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El déficit público de Italia alcanzó el 8% en el primer trimestre, un punto más que hace un año

  • El Gobierno de Monti preveía terminar 2012 con un déficit del 2%
  • La causa: el aumento de los intereses de la deuda y la caída de los ingresos

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El déficit público de Italia no ha disminuido, sino todo lo contrario: pese a los recortes del Gobierno de Mario Monti, el déficit del Estado alcanzó el 8% en el primer trimestre de este año, un punto más que en el mismo período de 2011, según ha informado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística del país.

Este resultado es el peor de los registrados trimestralmente desde principios de 2009, cuando el déficit se situó en el 9,5%, ha precisado este organismo en un comunicado.

Según explica el Instituto Nacional de Estadística italiano, los resultados de este primer trimestre se deben al aumento de los intereses que Italia ha tenido que pagar por su deuda en 2011 y a la caída en los ingresos por la marcha negativa de la economía, pues cerró ya 2011 en recesión.

Los ingresos que la Administración pública tuvo en el primer trimestre de 2012 cayeron un 1% respecto a los registrados en el mismo período de 2011. La bajada ha sido mayor en la recaudación de impuestos indirectos (- 0,9%) que en la de impuestos directos (- 0,5%).

En el primer trimestre, la economía italiana se contrajo un 0,8% y, para todo el año, se prevé un retroceso de la actividad económica del 1,2%, según el Gobierno. Otros organismos internacionales empeoran esa previsión: la Comisión Europea (-1,4%), la OCDE (-1,7%) y el Fondo Monetario Internacional (1,9%).

Se complica el objetivo para 2012: 2%

De esta forma, parece complicado cumplir las previsiones del Gobierno italiano que calculaba terminar 2012 con un déficit estatal del 2%, mientras que confiaba en que 2013 concluyera con ese indicador en el 1,1% del PIB. En 2011, el déficit público se situó en un 3,9% y la deuda pública se acerca ya a los dos billones de euros, más del 120% del PIB.

En diciembre del año pasado, el Ejecutivo de Monti aprobó un primer programa de recortes por valor de 30.000 millones de euros. Pero se ha mostrado insuficiente y, este mismo miércoles, la Cámara baja del Parlamento italiano ha dado luz verde a un nuevo plan de ajustes que incluye la revisión del gasto farmacéutico, la supresión de algunas provincias y el recorte de funcionarios.

Con este mal dato bajo el brazo -pero también con los nuevos planes de ahorro recién aprobados-, Monti recibe este miércoles a la canciller alemana, Angela Merkel, en una cumbre bilateral que aparece marcada por el tenso debate de la pasada cumbre europea, donde Monti amenazó con dimitir si el Consejo Europeo no aprobaba medidas contundentes que frenarán la presión de los mercados sobre Italia y España, unas medidas a las que Merkel se mostraba reticente.