Modric recompone la pizarra de Mourinho en Old Trafford
- El centrocampista croata revoluciona el partido en Old Trafford
- Mourinho le dio entrada tras la decisiva expulsión de Nani
- Welbeck y Giggs anularon la creación de Xabi Alonso y Özil
- Datos y estadísticas del Manchester United - Real Madrid
RUBÉN HERAS
"Espero un Manchester United muy defensivo cuando tengamos el balón y muy ofensivo cuando lo tengan ellos". Con estas palabras, Mourinho adelantó, a grandes rasgos, la esencia del choque que ha valido el pase del Real Madrid a cuartos de final de la Champions. El luso conoce perfectamente a su admirado colega, Alex Ferguson, y, a pesar de que el escocés le ganó la partida de inicio, los cambios de Mourinho resultaron definitivos.
Todo parecía perdido. El Real Madrid no encontraba el gol que necesitaba para voltear la eliminatoria y la disposición táctica del Manchester United parecía impenetrable. Ferguson sorprendió a todos dejando a Rooney en el banquillo, pero pronto empezó a ver buenos resultados sobre el terreno de juego. Welbeck, sustituto del '10', anuló la creación madridista con su marcaje a Xabi Alonso.
Pero la rigurosa expulsión de Nani mutó el partido. Los de Ferguson perdieron un efectivo y Mourinho dio un paso adelante. Si con la lesión de Di María el portugués había confiado en Kaká por delante de Modric, al ver a su rival con uno menos no lo pensó más. Arbeloa, objeto de la falta de Nani, se marchó a la ducha para dar entrada al centrocampista croata en un cambio que revolucionaría el partido.
El Madrid halló en Modric todo aquello que no había logrado hasta entonces. Frente a unos 'Diablos Rojos' firmes en defensa y rapidísimos en el repliegue, los blancos no encontraban utilidad alguna a su dominio en la posesión del esférico. Hasta la entrada de Modric, ni Alonso ni Özil, bien atados por Welbeck y Giggs, habían encauzado el juego de ataque merengue.
Modric desencadena al Madrid
Más pendientes de ambos, Modric desencadenó el juego del Madrid y todo empezó a fluir. El Manchester United, metido de lleno en su campo, comenzó a sufrir y el croata abrió la lata con un portentoso disparo que no pudo atajar De Gea. Aunque no conforme con igualar la eliminatoria, Modric inició una jugada continuada por Higuaín con un centro-chut que remató a la red Cristiano Ronaldo.
En apenas tres minutos, el partido había cambiado por completo. Y Mourinho, que había sacrificado a un defensa en pos de la remontada, detuvo la entrada de Benzema para incluir en el 'Teatro de los sueños' a Pepe. El entrenador madridista buscaba amarrar un resultado que se le ponía muy cuesta arriba al Manchester United y cerrar el pase del primer equipo español a cuartos.
Ante un escenario completamente diferente, le tocaba recular a Ferguson, que buscó en Rooney el potencial ofensivo necesario para anotar los dos goles que necesitaba para no quedarse fuera. Más tarde, con el agua al cuello, también daría entrada a Valencia en lugar de Rafael. Pero, a pesar de las peligrosas llegadas locales y la endeblez defensiva madridista, la gran actuación de Diego López desbarató el intento de remontada del United y proclamó a Mourinho vencedor de una bella batalla táctica en Old Trafford.
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