La detención de un militar italiano y la expulsión dos funcionarios de la embajada rusa por espionaje abre una crisis diplomática entre Roma y Moscú. Los carabineros les sorprendieron cuando el militar, un oficial de la marina, vendía a los rusos información clasificada en un parking de Roma y, al parecer, el precio de esa información confidencial era de 5 mil euros.
Han sido los servicios de inteligencia italianos los que han destapado el caso. Un gravísimo asunto, dice el ministro de Exteriores que ha convocado inmediatamente al embajador ruso para trasladarle su firme protesta y comunicarle la expulsión de los dos funcionarios de su país implicados. El militar italiano está detenido, acusado de delitos relacionados con el espionaje y la seguridad del estado. Las autoridades rusas han lamentado la expulsión de sus conciudadanos, pero confían en que este episodio no afecte a las relaciones bilaterales entre Moscú y Roma.
El opositor venezolano Leopoldo López logró salir de Venezuela desde la ciudad fronteriza de Cúcuta, donde tomó un vuelo a la isla caribeña de Aruba que lo llevó a Miami, la última escala antes de aterrizar a Madrid el domingo. Su salida de Venezuela ha tensado las relaciones entre Caracas y Madrid: ambos países se acusan mutuamente de haber violado los tratados internacionales.
El Gobierno ha esperado a que Leopoldo López estuviera ya en Madrid para emitir un comunicado oficial sobre la llegada del opositor venezolano. El Ministerio de Asuntos Exteriores insiste y reitera que su salida de Caracas fue una decisión "personal y voluntaria" y condena las detenciones del personal laboral de la embajada, la cocinera pesonal del opositor y de un vigilante de seguridad, rabajadores de la legación española. Condena, Exteriores, algunos registros efectuados en los domicilios de los policías españoles desplegados en Caracas. El departamento que encabeza González Laya afirma que es un incumplimiento total de la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas. Informa María Gámez
Sube la tensión diplomática en el Mediterráneo oriental por el choque entre Grecia y Turquía por los ricos yacimientos de gas bajo el mar, al sur de la isla griega de Castelorizo, frente a la costa turca. Cuatro países de la Unión Europea (Grecia, Francia, Italia y Chipre) realizan maniobras militares en la zona, que también patrullan barcos de guerra turcos.
Ankara asegura que tomará lo que considera suyo, mientras Atenas ha decidido ampliar las fronteras marítimas en el mar Jónico. Por su parte, la Unión Europea apoya a Grecia, pero Francia quiere sanciones mientras Alemania se opone.
Washington ordena cerrar, en un plazo máximo de 72 horas, el consulado chino en Houston y Pekín amenaza con cerrar la delegación norteamericana en Wuhan. El departamento de Estado dice que el cierre del consulado chino servirá para la protección de la propiedad intelectual y la información privada americana. Tiene los detalles Víctor Paredes.
