Enlaces accesibilidad

Bersani, el discreto favorito a gobernar Italia

  • El líder de la coalición de centroizquierda va primero en los sondeos
  • Licenciado en filosofía, promete centrarse en políticas sociales y empleo
  • Carece del glamur y el carisma de otros líderes políticos italianos

Por
Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático, en su gira política en Nápoles
Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático, en su gira política en Nápoles

En un campaña electoral en la que compite con algunos de los líderes más animados de la política europea,  Pier Luigi Bersani es el menos glamuroso y carismático. Y, sin embargo, el líder de la coalición de centroizquierda italiana, de 61 años, es el favorito, según los sondeos, para gobernar Italia.

Calvo, algo envejecido, y siempre con un grueso cigarro toscano en la mano, el secretario general del Partido Demócrata se perfila como el candidato dispuesto a devolver a Italia las políticas sociales truncadas por las  medidas de austeridad impuestas por el Gobierno de Mario Monti sin  abandonar la senda de recuperación económica y de crecimiento.

Bersani aspira a convertirse, de cara a las elecciones del 24 y 25 de febrero,  en la alternativa de la "época berlusconiana" y para ello deberá  competir también con el dimisionario primer ministro Mario Monti, quien  en sus 13 meses de Gobierno logró capear el vendaval económico que dejó  su antecesor Berlusconi, pero ha perdido la confianza de los italianos y los sondeos le otorgan apenas un 16%.

A pesar de que los sondeos proclaman a la coalición de centroizquierda vencedora de las elecciones con un 34 y un 38 % de intención de los voto, Bersani deberá enfrentarse también con el líder de la coalición de centroderecha, Silvio Berlusconi, histórico rival del PD al que las encuestas sitúan en segundo lugar con un 28 y 30 %.

Pero además de sus rivales directos, en su carrera hacia la presidencia del Gobierno pesa ahora la sombra el escándalo del supuesto agujero del banco Monte Paschi di Siena, controlado por una fundación cuya mayoría de miembros nombra el ayuntamiento de Siena, históricamente en manos de la izquierda.

Filósofo e hijo de un mecánico

Procedente del Partido Comunista italiano, Bersani, casado y con dos hijas, es hijo de un mecánico que dirigió una pequeña gasolinera cerca de la norteña ciudad de Piacenza. El hombre que presidió la región de Emilia Romagna de 1993 a 1996, cuya  presencia mediática ha quedado eclipsada por la batalla librada en las  televisiones entre Monti y Berlusconi, afronta el reto de construir una  fuerza creíble en la que confíen los electores desencantados con las  medidas de austeridad del Gobierno técnico.

Tras ocupar los ministerios de Industria, Transporte y Desarrollo  Económico,  Bersani está dispuesto a conquistar el Gobierno con un  programa en el que figuran propuestas como la creación de un sistema  fiscal que recaiga sobre los grandes patrimonios financieros e  inmobiliarios para aligerar la presión sobre los trabajadores y  empresas.

En caso de victoria, Bersani, quien se enfrenta a una cifra de desempleo  que supera ya el 11 %, plantea además llevar a cabo políticas fiscales  que incentiven la ocupación femenina y recuperar la "credibilidad de las  instituciones" en un país que se ha visto salpicado por la corrupción  en diversas regiones.

Licenciado en Filosofía con una tesis sobre San  Gregorio Magno, participó activamente en el proceso de renovación de la  izquierda italiana con la fundación del PD, nacido de la fusión de los  Demócratas de Izquierdas (excomunistas) y la centrista Margarita en  octubre de 2007.

En estas elecciones como un candidato que se cree capaz de dar un nuevo rumbo a Italia y acabar así con la "confusión" y "opacidad" que ha generado la derecha italiana mediante sus promesas en los últimos diez años.

Bersani aboga por "ajustar a Italia" desde la "transparencia" y "colaboración", valores que quiso poner de manifiesto al anunciar primarias en el seno de la centroizquierda, de las que salió http://www.rtve.es/noticias/20121202/bersani-gana-elecciones-primarias-izquierda-italia-60-votos/580821.shtml, Matteo Renzi.

Tras su contundente victoria, Bersani, consciente de la necesidad de arañar los votos dirigidos a su contrincante, tendió la mano Renzi, representante del ala más liberal del centroizquierda, de cara a las elecciones generales.

Malabarismo en la cuerda floja

El líder de centroizquierda tampoco mantiene la puerta cerrada a una posible alianza con la coalición centrista que lidera Mario Monti, si bien el líder del PD ha dejado claro en más de una ocasión que el vencedor de las elecciones será el encargado de ocupar el cargo de primer ministro.

Sin embargo, las bases de dicha coalición postelectoral se presentan difusas, ya que Bersani ha expresado que no está dispuesto a retirar la alianza que mantiene con el líder de Izquierda, Ecología y Libertad, Nichi Vendola, con quien Monti ha expresado "incompatibilidad política".

Con una larga experiencia política a sus espaldas, Bersani, no ha dudado en plantar cara al Gobierno técnico en cuestiones claves en su política, como la reforma laboral, llegando a amenazar en retirar su apoyo si se modificaban ciertos aspectos de la misma. Ahora, habrá que ver si gana y si pacta con el jefe de ese Ejecutivo tecnócrata al que criticaba. La necesidad hace extraños compañeros de cama.