El túnel de Atocha a Chamartín conecta el norte y el sur de España a través de la Alta Velocidad

• Los primeros trenes circularán a finales de 2012 o principios de 2013
• Es la tercera vía que cubre el "túnel de la risa", de Atocha a Chamartín
• Su construcción ha sido posible con la tuneladora alemana "Gran Vía"

Los trenes AVE podrán circular entre las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín en 2012

La tuneladora

Es del tipo de escudo de presión de tierras (EPB)

Peso: 2.200 toneladas

Longitud: 125,6 metros

Diámetro de excavación: 11,5 metros

Diametro interior: 10,4 metros

Las estaciones madrileñas de Chamartín y Puerta de Atocha se han convertido en un centro estratégico para el transporte en alta velocidad ferroviaria, tras la finalización de las obras del túnel que va a articular todas las conexiones ferroviarias de alta velocidad entre el norte, sur y este de la península ibérica.

La nueva infraestructura tiene una longitud de 7,3 kilómetros, de los que 6,8 se han excavado con una tuneladora construída y traída para este fin desde Alemania. Las obras, que comenzaron el 24 de abril de 2010, han terminado tres meses antes de lo previsto. En la inauguración, el ministro de Fomento, José Blanco, ha destacado que "ya se puede hablar propiamente de red de alta velocidad".

Se espera que los primeros trenes de alta velocidad comiencen a circular a finales de 2012 o principios de 2013, una vez hayan sido construídos los andenes e instalada la señalización del trayecto. Fomento ha destinado 206 millones de euros a construir esta infraestructura.

"Túnel de la risa"

Se trata de la tercera vía de tren construida dentro del eje bautizado como "túnel de la risa", que une Atocha y Chamartín, las dos estaciones más importantes de España por su número de viajeros.

Esta nueva vía ha sido contruida por debajo de esas dos vías convencionales y de 8 líneas de metro, a una profundidad media de 45 metros y, gracias a su ancho internacional, va a permitir la circulación de trenes de alta velocidad.

La mayor obra de ingeniería para el transporte ferroviario de alta velocidad se localiza bajo los Alpes suizos. El paso de San Gotardo, con 57 kilómetros de longitud y una profundidad media de 1.000 metros, quedó finalizado el pasado mes de octubre y constituye una pieza clave de la conexión de alta velocidad que unirá las ciudades de Zúrich y Milán a partir de 2017.

El túnel del AVE de Madrid a Valladolid, construido a lo largo de 28 kilómetros para atravesar la sierra de Guadarrama, es el más largo de España.

Frente a estas dimensiones descomunales, el nuevo túnel de Atocha a Chamartín parece perder importancia. Sin embargo, esta infraestructura entre Chamartín y Atocha supone un avance señalado porque da continuidad a las líneas radiales que confluyen en Madrid, sin necesidad de realizar transbordos y se convierte así en una de las primeras ciudades europeas que cumple este objetivo.

Gran Vía

Las obras han sido posibles gracias a una tuneladora de 125 metros de longitud, bautizada con el nombre de Gran Vía, por haber jugado un papel tan decisivo para la circulación ferroviaria, como la ronda madrileña para la ciudad.

Esta tuneladora pesa 175 toneladas y tiene una potencia de 6.300 kilovatios, con un diámetro de perforación de 11,5 metros. La fábrica alemana Herrenknecht ha tardado un año en construirla.

Se esperaba que podría avanzar una distancia media de 500 metros mensuales, pero finalmente su rendimiento ha sido mejor de lo esperado, con un avance medio diario de 25 metros, lo que ha permitido terminar las obras antes de lo esperado.

El trazado del túnel comienza en el cruce de la calle Mateo Inurria y continúa hasta la plaza República Argentina, desde donde sigue el eje de las calles Serrano y Alfonso XII, para atravesar después la zona del jardín Botánico y terminar en el la glorieta del Emperador Carlos V.

Seguridad

El nuevo túnel cuenta con nueve salidas de emergencia y su construcción ha requerido más de 1.300 reconocimientos en viviendas y la inspección de las fachadas de 479 edificios y zonas comunes. Entre los edificios más emblemáticos que han requerido una inspección se encuentran el Casón del Buen Retiro, la Puerta de Alcalá y el Museo Arqueológico.

La ventilación se realizará a través de tres pozos situados en Atocha, María de Molina y paseo de la Habana. Los trenes que circularán por él van a contar con tecnologías de conducción automática de trenes.

Uno de los puntos más delicados en el trazado de la nueva infraestructura se localiza en la calle Mateo Inurria, en su cruce con la calle Hiedra, porque es en este punto donde el túnel pasa por encima de la línea 9 de metro, una circunstancia que ha obligado a salvar las contrucciones de gas y agua y el cableado de telefonía de la zona.