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Nacionalistas y minoritarios arremeten contra la reforma laboral del Gobierno

  • Todos ellos han criticado el decreto de ley en el debate de convalidación
  • CiU, PNV, CC, UPyD y UPN, en cualquier caso, se abstendrán
  • El resto (ERC, IU-ICV, BNG y Na-Bai) votarán en contra

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Los partidos nacionalistas y minoritarios han cargado, sin excepción, contra la reforma laboral en el debate sobre su convalidación en el Congreso de los Diputados, aunque PNV, CiU, Coalición Canaria, UPN y UPyD han decidido facilitar su tramitación con el ánimo de introducir modificaciones, mientras que ERC, IU-ICV, Na-Bai y BNG han reafirmado su oposición a la norma.

El portavoz de CiU en la Comisión de Trabajo, Carles Campuzano, ha reconocido durante el debate que la reforma propuesta por el Gobierno "no supone una revolución del sistema de relaciones laborales", ya que es "insuficiente".

A su juicio, "quedan aspectos sustanciales a debatir" como mejorar la flexibilidad interna de las empresas o las políticas de formación y aseguró que, pese a que hay medidas positivas para CiU, el decreto ley contempla mejores condiciones para despedir que para contratar.

Desde el PNV, el diputado nacionalista Emilio Olabarria ha reclamado acometer correcciones profundas en el decreto con enmiendas que se puedan introducir en la tramitación parlamentaria y ha criticado, entre otras cosas, que las empresas puedan afrontar la crisis con una reducción de plantilla "a un precio que no era demasiado caro, pero que ahora será todavía más barato".

En este sentido, ha subrayado que el precio del despido será el correspondiente a los 20 días por año trabajado por naturaleza económica, debido "a la elástica definición que se hace de esta modalidad".

Abstenciones

También UPN ha anunciado su abstención a la convalidación del decreto ley pese a que su diputado Carlos Salvador ha afirmado que la reforma "llega muy tarde, es insuficiente e incompleta", y además genera incertidumbres hasta que se apruebe definitivamente.

Rosa Díez, de UPyD, ha comentado que la reforma se ha hecho por presiones externas y que no clarifica ni resuelve los problemas del mercado laboral, ya que mantiene el problema de la dualidad entre contratados fijos y temporales y no aborda la negociación colectiva o la cobertura de los parados que agotan su cobertura.

Desde Coalición Canaria, que también opta por la asbtención, el diputado José Luis Perestelo ha añadido que la nueva regulación del despido "no es la más afortunada" y ha criticado que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) pueda financiar parte de las indemnizaciones por despido en un momento de crisis.

La izquierda minoritaria, en contra

Los tres partidos que forman el grupo ERC-IU-ICV han optado por no dar lugar siquiera a la abstención, manifestando su voto en contra de una reforma laboral que consideran regresiva. El portavoz de ERC, Joan Ridao, ha calificado la norma de "contrarreforma, que no sólo facilita el despido sino que precariza el mercado laboral".

"Vamos a votar en contra porque su propuesta es desequilibrada; es valiente solo con los débiles", ha señalado por su parte el portavoz de ICV, Joan Herrera. "Su reforma no va a generar empleo, pero si pérdida de derechos", ha indicado, para después manifestar que la intención de su grupo es que "suceda lo que siempre ha pasado: nunca una reforma laboral impuesta ha servido para cambiar las cosas".

La diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, también ha anunciado su voto en contra de la convalidación del decreto de ley y ha subrayado que la reforma laboral propuesta por el Gobierno es consecuencia del fracaso del diálogo social, "responsabilidad que debe ser imputable a todas las patas de la mesa".

Desde el BNG, la diputada nacionalista Olaia Fernández Dávila ha avanzado su voto en contra y ha denunciado que la reforma es una "guerra absoluta contra el Estado del Bienestar", ya que abarata el despido, y permite a las empresas desvincularse del convenio colectivo.