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El Corinthians puede con el Barça y reedita su título de campeón del mundo de clubes sub-17

  • El equipo paulista se impone 1-2 a la final celebrada en Móstoles
  • Juninho y Piccolomo marcaron los goles brasileños; Moussima, el culé
  • El madridista José Rodríguez, elegido mejor jugador del torneo

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El Corinthians, campeón del mundo de clubes sub-17

El Corinthians brasileño ha reeditado el título de campeón del mundo de clubes sub-17 que consiguió hace un año, tras imponerse 1-2 al Barcelona en la final celebrada en el Soto de Móstoles, que ha cerrado la séptima edición del torneo.

El Barcelona de Sergi Barjuán se presentó en la final tras haber dejado por el camino al Real Madrid, que le había arrebatado el título hace tres años. Su rival en la final, el Corinthians brasileño, partía como favorito por su condición de último campeón, y no tardó en hacerse con el control del partido.

Guiados por su capitán, Pagliari, el conjunto paulista maniató la creación de juego azulgrana, que tuvo muchísimos problemas en mantener la posesión del balón, ante la incesante presión de los brasileños.

En los cinco primeros minutos, Pagliari ya había disparado a puerta en dos ocasiones y el Barcelona apenas conseguía pisar terreno rival. Sin embargo, una jugada afortunada puso por delante a los culés. Un centro al área no pudo ser controlado por el portero brasileño y Piñeiro casi marca en propia puerta. Moussima, muy atento, remató el balón a la red y puso por delante a los suyos.

El gol en contra enrabietó al Corinthians, que se volcó aún más sobre la portería de Ondoa. El cancerbero azulgrana estuvo a punto de encajar un tanto en el mimuto 26, cuando Pagliari le vio adelantado y botó una falta lejana con un potente disparo que pegó contra el larguero.

Remontada paulista

El Corinthians rondaba el empate, bien por las acciones de su capitán como por las del habilidoso Lucas Kevin, muy activo en la banda izquierda. El Barça, por su parte, intentaba buscar la contra por medio de la velocidad de Moussima, que a punto estuvo de anotar el segundo al filo de la media hora.

Pero el partido seguía teniendo un dominador y evitó marcharse a la caseta por debajo en el marcador. A dos minutos del descanso, César Romero Juninho, que ya había avisado con sus peligrosos chuts, mandó el balón a la escuadra azulgrana con un inapelable testarazo al saque de un córner.

El empate propició la apertura del partido en la segunda mitad, en la que el Barça adelantó sus líneas y se fue en busca del partido. Alain Richard rozó el tanto en el minuto 60, cuando no pudo rematar cómodamente el rechace a un fuerte disparo de Maximiliano.

Se acordaría de esa oportunidad el Barcelona, que no volvió a tener una ocasión tan clara en el resto del partido. Sí la tuvo el Corinthians, con los puñales más afilados. El '10' paulista, Piccolomo, robó un balón al último defensor y batió con un disparo cruzado a Ondoa, marcando un gol que valdría un torneo, que vuela de nuevo a Brasil. En Madrid se quedó, eso sí, el premio al mejor jugador del torneo, que fue para el madridista José Rodríguez.