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Tour 2018 | Análisis

El método Sky

  • El equipo británico se exhibe en La Rosière ganando la etapa y logrando el maillot amarillo para Thomas
  • Etapa 12 Tour de Francia 2018 en directo, jueves a las 11:45h. en Teledeporte, La 1, RNE y RTVE.es

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Tour 2018 | Geraint Thomas vence en La Rosière y es nuevo líder del Tour

Aunque parezca mentira, en el Tour de Francia existen puertos diseñados contra los escaladores. No todos los puertos son iguales ni requieren las mismas condiciones físicas para superarlos. Un escalador tipo busca fuertes rampas y constantes para imponer su fisiología liviana sobre rivales más grandotes y pesados. Sin embargo, la gente ‘fuerte’, se llamen Geraint Thomas, Chris Froome o Miguel Induráin, se defiende mejor en ascensos largos con pendientes asumibles. Por tanto, no es de extrañar la exhibición del Sky en La Rosière.

El 'modus operandi'

Ellos tratan de ahogar a los rivales a base de ir aumentando paulatinamente la potencia hasta su límite físico, sin sobrepasarlo. Tiene su lógica, pues tratan de mantener en equilibrio el aumento de la potencia con el de las pulsaciones. Juegan al límite de la capacidad aeróbica ya que, si se supera, se pierde eficiencia en el rendimiento debido al sobreesfuerzo. Ellos imponen su ritmo marcado por los wattios y sus test de entrenamiento.

Esta es una de las señas de identidad del Sky. La otra es la cadencia de pedaleo de sus Thomas y Froome: entre 90 y 100. Así consiguen mantener la relación potencia/pulsaciones mejor que los que usan la fuerza (70-85 pedaladas por minuto). La alta cadencia mejora la capacidad aeróbica sin llegar a gastar el cartucho de la anaeróbica. Los que optan por trabajar la fuerza están bien adaptados a esfuerzos más intensos e irregulares pero durante menos tiempo. El terreno de lo anaeróbico es traicionero ya que, si gastas las reservas, el motor se apaga sin avisar. Por consiguiente, unos van ágiles y los otros, de repente, ‘explotan’.

Por qué la Rosière es territorio Sky

Esta subida, de 18 km, no es un puerto al uso.  Está divido en tres zonas: del kilómetro 1 al 7, del 7 al 13 y del 13 al 18. La primera parte es suave y constante, en torno al 4’5% de desnivel; la segunda es más ‘puerto’, unos 6 al 8’5%; y la tercera, de nuevo, suaviza al 5%. Con estas condiciones, si se mantiene un ritmo alto durante la parte suave, la gente alta y rodadora va más fácil, no les perjudica la gravedad tanto como en pendientes del 10 ó 15%.

Tras los primeros 15-20 minutos de esfuerzo entran en la zona más dura del puerto. Con 5 compañeros, fue Kwiatkovsky quien se vació por mantener ese punto lo más alto posible para ahogar a los rivales. Al final de ese tramo (y justo antes de que suavizara) pegó un acelerón que lo vacía y ‘saca de punto’ a los escaladores de fuerza. En ese preciso instante, cuando suaviza la pendiente, es cuando se puede sacar más distancia por unidad de tiempo. Con los rivales tocados por permanecer cierto tiempo en el umbral anaeróbico, los Sky atacaron. Primero Thomas y luego Froome. Se fueron con una facilidad pasmosa. Eso se entrena.

Por qué se confundieron Nibalil y Valverde

El Movistar jugó la carta del verso libre Valverde como un órdago en la primera mano. Fue un ataque a 50 kilómetros de meta que el Sky no estimó perseguir. Se dedicaron a dejarle ir y marcar su paso. Es decir, no vieron el órdago y la diferencia que consiguió (unos 2 minutos) se dilapidó por el camino.

La decisión del Sky fue inteligente ya que un puerto como La Rosière lo llevan en su ADN.  Para ganar al Sky hay que fundirle corredores cambiando el ritmo antes de la traca final.  Tratar de anticiparse a sus planes y meterles miedo. Quintana es respetado por el pelotón y por Froome, para ellos es el rival -junto con Landa- a batir, no Valverde. De ahí que el efecto del ataque fuese nulo. Psicológicamente, la sensación que provoca cada corredor en los rivales es diferente. Además, por motivos difícilmente comprensibles, Nibali puso a su equipo a trabajar para echar abajo la escapada del murciano. Lo consiguieron y dejaron en bandeja al Sky su festín favorito: etapa y maillot amarillo.