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El mito de Gardel cumple 75 años de devoción popular envuelta en polémica

  • Falleció el 24 de junio de 1935 en un accidente de aviación
  • Su figura sigue siendo objeto de admiración y de polémica
  • "El tango es un pensamiento triste que se baila", aseguró

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Carlos Gardel durante el rodaje de 'Rubias de New York, en Hollywood
Carlos Gardel durante el rodaje de 'Rubias de New York, en Hollywood

Un accidente aeronáutico se llevó la vida del cantautor de tangos Carlos Gardel en la ciudad colombiana de Medellín, el 24 de junio de 1935, día en que nació el eterno mito del "Zorzal criollo", el de "El mago" o "Carlitos", entre otros apodos que la devoción popular le dio al artista, cuya nacionalidad es motivo de ásperas polémicas desde fines de la década de 1960.

Gardel, cuya figura reúne 1.450.000 páginas de internet halladas en 0,44 segundos por Google, fue pionero del tango canción así como también de los videos musicales. Llevó al tango desde el arrabal a Buenos Aires y Montevideo y desde allí a París y Nueva York. Fue actor y productor cinematográfico, pero "cada día canta mejor", según el latiguillo popular que acompaña a su mito desde siempre. El mito está además arropado por la fama de galán del artista, sus peripecias románticas y su afición por "los burros" (carreras de caballos), como él mismo ha dicho.

Gardel dejó un legado de un millar de grabaciones discográficas y una veintena de películas y musicales que cada tanto se reproducen en todo el mundo. El "Sos Gardel" se mantiene como la frase con la que se elogia a una persona en grandes ciudades de Argentina y Uruguay, sobre todo en Buenos Aires y Montevideo, en las dos orillas del Río de La Plata. Para los rioplatenses "Carlitos" es sinónimo de "grande" y el artista era "un mago" por las maravillas que hacía con su voz de barítono.

Nace un mito

"Ahora la vamos viajando en avión y ya te imaginarás el fierrito (miedo) de los guitarristas. Elogian la comodidad y la rapidez del avión, pero no ven la hora de largar. Hay que ver las risas de conejo de todo el personal cuando se meten en los trimotores...", contó Gardel en una carta a su apoderado, Armando Defino, fechada el 20 de junio de 1935.

"Voy a ver a mi vieja (madre), pronto. No se si volveré, porque el hombre propone y Dios dispone. Pero es tal el encanto de esta tierra que me recibió y me despide como si fuera hijo propio, que no puedo decirles adiós, sino hasta siempre", dijo el "Zorzal Criollo" un día antes de su muerte por los micrófonos de la radio La Voz de la Víctor en Bogotá, escala de una gira que había iniciado en Puerto Rico y Venezuela y que debía seguir en Panamá, Cuba y México. Una multitud se había reunido frente a la emisora bogotana para aclamar a Gardel, que desde un balcón le cantó "Tomo y obligo", el último tango que entonó el artista.

El 24 de junio de 1935 era un día apacible en Medellín, desde donde Gardel y su elenco, entre ellos el compositor Alfredo Lepera, iban a viajar hacia la también colombiana Cali. Al momento de despegar, el avión que llevaba a los artistas, un trimotor F-31, chocó con otro estacionado a un costado de la pista, lo que desató una explosión e incendio en el que murieron 12 de los 15 tripulantes de ambas aeronaves. La tragedia fue presenciada por varios miles de personas que habían acudido al aeropuerto para vivar a Gardel, que una semana antes se había presentado en el teatro España de Medellín. Desde ese momento, Medellín es "la más gardeliana" de las ciudades colombianas.

Un funeral multitudinario

El accidente se debió a que el piloto del F-31, Ernesto Samper Mendoza, perdió el control debido a un viento transversal e irregularidades en la superficie de la pista que provocaron el choque con otra aeronave estacionada muy próxima a la zona de despegue, según informes oficiales. Hubo quienes conjeturaron que el piloto estaba furioso luego de una discusión con Gardel por robarle la novia. También quienes sostuvieron que el choque de aviones fue consecuencia de una "guerra" entre las dos compañías que por entonces se disputaban el incipiente mercado aeronáutico colombiano.

Los restos de Gardel fueron rápidamente identificados. Llevaba consigo el pasaporte de nacionalizado argentino que indicaba que había nacido en Tacuarembó (Uruguay). Los investigadores recogen un informe forense fechado el 24 de junio de 1935 que identifica al cadáver "de 48 años de edad, uruguayo, de la ciudad de Tacuarembó, provincia de Montevideo" y un expediente de defunción del día siguiente que reza: "Carlos Gardel, oriundo de Argentina, de 40 años, más o menos, soltero, hijo de Berthe Gardel".

