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La reforma de la Constitución queda aprobada definitivamente, tras salir adelante en el Senado

  • 233 senadores votan a favor (PP, PSOE, PSC y UPN), 3 en contra (CC y FAC)
  • CiU, PNV e ICV no han votado, mientras que ERC y BNG se han ausentado
  • Se abre un plazo de 15 días para que los senadores pidan referéndum
  • Los nacionalistas dicen que supondrá una merma en los autogobiernos

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Aprobada definitivamente la reforma de la Constitución

Solicitud referéndum:

Tras la aprobación definitiva por el Senado se abre ahora un plazo de quince días en el que los parlamentarios pueden pedir la celebración de referéndum. Pueden hacerlo 26 senadores o 35 diputados.

La reforma de la Constitución que limita el déficit público ha quedado este miércoles aprobada definitivamente tras ser avalada por el Senado con 233 votos a favor de PP, PSOE, PSC y UPN, superando así los tres quintos de la Cámara requeridos.

Tres senadores han votado en contra -CC y Foro Asturias-, mientras que los representantes de CiU, PNV y ICV no han votado. Los tres senadores de ERC y del BNG han salido del hemiciclo antes de votar como forma de protesta, tal y como hicieron en la votación del Congreso de los Diputados.

El debate en la Cámara Alta sobre la reforma constitucional no ha sido distinto al celebrado en el Congreso. Mientras que PSOE y PP han defendido la "necesidad" y "urgencia" de la reforma para limitar el endeudamiento de las administraciones públicas,  la mayoría de los grupos minoritarios- todos menos UPN- han criticado la forma en que ésta se ha desarrollado, además del fondo.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tenía previsto asistir al debate pero finalmente no ha ido porque tenía audiencia con el rey, según ha informado TVE.

PSOE: "Un referéndum nos habría llevado a plazos peligrosos"

"Es un momento excepcional, no es momento de demagogias sino de responsabilidad y seriedad", ha dicho la portavoz del PSOE, Carmela Silva, para continuar: "En otras circunstancias el referéndum sería un debate a tener en cuenta pero ahora retrasaría la reforma y nos llevará a plazos peligrosos", ha aseverado.

A su juicio, está en juego "la salida de la crisis, el mantenimiento del estado del bienestar y la defensa del euro".

En la misma línea se ha mostrado el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, quien ha dicho que la reforma constitucional es "inaplazable" ante la "situación límite en la que nos encontramos". "No supondrá menos autonomía sino más responsabilidad y solidaridad", ha añadido.

Los dos partidos han pedido al resto de grupos que se unan a la reforma pensando en el "interés general" y han apelado a la "responsabilidad política". Ambos han insistido, además, en que la reforma no limita a las autonomías.

En opinión del portavoz 'popular', la modificación de la Carta Magna no es "ni un parche ni una medida coyuntural" sino "un principio básico, permanente e irrenunciable".  "El rigor y la austeridad ya no será una opción sino una obligación", ha explicado García Escudero.

La portavoz del PSOE en el Senado ha dicho, además, que no es momento de abrir debates territoriales y que "hay que estar a la altura de las circunstancias".

CiU critica la falta de consenso y ERC habla de quiebra constitucional

De poco ha servido la petición de consenso por parte de los dos principales partidos. El portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, ha insistido en que la coalición no apoyaría la reforma porque no se ha hecho "ni con el consenso ni el sosiego necesario".

"No es normal modificar la Constitución en 15 días sin consultar a las comunidades", ha dicho, para añadir que además de la forma, tampoco están de acuerdo con el fondo porque "va en contra de la autonomía financiera".

Tanto ERC como CiU han hablado de "quiebra constitucional" y de "fin del consenso constitucional". Los republicanos han ido más allá y su portavoz en el Senado, Miquel Bofill, ha dicho que "PP y PSOE han manoseado la Constitución, a la que han dejado en vía muerta".

Han insistido en que no se ha consultado ni a las comunidades, ni a los municipios ni a los ciudadanos y ERC, al igual que ICV, ha señalado que recogerá firmas entre los senadores para poder pedir la celebración de un referendum.

Bofill ha protagonizado el momento más tenso del debate cuando el presidente del Senado, Javier Rojo, le ha invitado a que abandonase el catalán y hablara en castellano. En ese momento, ha dicho, visiblemente enfadado, que los catalanes no caben en el Estado español.

Rifirrafe en el Senado por el catalán

A juicio de CiU, la reforma no será la solución a los problemas de la economía española. "Los partidos catalanes excluidos de esta reforma son mayoritarios en el Parlamento de Cataluña y eso significa que esa comunidad queda fuera de la reforma", ha afirmado Vilajoana.

En nombre de ICV ha intervenido Joan Saura, que ha condensado los argumentos en contra de la reforma: es "regresiva, recentralizadora y poco democrática". En su opinión, no amansa a los mercados, debilita la autonomía financiera de los territorios y atenta contra la demanda ciudadana a favor de más participación política.

El PSC ha defendido en el Senado que la reforma de la Constitución es "la menos mala de todas las soluciones posibles hoy" para evitar turbulencias. En un guiño a las críticas de los partido minoritarios, su portavoz en el Congreso, Isidro Moles, ha pedido a PSOE y PP que no echen "por la borda" el consenso constitucional.

PNV: "Es un intento encubierto de recentralizar el Estado"

Críticas a la reforma también por parte de los nacionalistas vascos. El portavoz del PNV en el Senado, Joseba Zubía, ha expresado su rechazo a la reforma por considerarlo "un intento encubierto de recentralizar el Estado".

Al igual que CiU y ERC, ha criticado las formas. Es un "atropello a los procedimientos democráticos al haberse tramitado en apenas una semana de plazo", ha dicho Zubía.

Coalición Canaria, representando en el pleno por Narvay Quintero, ha reiterado que la reforma socava las competencias de las comunidades, si bien ha aprovechado la ocasión para solicitar que en la Constitución se reconozca la insularidad canaria.

Foro Asturias (FAC), el partido que preside el ex ministro Francisco Alvarez Cascos, votará en contra de la reforma constitucional en la Cámara Alta porque considera que su única finalidad es "lavar los efectos de la irresponsable política" del Gobierno de Zapatero.

El único voto a favor de la reforma dentro del Grupo Mixto ha sido el de UPN, cuya portavoz, María Caballero, ha considerado necesaria la reforma. "Es una tarjeta amarilla y si no actuamos pronto nos sacarán la roja".