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El Supremo rebaja la sanción al militar que agredió a su esposa por haber ido a Afganistán

  • El alto tribunal tiene en cuenta las condecoraciones del militar
  • Rebaja de nueve a cinco meses la suspensión de empleo

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El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado de nueve a cinco meses la sanción disciplinaria impuesta a un militar condenado en 2008 como autor de lesiones a su esposa tras valorar positivamente sus condecoraciones y su participación en Afganistán, donde hay "necesidad de acudir al empleo de la fuerza armada".

El hombre, un sargento del Ejército del Aire, fue sancionado con nueve meses de suspensión de empleo por agarrar de los brazos y empujar a su mujer. Esta condena, emitida por un Juzgado Penal de Madrid, ha sido rebajada a cinco meses por la Sala Quinta de lo Militar del alto tribunal.

El Supremo considera "absolutamente desproporcionada" la sanción de nueve meses y un día.

Asimismo sostiene en la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Fernando Pignatelli, que no se ha tenido en cuenta "la infrecuente circunstancia" de que el militar posea varias condecoraciones, distintivos y menciones honoríficas.

La resolución de la autoridad sancionadora, en este caso el Ministerio de Defensa, "aunque hace mención de los criterios de individualización, no hace mención de algunos de ellos a pesar de su transcendencia", según el Supremo.

Se refiere a los méritos con los que cuenta el militar, como son tres menciones honoríficas, una cruz del mérito aeronáutico con distintivo blanco y una medalla de la OTAN.

También ha destacado el alto tribunal que no es posible obviar en el caso de esta persona "su acostumbrada o asidua participación en operaciones de mantenimiento de la paz en un escenario de la dificultad y peligrosidad de Afganistán, en el que resulta frecuente que los participantes en tales operaciones hayan tenido necesidad de acudir al empleo de la fuerza armada".

El TS sostiene que la sentencia que condenó al militar a la pena de nueve meses y un día de prisión -sustituida por trabajos en beneficio de la comunidad-, "es suficiente para contradecir frontalmente las exigencias de moralidad y decoro que se le imponen a todo militar" en virtud del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.

Aunque reconoce "la gravedad" de los hechos probados cometidos por el militar, no comparte "la adecuación de la duración" de la sanción disciplinaria. Por ello ha acordado rebajarla a cinco meses.

El Juzgado de lo Penal número 21 de Madrid consideró probado que el día 7 de agosto de 2006 el militar mantuvo una discusión con la que era entonces su pareja en el domicilio familiar. Durante la misma, la mujer se negó a que el militar se llevara a los dos hijos a Asturias. Entonces él la agarró fuertemente de los brazos y la empujó contra la pared.