Empate balsámico en Marsella

• Descafeinado encuentro que deja a los rojiblancos segundos de su grupo
• Todos los datos del partido Olympique-Atlético

El centrocampista del Atlético Raúl García lucha por el balón con el nigeriano Taye Taiwo.

Un Atlético ya clasificado y un Olympique que no tenía opciones se midieron en el Velodrome de Marsella en un partido al que la liberación de Santos Mirasierra, el hincha galo detenido por los incidentes del partido de ida, restó todo el protagonismo.

Al final, empate a cero en un partido soso y frío, y ya es buena noticia puesto que lo que más se necesitaba era enfriar aún más el ambiente. En lo deportivo, el Atlético se jugaba ser primero de grupo, pero la victoria del Liverpool ante el PSV se lo impidió.

No obstante, viendo el vaso medio lleno la segunda plaza no suena tan mal, puesto que los colchoneros evitarán a rivales de peso como el Chelsea o el Inter de Milán. Si, además, el Villarreal de Pellegrini se clasifica como primero de su grupo, se añade a la lista el Manchester United.

En lo referente al partido, poco o nada hizo el Atlético en ataque. Tan sólo una escapada del 'Kun' Agüero a los pocos minutos del inicio, cuyo 'pase de la muerte' no llegó a Pongolle, fue digna de mención.

En la segunda parte, con la entrada de Maniche, los de Aguirre tuvieron algo más el balón y se vieron más llegadas, pero sin excesivo peligro.

El peso del encuentro lo llevó el Olympique, aunque a la media hora se quedó sin su delantero con más olfato goleador, Samasa, que se retiró lesionado. El OM achuchaba y encerraba a los atléticos en su área, pero no se vio sudar a Coupet (titular en lugar de Leo Franco) hasta que Ben Arfa chutó con algo más de criterio que sus compañeros. Y eso fue en el minuto 65'.

Finalmente, los marselleses no pudieron regalarle a Santos Mirasierra una victoria que sirviera como venganza por su detención, pero se pueden consolar con que su aventura europea continuará ahora en la Copa de la UEFA. Otra buena noticia es que la protesta convocada antes del partido se tornó en celebración por la puesta en libertad, lo que contribuyó a que la jornada se desarrollara sin incidentes.