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Un centenar de guardias civiles desafía las sanciones y protesta por su situación laboral

  • La protesta es el preludio de la manifestación del próximo 18, en Madrid
  • Entregan una carta a Rubalcaba para pedir mejores condiciones de trabajo

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Los agentes se han tapado la boca con cruces rojas como símbolo de la censura.
Los agentes se han tapado la boca con cruces rojas como símbolo de la censura.

Con la boca tapada con unas cruces rojas en señal de censura y un cartel en el que se podía leer "Soy guardia civil", un centenar de agentes, vestidos de paisano aunque algunos llevaban tricornio y capa, ha desafiado las amenazas de sanciones y se ha concentrado este martes en las proximidades del Ministerio del Interior, en Madrid, para pedir la mejora de sus condiciones laborales.

La protesta, convocada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) sólo para representantes, ha sido el preludio de la manifestación prevista para el próximo 18 de septiembre, también en la capital española, donde esperan que acudan 20.000 agentes.

En el acto de este martes se ha leído un manifiesto y se ha entregado al final una carta dirigida al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para transmitirle sus reivindicaciones laborales y en la que se quejan del director general de la Policia y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, que mandó una circular a todas las unidades de la Guardia Civil en la que anunciaba sanciones para quien acudiera a la concentración.

Durante el acto, el secretario general de la AUGC, Alberto Moya, ha pedido a Velázquez que "basta ya de amenazas, que solucione el conflicto interno que tiene la Guardia Civil y que si no es capaz de hacerlo que se vaya y deje la posibilidad a otra persona más responsable".

En el comunicado las dos asociaciones han pedido que los guardias civiles sean considerados funcionarios de policía "con todos sus obligaciones, pero también todos sus derechos", informa Efe.

En concreto han reclamado que se regule una jornada de trabajo similar a la de los policías nacionales y han advertido que en este sentido "no caben medias tintas ni, menos aún, soluciones como las planteadas hasta ahora por la Dirección General de la Guardia Civil, confusas y discriminatorias".

Además, han reivindicado una reforma de la Ley de Personal, que se integren las escalas de oficiales y que se lleve a la práctica la Ley de Derechos y Deberes aprobada en 2007.

"Son compromisos públicos asumidos por el ministro y por el director, sin embargo en un auténtico digo diego, ahora los meten en el cajón del olvido", ha señalado Moya.

Bajo una pancarta que rezaba "Por una jornada laboral digna", los agentes, vestidos de paisano y con carteles haciendo alusión a su profesión de guardia civil, han coreado estas demandas que han acompañado de otros gritos como "Rubalcaba cumple la ley" ó "Rubalcaba, ¿y nuestra jornada laboral?".

Los guardias civiles entregan una carta a Rubalcaba

Precisamente al ministro del Interior le han dirigido una carta, que han entregado en el registro del Ministerio una vez finalizada la concentración, en la que le instan a que "impulse las medidas que en su mano estén para que de una vez por todas se inicie un verdadero camino donde queden olvidados para siempre los abusos y agravios" hacia este colectivo.

"Si no se trabaja hacia este escenario de justicia y de pleno reconocimiento de ciudadanía,- señala la misiva-, AUGC y UO se verán obligadas a abandonar el Consejo de la Guardia Civil, pues lamentablemente habrá demostrado no servir para lo que al menos en teoría fue creado".

La carta está rubricada por Moya y por el presidente de UO, Francisco García Ruiz, quien ha pedido a Rubalcaba que dialogue con las asociaciones para buscar soluciones: "hace unos días nos pidió, en relación a la supuesta huelga de "bolís caídos" que cumplamos la ley y la hagamos cumplir; nosotros le pedimos ahora el desarrollo de la ley de deberes y una reforma de la ley de personal porque lo manda la ley".

El clima que se vive en el Cuerpo, según Moya, "no tiene precedentes"; un "desánimo y malestar interno", que además está propiciado porque los recortes salariales aplicados a la Guardia Civil, como al resto de funcionarios, "no van acompañados con las mismas condiciones laborales y profesionales que disfrutan el resto de fuerzas de seguridad".

Por ello, tienen previsto manifestarse el próximo 18 de septiembre en Madrid.