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El Parlamento de Islandia finaliza la legislatura sin votar la Constitución ciudadana

  • La nueva Constitución de Islandia se aprobó en referéndum en octubre de 2012
  • El Parlamento tenía que someter el borrador a votación antes de disolverse
  • Los defensores critican que el Parlamento ha dificultado la reforma constitucional

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El Parlamento islandés, también conocido como Althingi
El Parlamento islandés, también conocido como Althingi

El actual periodo legislativo del Parlamento de Islandia ha finalizado, ya que el próximo 27 de abril se celebran elecciones, sin votar el borrador que fue aprobado en reférendum el pasado mes de octubre. 

Así lo ha difundido en un artículo uno de los 25 integrantes del Consejo Constitucional que elaboró el documento, el catedrático economista Thorvaldur Gylfason, quien además lidera el nuevo partido político Alerta Democrática: "32 de los 63 miembros del Parlamento fueron instados, en una campaña por correo electrónico organizada por ciudadanos, a declarar que apoyaban el borrador y que lo querían aprobar ya".

Gylfason, apunta que a pesar de las declaraciones públicas de apoyo, la nueva Constitución no se ha llevado a votación al Parlamento. Una "cruel traición", a su juicio, ya que la coalición formada por la coalición de izquierdas formada por la Alianza Socialdemócrata y el Movimiento de Izquierda-Verde fue la que impulsó en 2010 la reforma constitucional y su posterior desarrollo.

Según apunta el economista islandés, la cámara baja sorprendió con una medida "apresurada" que fue requerir dos tercios del Parlamento además de un 40% del voto popular para aprobar "cualquier cambio en la constitución" en el siguiente periodo legislativo.

Por tanto, subraya, sería necesario que un 80% de personas con derecho a voto acudieran a una votación para que se aceptara un futuro cambio constitucional. "El Parlamento ha decidido faltar al respeto a su propio deseo formulado públicamente -de aprobar la nueva Constitución- y también el deseo popular expresado en un referéndum nacional poniendo el borrador en un cajón", ha rematado.

Ante la actual situación, Gylfason ha anunciado que la ciudadanía "volverá a la plaza como han pretendido los enemigos de la nueva Constitución". Asimismo, afirma que tienen pocas esperanzas de que el nuevo Parlamento lleve adelante el proyecto constitucional. La primer ministro saliente, Jóhanna Sigurðardóttir, principal impulsora de la reforma, declaró en su despedida que era "el día más triste de sus 35 años en el Parlamento".

Retrasos en la reforma constitucional

El borrador de la Constitución ciudadana fue elaborado por 25 ciudadanos elegidos en unas elecciones con la ayuda dela ciudadanía a través de internet. El Consejo Constitucional, con solo cuatro meses para redactar el nuevo texto, entregó el borrador en julio de 2011.

Hasta octubre de 2012 el texto no se sometió a referéndum popular -donde fue aprobado por el 66% de la población con derecho a voto-. En los meses que separan esa votación con la disolución del Parlamento se han sucedido diversos intentos de los partidos del Gobierno de Islandia por corregir supuestos errores de forma antes de someter la nueva Constitución a voto, hecho que finalmente no se ha producido.

Algunos defensores y detractrores de la reforma, en declaraciones a RTVE.es, criticaron que la Cámara no haya hecho “nada” durante el año y medio de plazo que tuvo para revisar el texto y haya querido adaptar el texto en las dos últimas semanas de legislatura.

La oposición, encabezada por el Partido de la Independencia -que estuvo en el poder durante 20 años antes de la crisis islandesa-, rechazó la reforma desde un primer momento y expresó a RTVE.es que, de ganar las elecciones, no continuaría con la propuesta ciudadana.