El féretro del popular cantante fue acompañado por un largo cortejo fúnebre hasta el cementerio de San Pedro en Medellín. A fines de 1935, Armando Defino, apoderado de Gardel, empezó un penoso recorrido del traslado de los restos por las montañas colombianas hacia Panamá y de allí a Nueva York y Montevideo hasta que llegaron al cementerio de Chacarita, donde descansan desde el 6 de febrero de 1936.

Habrían de pasar casi 35 años para que estallara la polémica sobre la nacionalidad de Gardel, cuya partida de nacimiento, la única que hay del artista, dice que "Charles Romuald Gardés" nació "a las dos horas de la mañana" del 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, hijo de "padre desconocido" y de Berthe Gardés, de profesión "planchadora".

Del inquilinato a la fama

Berthe Gardés y su hijo Charles llegaron en barco a Buenos Aires el 11 de marzo de 1893 y se instalaron en una pequeña habitación de uno de los "conventillos" (inquilinatos) repletos de inmigrantes que proliferaban en la capital argentina, coinciden varias biografías.

Ella pasó a llamarse Berta Gardés y comenzó a trabajar en un taller de planchado de ropa en la calle Montevideo con la avenida Corrientes, zona de hoteles y teatros que proveían de mucha clientela. Su hijo Carlos "siempre decía que quería ser cantor", según el testimonio de Berta que recogen los biógrafos de "Carlitos". "Como vivíamos frente al Teatro Politeama y yo trabajaba para algunas figuras de renombre, él solía meterse en los camarines, donde todos lo querían mucho", asegura.

En su infancia, Carlos escuchó muchas óperas "y tenía mucho oído" para cantarlas interpretando a todos los personajes, recordaría su madre. En sus testimonios admitió además que su hijo "era un travieso" y ya adolescente solía meterse en problemas en sus correrías nocturnas.

Sus primeros pasos profesionales

En 1913, Gardel comienza su carrera en un dúo con el cantor uruguayo José Razzano, con quien graba su primer disco en 1917. En 1915, cuando salía del cabaré Palace de Glace junto con dos actores amigos, Gardel resulta herido de bala en un confuso episodio.

En enero de 1917, Gardel estrena "Mi noche Triste", de Samuel Castriota y Pablo Contursi, interpretación que es considerada fundadora del tango canción. Ese mismo año debuta como actor en el filme mudo Piel de Durazno, rodado en Buenos Aires bajo la dirección de Francisco Defilippis Novoa.

En 1923, cuando ya había ganado popularidad en Argentina y Uruguay, el dúo Gardel-Razzano viaja a España como miembros de la compañía de Matilde Rivera y Enrique De Rosas. Dos años después, Gardel comienza a actuar como solista con Razzano como representante. "Carlitos" vuelve a viajar a España y compra a Lunático, caballo de carrera con el que compite en el Hipódromo de Palermo, en Buenos Aires.

En 1927, cuando graba 77 discos de tango, Gardel se instala con su madre en la casa de la calle Jean Jaurés 735, en el barrio porteño de Abasto, lo que le vale el mote popular de "El morocho del Abasto". Un año después, el cabaré "Florida" de París es escenario del clamoroso debut de Gardel en Francia, donde el artista filmaría Luces de Buenos Aires (1931), Melodía de arrabal, Espérame y La Casa es seria (1932).

Pero antes de esos éxitos, en 1930, Gardel se había anticipado a la era de los filmes musicales o "videoclips" al grabar y producir en un estudio de Buenos Aires una serie de cortos con una decena de tangos, entre ellos los populares Yira, Yira y Viejo Esmoquin.

Seductor irresistible y estrella de Hollywood

En 1934, cuando sus amoríos con aristócratas, millonarias y bellas mujeres ya se habían convertido en leyenda, Gardel filma sus dos primeras películas en Nueva York: Cuesta abajo y El tango en Broadway. Un año después, protagonizaría El día que me quieras, una de sus películas más recordadas, y Tango Bar, sus otras dos producciones neoyorquinas. De inmediato emprende una gira latinoamericana que empieza en Puerto Rico y concluye en la fatídica tarde del 24 de junio de 1935 en Medellín.

"No soy yo el que triunfa: es nuestro tango el que se impone. Nueva York aplaude nuestras películas y nuestras canciones. Hago todo esto pensando en un próximo gran futuro de nuestra cinematografía argentina. Y haré muchas películas más, algunas hasta en inglés, si se trata de que me lo soliciten", había declarado antes del accidente.

A Gardel le incomodaba la cuestión de su nacionalidad. "Ya que insiste, soy uruguayo, nacido en Tacuarembó", declaró al diario El Telégrafo de esa ciudad uruguaya en octubre de 1933.

