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Energía afirma que las emisiones de efecto invernadero han descendido en España

  • Las emisiones de CO2 se han reducido un 21% desde 2007
  • Causas de la reducción: la caída del consumo y el uso de biocarburantes
  • Ha mejorado la tecnología y eficiencia de los vehículos

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Las emisiones de efecto invernadero en España han descencido de forma progresiva desde 2007, según estimaciones de la Comisión Nacional de Energía (CNE) que ha publicado su estudio sobre el consumo de carburantes en el transporte por carretera.

Solo las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera por el transporte por carretera en 2012 se calcularon en 76.361 kilotoneladas, muy por debajo del máximo histórico de 2007, cuando se alcanzaron las 97.540 kt (un 21% menos).

Las emisiones de óxido nitroso (N2O) y metano (CH4) has descendido un 2,5% desde las 4.360 toneladas del año 2000 y del monóxido de carbono (CO), precursor del ozono troposférico, destaca su reducción en un 10% desde los 2.250.000 de toneladas en 1992 y hasta la última fecha medida.

Gases que contribuyen al calentamiento global

El documento, publicado en la web de la CNE, evalúa los gases de efecto invernadero (GEI) más significativos (CO2, CH4 y N2O) que contribuyen al calentamiento global, los gases precursores del ozono troposférico (CO, NOx, Covnm y CH4) responsables del smog fotoquímico -un tipo polución del aire- y los contaminantes acidificantes (NOx, NH3 y el SO2) responsables de la lluvia ácida.

Según los datos, las emisiones GEI alcanzaron en 2012 niveles similares a los de 1999 y 2000 en un claro descenso que se atribuye a la caída en el consumo, la incorporación del uso de biocarburantes y la mayor eficiencia de los vehículos nuevos, de menores emisiones.

La evolución de las emisiones de gases precursores del ozono troposférico (en el aire que respiramos) se redujeron drásticamente desde los años 90 y la instalación de catalizadores en los vehículos y de sensores que miden la riqueza de la combustión reducen notablemente las emisiones de CO y de NOx (óxidos de nitrógeno), añade el documento.

Además, la prohibición de la venta de gasolina con plomo en España desde 2001 ha favorecido la reducción de los Compuestos Orgánicos Volátiles No Metálicos (Covnm) involucrados por evaporación en la formación de smog.

El SO2 (dióxido de azufre), uno de los gases contaminantes acidificantes relacionados con la combustión de fósiles, se ha reducido igualmente por la mejora de la calidad de los carburantes y las limitaciones de contenidos en azufre en gasolinas y gasóleos desde 2009, apunta el informe, el cual subraya que en 2012, "prácticamente se erradicaron de las emisiones ligadas al transporte".

Entre sus consideraciones, la CNE señala que el transporte por carretera supone el 32% de la energía final total consumida en España y los productos petrolíferos continúan siendo más del 80% de la energía empleada en el consumo del transporte por carretera, responsable del 22,4% del total de emisiones de GEI en España.

Medición exacta "imposible"

Sobre la metodología de trabajo, la CNE destaca que la medición exacta de las emisiones del transporte es "inviable", pues exigiría instalar en cada tubo de escape un dispositivo que midiese las emisiones de cada vehículo, por lo que su cómputo es el resultado de una estimación que introduce supuestos sobre el vehículo como la tecnología, el peso, la cilindrada, el tipo de carburante y la velocidad en función de la zona por la que circula.

Se toma en cuenta, además, el tráfico, las  condiciones climáticas y las distancias recorridas y el Inventario Nacional de Emisiones, por lo que el estudio se publica con un desfase de dos años y con periodicidad anual.