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Un fuego y otra explosión en Fukushima causan fugas radioactivas peligrosas para la salud

  • La radiación es muy elevada en la planta y las partículas ya llegan a Tokio
  • Por primera vez, también se ha podido dañar el núcleo de un reactor nuclear
  • El perímetro de seguridad se ha ampliado a 30 kilómetros en torno a la central
  • La Bolsa se desploma y sigue el rescate tras el tsunami. Minuto a minuto

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Fugas radiactivas en Fukushima tras un incendio y otra explosión

La crisis nuclear en Japón se agrava este martes con una importante fuga radiactiva en Fukushima, que ha llegado incluso a Tokio, que se encuentra a 250 kilómetros al sur de la central, donde según los primeros informes de la agencia Kyodo, la radiactividad es hasta 40 veces superior a lo normal.

Aunque en la ciudad más poblada del mundo esos niveles todavía no   representan riesgos para la salud, el Gobierno ha informado por primera   vez de que las fugas sí pueden causar daños graves a las personas en torno a la central.

El escape detectado en la central ha sido atribuido a un incendio en el reactor 4, donde además se ha registrado otra explosión, la tercera y más grave hasta ahora tras el seísmo, que ha dañado la vasija del reactor 2. Además, la piscina que contiene el combustible gastado en el reactor 4 de la central puede estar a punto de ebullición, según la agencia de noticias Kyodo que cita a un oficial en el reactor.

A lo largo del día (madrugada en España), se han ido detectando niveles elevados de radiación desde Fukushima -donde se suceden los fallos desde el fortísimo terremoto del viernes- hacia el sur, siguiendo la dirección del viento. A mitad de la jornada, las partículas han llegado a Tokio, donde según los primeros informes de la agencia Kyodo, la radiactividad

El portavoz del Ejecutivo, Yukio Edano, ha afirmado que en un momento  dado se han medido hasta 400 millisieverts cerca del del reactor 3,  cuando la exposición generalmente aceptada para una persona normal se  limita a un solo millisieverts por año, informa AFP. Con una única dosis  de 100 millisieverts ya se constata un aumento de cánceres a lo largo de la vida.

Fuga "directa" a la atmósfera

La emanación de radioactividad "directamente" a la atmósfera, la mayor fuga hasta ahora, se debe a un incendio en un depósito de combustible gastado en el reactor 4. Además, los reactores 5 y 6 están registrando un leve aumento de las temperaturas que no hace sino incrementar los temores sobre la situación de la central.

Rusia ha informado de que hasta en su territorio, en la República del Lejano Oriente, ha detectado un incremento de los niveles de radioactividad, aunque todavía se encontraría dentro de los límites normales.

Pero según la agencia Kyodo, citada por Efe, los "límites legales" también se han superado en varias ciudades. Según la agencia, la radiación ha superado hasta 33 veces ese límite en Utsunomiya, capital de la provincia de Tochigi, al norte de Tokio; y también ha sido nueve veces superior en Kanagawa, al sur de la ciudad.

El riesgo para la salud aumenta a medida que se prolonga la exposición a estos niveles de radiación, que por el momento han sido puntuales.

Sin embargo, el nivel de radiactividad ha bajado en la central de Fukushima, según un portavoz del equipo de Gobierno, a pesar de que en un primer momento se alcanzó el nivel que puede presentar peligros para la salud. Estas variaciones hacen pensar que libera desechos radiactivos por la explosión del lunes y no por una fuga continua de sutancias nocivas.

Ampliación del radio de seguridad

El Gobierno ha aumentado la zona de seguridad en torno a la central a 30 kilómetros, aunque más allá del radio de 20 kilómetros la evacuación es voluntaria. En todo caso, se ha pedido a los habitantes de esta zona que se queden confinados en sus casas y que si salen, se sacudan la ropa para evitar introducir partículas.

En cuanto a los últimos sucesos en la central, mientras el Gobierno ha dicho que "muy probablemente" la vasija del reactor 2 ha resultado dañada, la Agencia de Seguridad Nuclear ha descartado que presente grietas.

Las autoridades han precisado que la explosión, que se ha registrado poco después de las 06.10 hora  local (22.10 del lunes, hora local española) ha sido causada por hidrógeno, como las registradas antes en los reactores 1 y 3.

Sin embargo, el daño en esos casos se limitó al techo del edificio que alberga los reactores. Ahora, también se ha dañado el núcleo, donde este lunes falló el sistema de refrigeración.

Sobre el incendio en el reactor 4, este se inició antes de la explosión en el reactor 2, pero no se ha informado de él hasta varias horas después (pasadas las 03.00 hora peninsular española).

La central nuclear de Fukushima ha registrado una explosión que ha podido dañar la vasija del reactor 2, algo que todavía no había pasado en los dos reactores que explotaron en los días anteriores. Tras ella, ocurrida alrededor de las 06.10 hora local (22.10 del lunes, hora local española), se ha registrado un aumento considerable de la radiación en el exterior de la planta y los trabajadores que trataban de controlar la situación han sido evacuados.

Poco después, los medios japoneses han informado de que ya se ha extinguido con ayuda de soldados estadounidenses.

Este lunes, el Gobierno de Tokio ha pedido ayuda a EE.UU.  y al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para hacer frente a esta crisis nuclear, solo superada por la catástrofe de Chernóbil (1986), según numerosos expertos.

De hecho, el ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, ha afirmado que el riesgo nuclear es "muy alto" y "la situación es extremadamente grave", tras reunirse con sus homólogos en la reunión del G-8 en París.

Esta fuga está provocando un éxodo de ciudadanos que viajan bien hacia el sur del país o incluso intentan salir fuera de la isla. Y es que "los japoneses no se fían del todo de la información facilitada por las autoridades y creen que les ocultan información, pues las noticias referentes a la central de Fukushima son confusas", informa la enviada especial de TVe a Japón, Almudena Ariza.

La Bolsa se desploma y sigue el rescate

Donde parece que se ha instalado el pánico es en la Bolsa de Tokio, que este martes ha caído el 10,55%, después de que el lunes cerrara con una bajada de más del 6%.

Mientras, el balance de víctimas ha aumentado a 6.000 muertos y 17.000 desaparecidos, según informa la enviada especial de RNE, Vanesa Laso, citando fuentes policiales. No obstante, el balance oficial es mucho más bajo aunque pasa ya de 2.400 muertos y 3.000 desaparecidos.

Unos  100.000 militares japoneses, ayudados por voluntarios extranjeros  especialistas en salvamento, continúan peinando la zona devastada en  busca de supervivientes atrapados bajo los escombros o arrastrados mar  adentro por una ola gigante que alcanzó los diez metros de altura.