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Estados Unidos elimina la compra de activos tóxicos hipotecarios de su plan de rescate

  • El secretario del Tesoro opta ahora por usar ese dinero para una nueva inyección de capital
  • Los bancos que se beneficien de ella tendrán que captar inversión privada
  • El Gobierno amplía el rescate a las financieras de automóviles y a las tarjetas de crédito
  • Estas entidades soportan un 40% de crédito de los estadounidenses
  • El secretario del Tesoro reconoce que "están tocando fondo"
  • Wall Street cierra con una caída del 4,72% ante el temor a una recesión

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El secreario del Tesoro, Henry Paulson, durante la comparecencia para dar cuenta de la aplicación del plan de rescate.
El secreario del Tesoro, Henry Paulson, durante la comparecencia para dar cuenta de la aplicación del plan de rescate.

El Tesoro de Estados Unidos ha decidido no usar los 700.000 millones de dólares del plan de rescate aprobado por el Congreso de Estados Unidos para comprar activos 'tóxicos' de las hipotecas, tal y como estaba planteado inicialmente, en favor de una segunda ronda de inyecciones de capital en las compañías financieras a través de la compra de sus acciones. 

Así lo ha reconocido el secretario del Tesoro, Henry Paulson, en una comparecencia para dar cuenta de cómo va el desarrollo del plan, que busca rescatar a las empresas financieras estadounidenses de la peor crisis que viven en 80 años.

Además, Paulson ha puntualizado que su departamento estudia obligar a las entidades que se beneficien de esta compra de acciones a que capten también financiación privada. 

Tras estas palabras, la Bolsa de Nueva York amplió la caída que ya sufría a su apertura y al cierre ha acabado perdiendo un 4,72%, 410,03 puntos menos  hasta las 8.283,93 unidades, con lo que, por tercera sesión consecutiva, acaba en rojo.

Ayudas a financieras de coches y tarjetas de crédito

La otra medida 'estrella' que ha presentado el máximo responsable de las políticas económicas de la Administración Bush es que el Gobierno extenderá sus ayudas a empresas que no son bancos pero que son importantes en la financiación de las familias, como las tarjetas de crédito y las financieras de automóviles.

Paulson ha asegurado que este tipo de empresas, que soportan el 40% del crédito de las familias, están también "tocando fondo"

La tercera medida será la puesta en marcha de un nuevo plan de ayuda a los propietarios de casas que han entrado en morosidad, y que se podrán someter a una revisión de las condiciones de sus hipotecas.

Gracias a este nuevo plan, "potencialmente cientos de miles de propietarios con problemas podrán mantener sus casas con una cuota asequible en sus hipotecas".

Vivienda y crédito

En términos generales, Paul son ha reconocido que los dos grandes problemas que tiene la economía estadounidenses, que ya ha entrado en un periodo de contracción, es la crisis de la vivienda y la falta de crédito disponible.

Por ello, Paulson ha asegurado que todas las medidas que se han puesto en marcha van destinadas a restaurar la confianza en el sistema financiero, dado que hasta los bancos más solventes se han vuelto reacios a dar nuevos préstamos.

Estados Unidos reparte responsabilidades

En lo que también ha querido hace hincapié el político estadounidense es que su país no es el único responsable de la actual crisis financiera.

"Durante los últimos años los desequilibrios mundiciales persistentes y crecientes han favorecido un crecimiento espectacular de los flujos de capital, los tipos de interés bajos, la búsqueda de riesgos excesivos y una búsqueda mundial de rentabilidad. Estos excesos no pueden ser atribuidos a una sola nación", ha explicado.

Según Paulson, "aunque no cabe duda que el bajo ahorro de Estados Unidos es un factor importente, la falta de consumo y la acumulación de reservas en Asia y en los países exportadores de petróleo y los problemas estructurales en Europa también han contribuido a los desequilibrios".