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Mundial de Clubes

Así es el Kashima, rival del Madrid

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Kashima y el espíritu de Zico

El Real Madrid jugará este domingo la final del Mundial de Clubes contra el Kashima Antlers japonés, equipo que este miércoles dio la sorpresa del torneo al eliminar al Atlético Nacional colombiano, campeón de la Copa Libertadores. Previamente se deshicieron en cuartos del Auckland australiano.

Los 'astas' están ejerciendo de profetas en su tierra, Japón, en el Mundialito que se celebra en Yokohama. El campeonato sustituye desde la última década a la Copa Intercontinental, que enfrentaba al campeón de Europa contra el de Sudamérica.

En las pasadas ediciones tan solo el Mazembe y el Raja Casablanca, campeones africanos, impidieron que la final fuera una reedición del duelo tradicional. El Kashima ni siquiera es campeón continental, sino que ha accedido como equipo del país organizador.

Fundado en 1947 con la denominación de Sumimoto Metal, sus gestores lo trasladaron a la ciudad de Kashima en 1975. En 1992 el club dio el gran salto: se fundaba la actual J1 League y la entidad apostó por el brasileño Zico como reclamo.

La presencia del internacional carioca, al que convencieron para que terminara su carrera en el Kashima, dio a un equipo de segunda categoría una plaza en el nuevo torneo, del que son los más laureados con ocho títulos.

Asimismo, poseen el mayor número de copas de la J. League (6) y Supercopas de Japón (5). En cuanto a su palmarés internacional, fueron campeones en 2012 y 2013 de la Suruga Bank, que enfrenta al campeón japonés contra el de la Copa Sudamericana (equivalente a la Europa League).

Su plantilla es eminentemente japonesa, salvo por la presencia de dos brasileños (Bueno y Fabricio) más el surcoreano Seok-Ho Hwang. Pero son los nacionales los que llevan el peso del equipo, entrenado igualmente por el japonés Masatada Ishii.

Ishii ha estado vinculado al Kashima como jugador y como técnico de las categorías inferiores, dando el salto al primer equipo en 2015 tras el despido del brasileño Toninho Cerezo.

Nada más llegar llevó al equipo a la conquista de la Copa J. League, para luego devolverlo a lo más alto de la Liga y así clasificarlo por vez primera en su historia para una Copa Mundial de Clubes, la actual. Ahora le espera el Madrid para seguir escribiendo su historia.