"Soy porteño, como dicen en mi país. Nací en Buenos Aires y no quiero recordar la fecha", dijo en un reportaje publicado en abril de 1935 por la revista Puerto Rico Ilustrado.

¿Argentino?, ¿Uruguayo?... simplemente universal

Las declaraciones del artista están plagadas de contradicciones e incluso hay muchas en las que se declara "rioplatense". Hasta hoy no hay documentos irrefutables que desmientan que Charles Romuald Gardés se hizo mito con el seudónimo artístico de Carlos Gardel.

En 1908, Charles Gardes residente en Buenos Aires necesitaba "imperiosamente" eludir su infracción al servicio militar francés, por lo que recurrió a una "curiosa" norma que permitía a los uruguayos indocumentados en el exterior presentarse a un consulado para obtener una certificación de nacionalidad, explicó el presidente del Centro de Estudios Gardelianos, Enrique Espina Rawson. Fue así que se presentó en el consulado de Uruguay en la capital argentina y declaró junto a dos testigos suyos ser uruguayo, nacido en Tacuarembó como Carlos Gardel, su nombre artístico.

"Con ese certificado, que no certificaba más que sus propios dichos, Gardel obtuvo una cédula de identidad argentina, donde lógicamente, aparece como nacido en Uruguay. Y con ese documento se nacionaliza argentino", comentó Espina Rawson. El certificado de nacionalidad uruguaya era válido por un año y debía ser convalidado luego por los documentos de identidad correspondientes "que por supuesto, Gardel no podía reclamar en Uruguay, pues le hubieran exigido presentar su partida de nacimiento de Tacuarembó, que nunca existió", apuntó.

Para el Centro de Estudios Gardelianos "a estas alturas" resulta inútil seguir la polémica desatada a fines de los años '60 por el periodista uruguayo Erasmo Silva Cabrera y continuada por otros, entre ellos el argentino Ricardo Ostuni, quienes aseguran que el popular cantante nació a fines de 1883 en Tacuarembó, hijo del militar uruguayo Carlos Escayola y de una cuñada suya, de 15 años, llamada María Leila Oliva.

Sostienen que Berta Gardés adoptó a ese niño en Montevideo, donde lo dejó al cuidado de una amiga durante su ausencia de un viaje de regreso a Francia donde queda embarazada y da a luz a Charles Romuald Gardés. Según esta versión, Berta viaja a Buenos Aires con su hijo natural en 1893 y luego se reencuentra con el niño uruguayo que le habían dado en adopción y que se convertiría en "El zorzal criollo".

"La teoría de los dos hijos de Berta es un absurdo ¿cómo fue que desapareció Charles Gardés?. Es asombroso que aún haya gente que crea en esto", exclamó Espina Rawson. Uruguay "no ha presentado jamás reclamo formal de ninguna índole por este tema", subrayó. Además fueron aceptados tanto en Uruguay como en Argentina los testamentos en los que Gardel declaró a su madre como única heredera de sus bienes.

"Si algo debemos agradecer a estos inventos es que nos ha obligado a investigar a fondo y comprobar con documentación irrefutable la mal llamada historia oficial de Gardel", matizó.

El presidente del Centro de Estudios Gardelianos suele ser blanco de duras críticas de quienes defienden la nacionalidad uruguaya de Gardel.

"En 1904, cuando tenía 13 años, fue detenido en la localidad bonaerense de Florencio Varela y declara llamarse Carlos Gardés, nacido en Tolosa, según consta en un acta policial donde puso su huella digital y que es la misma que aparece en el pasaporte que se le encontró cuando murió en Medellín", subrayó. "Gardel dice Tolosa con picardía, porque es la versión castellana de Toulouse. Él no miente y para el oficial que escribía el acta era Tolosa, ciudad cercana a La Plata" (capital de la provincia de Buenos Aires), agregó.

Su tumba siempre tiene flores

La tumba de Gardel en el cementerio de Chacarita siempre tiene flores y cada 24 de junio nunca falta quien enciende un cigarrillo y lo pone en la mano de la estatua sonriente con la que se recuerda al ídolo del tango.

Al igual que muchas celebridades y mitos, "El zorzal criollo" tiene un chiste que mantiene viva su popularidad: Un argentino va todos los días a tomar unas copas a un bar de Madrid cuya barra está adornada con una gran foto de Carlos Gardel. En cada ocasión, pide un trago para sí y "otro para Carlitos", se toma los dos y brinda por el artista. Harto de esos brindis recurrentes, el dueño del local reemplaza la foto del cantor por una del rey de España y otra de Napoleón y se sienta a esperar. "Qué grande sos carlitos!!! Cualquier cosa que te pongas te queda bien!!!", exclama el parroquiano luego de repetir, sin inmutarse, la ceremonia de sus brindis.