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Ailanto, flores que vinieron del hielo

  • Ailanto presenta monos inspirados en el atuendo de los esquiadores
  • Formas geométricas verticales y cómodas, sus principales apuestas
  • Toda la información en nuestro especial Cibeles 2011

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Ailanto en Madrid Cibeles Fashion Week

Los diseñadores vascos, Ailanto nos traen una colección marcada por las ventiscas y las heladas que, sin embargo, se calman para dejar paso a las primeras flores. Su propuesta está basada en el trabajo fotográfico de Jacques Henri Lartigue sobre los deportes de invierno en los años veinte, y en ella predominan los tonos neutros y las sensaciones tridimensionales.

El desfile de Ailanto se ha desarrollado sobre una pasarela transformada en pista de hielo, sobre la que nos han mostrado sus ideas para la temporada otoño-invierno 2011-2012, caracterizada por los fríos gélidos.

Los tonos neutros, ya sean blancos, marrones o negros, y los estampados lisos han predominado durante toda la propuesta, sólo rotos en momentos por dos tipos de elementos.

Por un lado, el color, que en algunos modelos se introduce de forma sorpresiva con rojos, fucsias, rosas y naranjas, que suponen así un toque de calor entre tanto frío invernal.

Y por otro, más allá de las nieves nos encontramos estampados floreados, de pétalos y hojas que nos mantienen en contacto con la temática centrada en la naturaleza y nos auguran la llegada de la primavera.

Los cortes de patrones se alternan en dos. Como primera parte de la propuesta, Ailanto presenta siluetas tipo lápiz, con monos inspirados en el atuendo de los esquiadores que dan lugar a una geometría totalmente vertical y recta.

Rojos y fuscsias rompen el frío invernal

Claro que la diferencia con los deportistas la marcan las telas. Los monos de Ailanto están confeccionados con tejidos vaporosos de algodón y seda, tan finos que en coasiones alcanzan la transparencia.

La segunda parte se basa, por contra, en el volumen. La sensación tridimensional se muestra con prendas superiores pesadas y abultadas que dan paso a una parte inferior ligera y en movimiento.

Para ello, Ailanto ha escogido el punto -en sus variantes de viscosa, lana y cloqué- con el que han confeccionado abrigos, capas, chalecos, ponchos y chaquetas de mangas anchas y en ocasiones abullonadas.

Mientras, en la parte inferior, fadas y  vestidos largos, además de pantalones que suponen otra muestra de la tan anunciada vuelta de la campana.  Los tejidos, en este caso, vuelven a ser vaporosos para dar gran sensación de movimiento que asemeja a los vientos invernales.

Las propuestas se ven coronadas por una serie de cuidados complementos, que incluyen bolsos de mano ante y piel, muñequeras con piedras engarzadas sin pulir y -por supuesto- gruesas bufandas y calcetines de punto listos para protegernos de las bajas temperaturas.