La Policía Nacional, con apoyo de la DEA, ha interceptado en Vigo un barco mercante procedente de Panamá con miles de kilos de cocaína ocultos en compartimentos secretos. Es el cierre de una compleja investigación que confirma el papel clave de España como punto neurálgico del tráfico de drogas en Europa.
Con más de 50 toneladas de cocaína incautadas al año y decenas de barcos intervenidos, las autoridades destacan el salto tecnológico de las redes criminales y el trabajo especializado de las fuerzas españolas. Un negocio que evoluciona, pero donde, como recuerdan los agentes, "el que más cerca está de la droga es el que menos cobra".