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Los socialistas portugueses se retiran de las conversaciones para cerrar la crisis política

  • Los socialistas dejan en manos del jefe del Estado el desenlace del proceso
  • La crisis de Gobierno se abrió el 2 de julio con la dimisión del ministro de Exteriores

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El líder de los socialistas de Portugal, António José Seguro, ha anunciado este viernes la ruptura del diálogo con los partidos conservadores para lograr un "compromiso de salvación nacional" por sus divergencias sobre el alcance de las políticas de austeridad. El dirigente socialista ha asegurado en una intervención televisada al país que los conservadores "hicieron inviable" el consenso político que el presidente, Aníbal Cavaco Silva, había pedido para cerrar la crisis de Gobierno abierta en Portugal hace más de dos semanas.

Uno de los "principales" obstáculos para alcanzar un consenso fue la reforma del Estado que los organismos internacionales exigen a Portugal para cumplir los compromisos del rescate, con la que debe lograr un ahorro de 4.700 millones de euros a las arcas públicas, según ha señalado Seguro.

El líder del Partido Socialista (PS), que lidera las encuestas electorales y ha pedido comicios anticipados, ha dejado en manos del jefe del Estado el desenlace del proceso. La alianza entre el PSD y el minoritario Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP, democristiano), que da mayoría absoluta al Ejecutivo,  se recompuso días después de la apertura de la crisis, pero Cavaco, sin aceptar los nuevos nombramientos ministeriales, optó por llamar a un pacto con la oposición.

Entretanto, ha asegurado, su partido continuará la lucha contra las políticas de austeridad y trabajará con los líderes europeos para la "renegociación" del programa de ajustes lusos.

Los socialistas asegura que hubo "buena fe" por su parte

En este sentido, ha pedido un papel más activo del Banco Central Europeo (BCE) así como más políticas de crecimiento y de empleo para Portugal. Al explicar la falta de acuerdo, argumentó que hubo en el diálogo "empeño" y "buena fe" por parte de los socialistas y "convergencias" en algunas propuestas, pero resultaron insuficientes ante las "dos visiones diferentes" de cómo resolver la crisis.

"Hicimos todo lo que debíamos. Estuvimos luchando por soluciones realistas para los graves problemas de los portugueses, las familias y las empresas", defendió. Del contenido de los seis días de conversaciones entre el PS,  el Partido Socialdemócrata (PSD, centroderecha) y el Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP, democristiano) no se informó nada hasta el anuncio realizado por Seguro, aunque las filtraciones a los medios apuntaban a la dificultad de llegar a un acuerdo.

Las propuestas del PS

Entre las propuestas del PS no aceptadas por los partidos conservadores, Seguro enumeró la subida del salario mínimo y las pensiones más bajas, la reducción del IVA en el sector de la restauración y los impuestos a las empresas así como la anulación de varias privatizaciones previstas. El líder socialista se reunió antes de hacer su declaración con el presidente portugués, que recibió después al primer ministro, Pedro Passos Coelho, y a su socio minoritario y líder de los democristianos, Paulo Portas.

El PS divulgó al mismo tiempo un documento de once páginas con las propuestas que llevó a las negociaciones y en el que rechaza que los técnicos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que supervisan el cumplimiento del rescate tengan "competencia política" para tomar decisiones en Portugal.

La crisis de Gobierno se abrió el 2 de julio en Portugal cuando Portas presentó su dimisión como ministro de Exteriores por diferencia sobre las políticas de austeridad del Ejecutivo, cuya mayoría absoluta dejó en el aire con su renuncia.

Crisis de Gobierno

Pese a que los dos partidos de Gobierno llegaron a un acuerdo días más tarde para recomponer su alianza, Cavaco Silva optó por no aceptarlo e instó a un diálogo entre conservadores y socialistas para asegurar la estabilidad del Gobierno hasta el fin del programa de asistencia, en junio de 2014.

La crisis de Gobierno se abrió el 2 de julio en Portugal cuando Portas presentó su dimisión como ministro de Exteriores por diferencia sobre las políticas de austeridad del Ejecutivo, cuya mayoría absoluta dejó en el aire con su renuncia.

Pese a que los dos partidos de Gobierno llegaron a un acuerdo días más tarde para recomponer su alianza, Cavaco Silva optó por no aceptarlo e instó a un diálogo entre conservadores y socialistas para asegurar la estabilidad del Gobierno hasta el fin del programa de asistencia, en junio de 2014.