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La economía española sigue contrayéndose en el segundo trimestre, según el Banco de España

  • Aprecia "cierta mejoría" en indicadores cualitativos como confianza de los hogares
  • Apunta "moderación" en el ritmo de deterioro de la inversión en bienes de equipo

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El Banco de España afirma que en el  segundo trimestre se está produciéndose "un nuevo descenso" del PIB, aunque se percibe una "cierta mejoría" en algunos indicadores  cualitativos de la demanda interna. En su boletín económico de mayo, el organismo supervisor advierte que son apuntes preliminares obtenidos de la información hasta ahora disponible.

La autoridad reguladora señala  que, dentro del consumo privado, el indicador de confianza de  los hogares elaborado por la Comisión Europea experimentó un nuevo  aumento en abril -pese a que sigue muy por debajo del nivel en el que se considera empieza el optimismo-, "que se apoyó, sobre todo, en una evolución menos negativa de las expectativas de empleo".

Además, el mes pasado mejoró el nivel de  confianza de los comerciantes minoristas, lo que no refleja lo sucedido en los indicadores cuantitativos mencionados por el Banco de España que, aunque corresponden a marzo, recogen una aceleración en "el descenso interanual del índice de comercio al por menor y del indicador de ventas de bienes y servicios de consumo de las grandes empresas".

En el lado positivo, incluye "el repunte de las matriculaciones de vehículos particulares en el mes de abril, con un aumento mensual del 6,7%", un dato que -advierte- "en parte pudo estar influido por el efecto calendario vinculado a la Semana Santa" que cayó en marzo, y al efecto del "segundo programa de incentivos al vehículo eficiente (PIVE-2)".

La inversión modera su ritmo de deterioro

En cuanto a la inversión en bienes de equipo, el Banco de España  dice que la información reciente apunta a una "moderación" en el  ritmo de deterioro de este componente, mientras que los datos  relativos a la inversión en construcción apuntan a una continuación  de su "perfil contractivo" que, no obstante, podría haberse moderado  también en el período más reciente debido al comienzo del buen tiempo.

Entre los indicadores cualitativos, el boletín cita la encuesta trimestral de la Comisión Europea a los empresarios manufactureros, que "reveló un aumento notable en el nivel de utilización de la capacidad productiva al inicio del segundo trimestre, así como una reducción de la proporción de empresas que consideran que su capacidad instalada es excesiva".

Eso contrasta, tal y como reconoce el Banco de España, con la Encuesta de Coyuntura Industrial, donde "tanto la valoración de la cartera de pedidos recibidos

por el conjunto de ramas manufactureras como el indicador de clima industrial en el conjunto de ramas destinadas a la producción de bienes de equipo permanecieron en abril en niveles reducidos, similares a los de los meses precedentes".

Los indicadores referidos al empleo han mostrado "una evolución algo menos contractiva". Así, el informe señala que en abril "se moderó levemente la caída interanual de los afiliados a la Seguridad Social (también lo hizo en términos de la tasa intermensual), al tiempo que el paro registrado intensificó su retroceso".

"Ralentización de la contracción de la actividad"

Finalmente, los indicadores adelantados -como los visados de obra residencial concedidos en los dos primeros meses del año- apuntan "a una ralentización de la contracción de la actividad".

En cuanto al sector exterior, el boletín reconoce la falta de datos de abril y se remite a los del primer trimestre, cuando "las exportaciones reales de bienes intensificaron su crecimiento hasta el 5,5% interanual en marzo".

Sobre ese período, destaca que la aceleración fue generalizada, "a excepción de los bienes de consumo alimenticio" y subraya "el aumento de las ventas al exterior de bienes intermedios, en particular, no energéticos".

Por áreas geográficas, el Banco de España resalta "el fuerte dinamismo de las dirigidas a mercados de fuera de la UE", que permitió "compensar el retroceso de las exportaciones comunitarias".

En lo referente a importaciones, "el retroceso de las compras de bienes al exterior se amplió en marzo hasta el 10,6%". La caída afectó a todos los grupos de productos, aunque "fue especialmente acusada en el caso de los bienes de consumo duradero". En el conjunto del trimestre, las importaciones ralentizaron su caída hasta el 3,7% interanual, frente al –8,2% del último trimestre de 2012.

La combinación de ambas circunstancias llevó al primer superávit mensual en el saldo comercial desde que comenzó a elaborarse la estadística en 1960, "gracias a la reducción del déficit energético y, sobre todo, a la notable ampliación del saldo positivo no energético", indica el informe.

El déficit comercial se corrigió un 62% hasta marzo

En el conjunto del primer trimestre de 2013, "el déficit comercial nominal se corrigió un 62%, como consecuencia principalmente del fuerte aumento del superávit no energético".

Respecto al turismo receptor en abril, se apreció "un tono menos favorable" que en marzo, "si bien ello se debió a los efectos derivados del calendario de la Semana Santa, que este año fue en marzo, mientras que en 2012 tuvo lugar en abril".

Así, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera, tanto el número de viajeros extranjeros alojados en hoteles como sus pernoctaciones retrocedieron en abril en términos interanuales (hasta el entorno del –1,5%, en ambos casos), frente al notable repunte anotado en marzo. Ese retroceso se aprecia también en las llegadas de turistas extranjeros, que aumentaron un 3,1% interanual en abril, "casi 5 puntos por debajo del incremento registrado en marzo".

Sobre la necesidad de financiación de la economía española, el boletín la sitúa en 600 millones de euros en febrero, "lo que representa una notable corrección en comparación con la cifra de 5.800 millones correspondiente al mismo mes de 2012".

Según el Banco de España, "este fuerte descenso de las necesidades de financiación de la economía reflejó, básicamente, la reducción del déficit por cuenta corriente (hasta 1.300 millones, frente a 5.900 millones en febrero de 2012)". Ese descenso se atribuye, principalmente, a "la disminución del déficit comercial, aunque también se corrigieron los saldos negativos de rentas y transferencias, y se amplió el superávit de servicios", por la mejora del saldo no turístico.

Sobre la ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas, el boletín aporta los datos del primer trimestre para la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas y explica que la suma de los saldos de estos tres niveles, en términos de Contabilidad Nacional, situó el déficit público en 14.900 millones de euros, un 1,4% del PIB, "frente al –1,6% del mismo período del año anterior". 

En términos de caja, el déficit del Estado en el período enero-marzo fue de 16.800 millones de euros (17.100 millones en Contabilidad Nacional), una "cifra que supera en 6.000 millones a la registrada en el mismo período de 2012".