noticia: tras una larga y grave enfermedad falleció a la edad de 94 años el legendario diseñador de armas de fuego Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov", ha informado en su página de Facebook Víctor Chulkov, portavoz del presidente y del Gobierno de Udmurtia.

Kaláshnikov permanecía ingresado desde el pasado 17 de noviembre en el Centro Clínico y Diagnóstico de la República de Udmurtia, donde se le sometió a terapias intensivas por una hemorragia estomacal.

A finales de octubre, Kaláshnikov escribió una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, para denunciar la mala gestión de la fábrica por parte de su actual directiva. Debido a su delicado estado de salud sus hijos dejaron de mantenerle al tanto de las operaciones en la fábrica, como cuando el Ejército ruso anunció en 2011 que dejaría de comprar fusiles Kaláshnikov por excesos de existencias en sus arsenales.

El pasado septiembre, la empresa reconocía los problemas que había tenido para seguir siendo rentable en los años posteriores a la Guerra Fría, razón por la que anunció la venta del 49% de la compañía a compradores privados por casi 41 millones de dólares.

Según las autoridades rusas, debido a que la Unión Soviética no llegó a patentar el invento, hasta un 90 % de los fusiles Kaláshnikov que son producidos en el mundo se fabrican sin autorización o con licencias caducadas. La marca Kaláshnikov solo fue registrada en la Oficina Internacional de Patentes de Suiza en 1998, y su inventor nunca sacó beneficio económico de su creación.

La experiencia de la Segunda Guerra Mundial

Kalashnikov, un hijo de campesinos siberianos que nunca terminó escuela, mostró desde su alistamiento en el Ejército Rojo en 1938 un gran interés por el desarrollo de armas de fuego.En el año 1941, el general Gueorgui Zhúkov le destinó a Leningrado, ahora San Petersburgo, para que utilizara sus ideas en la mejora de los carros de combate soviéticos. En una batalla contra los nazis en la que conducía un tanque, resultó herido y fue hospitalizado.

Allí escuchó las quejas de sus compañeros sobre las anticuadas carabinas soviéticas y empezó a idear el nuevo arma. Nada más salir del hosprital, Kalashnikov comenzó a trabajar en el proyecto, que rapidamente llamó la atención de sus superiores y lo trasladaron al instituto de aviación de Moscú para que trabajara con más recursos. El proyecto final lo concluyó en 1947 bajo el acrónimo de Avtomat Kaláshnikov, modelo 1947 (AK-47).

Kalashnikov se convirtió en una institución en Rusia y contó con un gran reconocimiento en el país. Incluso, en 2009, el Kremlim nombró a Mijaíl Kaláshnikov “héroe de Rusia” por su aportación al país con la creación del arma, que ha tenido un gran protagonismo militar en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

El creador del fusil comentó en más de una ocasión que lo inventó para defender a su patria y que lamentaba que hubiera caído en mala manos. “No tengo la culpa de que el arma que lleva mi nombre sea la que más gente ha matado en la historia. Yo diseñé un instrumento para la paz”, comentó en varias ocasiones el inventor.

El 'fusil del guerrillero'

El Kalashnikov es conocido por su diseño sencillo y su gran fiabilidad, ya que soporta condiciones ambientales muy desfavorables sin ningún inconveniente. En sus años de historia ha sufrido más de 20 modificiaciones, si bien la mayoría conservan la estructura original.

Se encuentra oficialmente en servicio en 55 países y adorna varios emblemas nacionales como, por ejemplo, la bandera de Mozambique o Timor Oriental. Pero además, sus características lo han convertido en el fusil más popular también entre grupos guerrilleros y milicianos terroristas. Su capacidad para seguir respondiendo tras ser lanzado al barro, sumergido en agua o, incluso, atropellado por una camioneta lo hacían especialmente útil para la 'guerra de guerrillas'.

Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética suministró este tipo de armamento a muchos grupos guerrilleros. Así, desde los milicianos sandinistas en Nicaragua, los guerrilleros del Viet Cong, las FARC en Colombia o los combatientes de la OLP de Palestina, hasta los talibanes afganos, organizaciones vinculadas a Al Qaeda o grupos del narcotráfico. Lo han empuñado líderes de toda clase, desde Yaser Arafat, Salvador Allende, Sadam Hussein, Pablo Escobar u Osama Bin Laden.

Kaláshnikov confesó en 2007, con motivo del 60 aniversario del registro oficial de su fusil en la URSS, que los nazis, al invadir su país en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fueron los verdaderos responsables de su invento porque su auténtica vocación era diseñar maquinaria agrícola.