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La pérdida de la triple A de Francia pone en jaque a Sarkozy a cien días de las presidenciales

  • El presidente ha basado gran parte de su campaña en mantener la nota
  • "Si perdemos la triple A estoy muerto", declaró, según un diario

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Faltan exactamente cien días para a prueba de fuego a la que se enfrentará el presidente francés, Nicolas Sarkozy: las elecciones presidenciales y la pérdida, este jueves, de la triple A de Francia le pone, más que nunca, en el ojo del huracán.

El ministro de Economía, François Baroin, no ha esperado a que la noticia fuera oficial y, tras haber mantenido una reunión de crisis en el Elíseo, ha confirmado en la televisión pública la degradación de un escalón de la nota francesa, que pasa a tener AA+, un escalón menos que Alemania, la otra gran economía de la zona euro que mantiene la excelencia.

Francia mantiene la máxima nota de las otras dos grandes agencias, Moody's y Fitch, pero ambas han señalado que la deuda de Francia está bajo vigilancia, a expensas de lo que suceda en la zona euro.

Lo peor para Sarkozy

Pero más allá de las consecuencias económicas de la decisión de S&P, la pérdida de la "triple A" puede tener consecuencias políticas porque se produce a cien días de que los franceses acudan a las urnas para elegir al inquilino del Elíseo.

Si perdemos la triple A estoy muerto

En particular porque el saliente Nicolas Sarkozy había basado buena parte de su estrategia electoral en el mantenimiento de la máxima nota de su deuda, lo que le obliga a cambiar su planteamiento para optar a la reelección.

"Si perdemos la triple A estoy muerto", afirmó Sarkozy según publicó recientemente por el semanario Le Canard Encheiné.

Por el mantenimiento de la máxima nota justificó muchas de las medidas de su mandato, como la reforma de las pensiones, necesaria según él para reducir el gasto, o la introducción de la obligación del equilibrio presupuestario en la Constitución.

La decisión de S&P coloca al presidente en una situación complicada.

Aunque todavía no ha anunciado oficialmente que optará a un segundo mandato, nadie duda de que Sarkozy se lanzará a la carrera, pese a que los sondeos le auguran hasta ahora una derrota frente al candidato socialista, François Hollande.

Hollande, ¿favorecido?

En las últimas semanas, el saliente parecía recuperar terreno mientras el candidato de la izquierda mostraba síntomas de agotamiento.

La degradación de la nota francesa puede dar un nuevo impulso a la campaña de Hollande y dificultar la de su previsible rival.

Se ha terminado el mito del presidente protector

El diputado socialista Jean-Marie Le Guen, muy cercano a Hollande, ha considerado que la decisión de S&P es una "terrible noticia para Francia" que responde a "un triple fracaso de la política de Sarkozy".

"Fracaso en su política económica que en cinco años ha llevado a Francia a esta situación, en su gestión de la crisis y en su política social", ha afirmado en BFMTV.

Los ataques al presidente llegaron desde todos los sectores políticos.

El centrista François Bayrou, tercero en las pasadas Presidenciales y de nuevo candidato, ha señalado que Sarkozy basó toda su campaña en el mantenimiento del "triple A" y que su pérdida muestra "el fracaso de su política".

Más dura se ha mostrado la ultraderechista Marien Le Pen que ha considerado que "se ha terminado el mito del presidente protector" y de todos aquellos que, como Hollande o Bayrou, han defendido el euro.

Baroin ha salido al paso de esas críticas y ha afirmado que es preciso "proseguir y amplificar" las reformas emprendidas por el Gobierno, al tiempo que alertó contra las "falsas promesas".

"Esta decisión muestra que quienes prometen la Luna están mintiendo", ha sentenciado.