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En la frontera entre Polonia y Bielorrusia, miles de personas están atrapadas en su intento por alcanzar territorio europeo. Naciones Unidas y la Cruz Roja han llevado ayuda a los distintos puntos donde se agolpan los migrantes que el régimen de Bielorrusia ha trasladado hasta allí.

Rusia hace frente común con Bielorrusia. Asegura el Kremnlin que no tiene nada que ver con los vuelos que han llevado a esos migrantes desde Siria, Irak y otros países, hasta la frontera europea. El presidente Putin ha pedido a la canciller alemana, Angela Merkel, que retome los contactos con el gobierno de Minsk para resolver el problema.

La Unión Europea prepara nuevas sanciones contra Bielorrusia mientras el líder bielorruso Alexander Lukashenko lanza una amenaza a las puertas del invierno. Cerrar el grifo del gas. Europa está centrada en dar apoyo a los países frontera con Bielorrusia, en especial a Polonia. La UE actúa ya en los países de origen de este conflicto. Bruselas, María Carou.

Con Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, el enviado especial a la frontera entre Polonia y Bielorrusia, en Bialystok, Fernando Martínez, la corresponsal comunitaria, María Carou, y la corresponsal en Moscú, Erika Reija.

Siguen llegando migrantes a la frontera entre Polonia y Bielorrusia. En las últimas 24 horas, Polonia ha contado 468 intentos de cruzar la frontera. También durante el día, pero los soldados polacos aplican cualquier método para frenarles. Muchas imágenes las está proporcionando Bielorrusia. Los taxis les dejan donde comienza el bosque y, después de horas caminando, alcanzan el campamento. Eso ya lo consideran una victoria. Aún no saben que ahí llevan días varados miles de personas, en condiciones infrahumanas. Con los migrantes acorralados, los líderes políticos mueven sus fichas y Lukashenko ha amenazado con cortar el paso del gas natural hacia Europa si hay más sanciones. La crisis está poniendo a prueba a Europa y hay que estar a la altura.

FOTO: AFP / BELTA

El fuerte dispositivo policial y militar que controla la frontera entre Polonia y Bielorrusia dificulta el trabajo humanitario de asistencia a los migrantes, que están en condiciones muy duras, sin comida ni bebida, y soportando temperaturas bajo cero... Un equipo de TVE ha podido hablar con algunos de estos activistas y ver cómo prestan su ayuda sobre el terreno.

Miles de migrantes, entre ellos familias enteras con niños, se amontonan en una franja de terreno de la región de Grodno, en Bielorrusia, junto a la valla fronteriza con Polonia, escenario del pulso entre el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko y la Unión Europea

Estos días atrás, las autoridades polacas cuantificaron entre 2.000 y 4.000 el número de personas concentradas frente al paso fronterizo de Kuznica. Sin embargo, este jueves eran unas 800, por lo que creen que algunos se han dispersado a lo largo de la valla, informa Miguel Ángel García, enviado especial de TVE a la cercana localidad polaca de Byalistok.

Bielorrusia afirma que en total son unas 4.000 personas, pero Polonia calcula que puede haber entre 12.000 y 15.000 migrantes intentando cruzar la frontera entre ambos países, 350 kilómetros que en su mayor parte siguen el cauce del río Swislocz.

Si alguno de ellos consigue cruzar al lado polaco, los soldados y policías allí apostados (unos 15.000 efectivosles devuelven "en caliente", incumpliendo el convenio de Berlín que establece que tienen derecho a solicitar asilo. A comienzos de semana, cuando la vigilancia no era tan férrea, algunos consiguieron pasar.

Foto: EFE/EPA/LEONID SCHEGLOV/BELTA 

Unos dos mil migrantes venidos de Oriente Medio, entre ellos familias enteras con niños, se agolpan desde hace días al otro lado de la valla fronteriza, coronada con concertinas, que separa Polonia de Bielorrusia. Las fuerzas de seguridad polacas, en un despliegue con 15.000 efectivos y que incluye al Ejército, les impiden saltar la valla y entrar en su territorio, que es también el de la Unión Europea.

Varsovia y Bruselas acusan al régimen del presidente bielorruso Alexander Lukashenko de haber orquestado esta crisis y de usar a los migrantes como carne de cañón en su enfrentamiento con la UE, que ha impuesto sanciones a Minsk por las últimas elecciones, consideradas fraudulentas, y su represión de los opositores.

Mira Milosevich-Juaristi, investigadora del Real Instituto Elcano (RIE), asegura que Lukashenko usa a los migrantes para destabilizar la UE. Bruselas no puede premiar a Bielorrusia por una crisis que ella misma ha creado pactando un tratado como el que firmó en 2015 con Turquía para gestionar la migración y que no llegue a las fronteras de la UE. 

En esta crisis, Rusia está respaldando a su aliado, Bielorrusia. 

Foto: MINISTERIO DE DEFENSA POLACO, VÍA REUTERS

Miles de migrantes continúan atrapados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. El gobierno polaco ha militarizado la zona con unos 15000 soldados. Varsovia estudia varias medidas, como el cierre total de la frontera o convocar a los miembros de la OTAN. Mientras tanto, prosiguen las amenazas del presidente bielorruso, Lukashenko, que amaga con cortar el gas a Europa si se imponen más sanciones.

Informan Gabriel Herrero y María Carou.

La UE seguirá tomando medidas contra el régimen de Lukashenko por lo que considera un grave ataque a sus fronteras. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anuncia que se actuará en tres frentes: conseguir que llegue a la zona ayuda humanitaria, aprobar un paquete de sanciones a Minsk que incluya a las aerolíneas que permitieron la entrada de miles de personas y un debate en la ONU sobre lo que está pasando. Informa la corresponsal en Bruselas, María Carou.

