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Escocia defiende la liberación del terrorista de Lockerbie pero acusa a Libia de no cumplir su parte

  • El ministro de Justicia escocés comparece ante el parlamento regional
  • Toda la oposición carga contra su decisión, pero él niega influencias externas
  • Detalla que Libia había prometido a Escocia que no sería tratado como un héroe
  • El Palacio de Buckinham confirma el aplazamiento de la visita del príncipe Andrew

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El ministro de Justicia escocés, Kenny MacAkill, a la izquierda durante su comparecencia en el parlamento regional.
El ministro de Justicia escocés, Kenny MacAkill, a la izquierda durante su comparecencia en el parlamento regional.

El ministro escocés de Justicia, Kenny McAskill, ha defendido su decisión de liberar por motivos humanitarios al libio Abdelbaset Ali Mohamed Al Megrahi, acusado del atentado de Lockerbie en 1988, que causó 270 muertos, pero ha acusado a Libia de incumplir su promesa de no acogerle como un héroe.

En una reunión de urgencia para debatir el caso en el Parlamento escocés, McAskill se ha referido al multitudinario recibimiento que se le dispensó el pasado día 20 en Trípoli, donde miles de personas le dieron la bienvenida agitando banderas libias y escocesas.

"Es muy lamentable que el señor Megrahi fuera recibido de una manera tan inapropiada", se ha quejado el titular de Justicia del Ejecutivo nacionalista.

"El Gobierno libio había dado garantías de que el regreso (del terrorista) se abordaría de una forma discreta y sensible", ha explico McAskill.

El ministro ha reiterado que la decisión de excarcelar al terrorista, de 57 años y enfermo de un cáncer terminal, por razones humanitarias se basó en los informes médicos y en los ideales del sistema legal escocés.

Críticas de la oposición

Los tres partidos de la oposición escocesa- laborista, conservador y liberal-demócrata- han criticado la decisión de liberar a Al Megrahi, y acusan al Gobierno que preside el nacionalista Alex Salmond de haber hecho un enorme daño a Escocia.

"El ministro ha llevado mal todo el asunto desde el principio hasta el final", ha denunciado el líder de la los laboristas escoceses, Iain Gray, que ha preguntado a MacAskill si tras ver las escenas del recibimiento en Tripoli y de dolor y odio tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, se arrepentía de su decisión.

Sin embargo, el ministro se ha mantenido en sus trece y ha calificado de "ridícula" la opción de dejar al terrorista morir en un hospicio escocés, tal y como habían pedido algunos miembros de la oposición.

Sobre la presunta influencia del Foreign Office y de los intereses británicos en Libia para tomar esta decisión, MacAskill ha subrayado que "fue mi decisión y la defenderé y viviré con las consecuencias". El silencio de Brown

En este sentido, el primer ministro británico, Gordon Brown, que se encuentra de vacaciones en Escocia, ha sido criticado por la oposición conservadora por no haberse pronunciado hasta ahora al respectoa pesar de las contundentes críticas a ambos lados del Atlántico

La excarcelación del terrorista, tras cumplir sólo ocho años del mínimo de veintisiete que implicaba su condena, ha sido fuertemente criticada por el Gobierno de EEUU, país al que pertenecían dos tercios de las víctimas del atentado contra un avión de Pan Am que sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie.

Visita cancelada

Por su parte, el Palacio de Buckinham ha anunciado que el príncipe Andrew, cuarto en orden de sucesión al trono británico,  no irá de visita oficial a Libia, tal y como estaba previsto, aunque no ha hecho mención alguna al caso Megrahi. 

La BBC había anunciado la semana pasada que la visita del Príncipe podría verse afectada debido a la entusiasta acogida que recibió en Trípoli de Abdel Basset Ali Mohamed al-Megrahi.

Un portavoz de Prince Andrew, segundo hijo de la reina Elizabeth II, se ha negado a confirmar estas afirmaciones, indicando que un posible viaje a Libia, se encontraba todavía en su fase "preliminar".