Les contamos la situación de miles de migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Hablamos con Ruth Ferrero Turrión, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, sobre lo que está sucediendo en esa zona de la frontera este de la Unión Europea. Viajamos hasta Glasgow para saber los detalles del borrador de un posible acuerdo para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.

Lafrontera de Polonia con Bielorrusia está totalmente militarizada ante la crisis migratoria. En la zona, la gente tiene miedo, sobre todo los mayores, que vivieron la posguerra de la dominación soviética. Tienen miedo de que entren en sus casas, no saben qué va a pasar. Sin embargo, probablemente pocos habitantes de la zona han visto a migrantes de Oriente Medio. En algún punto de algún bosque de la frontera de Polonia, miles de seres humanos a la intemperie están tratando de entrar en Europa. Y Europa tiene miedo.

FOTO: EFE / EPA / BELTA

Hablamos sobre los motivos que llevan al régimen de Aleksander Lukashenko a presionar a sus vecinos europeos usando a miles de migrantes, que intentan cruzar la frontera. Para ello hablamos con Ruth Ferrero Turrión, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid.

La UE considera la crisis entre Polonia y Bielorrusia como el ataque de un régimen autoritario para desestabilizar a las democracias vecinas. Rusia rechaza estar implicada y culpa a Bruselas de la situación por las sanciones impuestas a Bielorrusia. Según el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, los migrantes han llegado a Minsk desde varios países de Oriente Próximo, en vuelos chárter de hasta 400 pasajeros.

Hambre, frío y sed. Esa es la imagen que narran los migrantes desde de lafrontera entre Bielorrusia y Polonia, la entrada a la Unión Europea. Según Bruselas, Bielorrusa los traslada desde Oriente Próximo y principalmente desde Irak, prometiéndoles entrar en territorio europeo y utilizándoles para añadir presión a Europa, como represalia por las sanciones que aplicó contra el régimen de Lukashenko tras las cuestionadas elecciones de 2020. Los migrantes llegan a Minsk en avión y, supuestamente, medios militares bielorrusos les llevan a la frontera de Lituania, Letonia y Polonia.

FOTO: REUTERS / BELTA

Polonia sigue llevando soldados a la frontera con Bielorrusia ante lacrisis migratoria, ya son casi 20.000. Además, tienen en alerta, por si acaso, a 8.000 reservistas y voluntarios de un cuerpo paramilitar. Al otro lado de la alambrada, en Bielorrusia, cientos de inmigrantes aguardan en un campamento improvisado. Esta noche han intentado cruzar hasta tres veces, según el ministro de defensa polaco, y muchos de los que lo han conseguido han sido detenidos y devueltos. Las versiones políticas son distintas, pero su realidad es una: llevan días, niños y bebés incluidos, durmiendo al raso, a cinco grados bajo cero. Ya han muerto al menos 8 personas por hipotermia y les faltan comida y agua.

FOTO: REUTERS / GRODNO REGION

El régimen de Bielorrusia no está permitiendo que los miles de inmigrantes que accedieron gracias a sus facilidades a la frontera europea con Polonia se den la vuelta. Siguen al raso, con temperaturas bajo cero e intentando llegar en pequeños grupos que son bloqueados por el ejército polaco. Se encuentran en tierra de nadie y en lo que parece un callejón sin salida. Informa Gabriel Herrero.

Cientos de personas pasan la noche al raso, en el bosque donde está la frontera entre Bielorrusia y Polonia, en medio del pulso que el régimen de Lukashenko sigue echando a la UE. Polonia y ahora también Lituania han declarado el estado de emergencia. Las autoridades comunitarias culpan a Minsk de usar a seres humanos y el Gobierno responde que no dará ni un paso atrás. Rusia sugiere a la UE que pague a Bielorrusia como paga a Turquia para evitar crisis como ésta. Informa Gabriel Herrero.

El pulso de Lukashenko a Europa está subiendo de intensidad. Las entradas de migrantes llevan meses en marcha, pero no con esta dimensión. Desde Polonia ven la mano de Rusia detrás de ese pulso. Dicen que busca desestabilizar Europa. Moscú es el gran aliado de Lukashenko. Y hoy mismo ha habido conversaciones con Putin.

El Kremlin apenas comenta la conversación telefónica entre Putin y Lukashenko. Solo dice que observan muy de cerca y con preocupación la crisis en la frontera con Polonia. Bielorrusia va más allá y asegura que en la conversación han criticado las duras acciones polacas contra los refugiados. Recordemos que Lukashenko está aislado internacionalmente desde la represión de las protestas por el fraude electoral del año pasado. Y que eso le hace cada vez más dependiente de Putin, su único aliado. Según Polonia es Rusia quien mueve los hilos en la ex república soviética para desestabilizar a la Unión Europea con una avalancha de refugiados.

La Unión Europea ha suspendido un acuerdo que facilita los visados para los funcionarios del régimen de Alexander Lukashenko, y estudia ya sancionar a las compañías aéreas que están colaborando en el traslado de inmigrantes a la frontera bielorrusa. Le exigen a Lukasehnko que frene la presión en esa frontera con Polonia, y deje de poner en riesgo la vida de personas con fines políticos, mientras preparar ayuda civil y humanitaria. El vicepresidente Margaritis Schinas viajará en los próximos días a los países de origen y de tránsito de los inmigrantes para tratar de evitar que desde allí sigan saliendo personas engañadas. Reacción también a esta escalada de la OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, ha calificado de "inaceptable" el "ataque híbrido" desde Minsk.

Foto: EFE/EPA/LEONID SCHEGLOV.