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Termina la campaña electoral más corta de la democracia española. Ocho días en los que los partidos han recorrido el país en busca del apoyo de las 37 millones de personas que podrán votar en las generales del domingo. Los líderes de las formaciones nacionales han escogido Madrid y Barcelona para sus últimos mítines y han vuelto a postularse como garantía de desbloqueo.

Último día de campaña electoral. Los candidatos tienen hasta las 00:00 de la noche para pedir el voto y han intensificado su agenda. Pedro Sánchez (PSOE) asegura que intentará llegar a un acuerdo de gobernabilidad con todos los partidos, salvo con la ultraderecha. Pablo Casado (PP) ha pedido el apoyo de los votantes de Ciudadanos y de Vox. Albert Rivera confía en que los resultados para Cs serán mejores de lo que le pronostican las encuestas. Pablo Iglesias (Podemos) pide el voto incluso a los que no le prefieren como candidato pero garantiza que tenderá la mano al PSOE para las responsabilidades del Gobierno.

Pedro Sánchez (PSOE) ha participado en un mítin en Murcia desde donde ha defendido la lucha contra el cambio climático, ha criticado a la ultraderecha por "frivolizar" con este asunto y ha culpado al PP de la crisis en el Mar Menor. También en Murcia, Pablo Casado ha llamado a concentrar el voto de centro derecha en el PP y cargado contra Sánchez por su gestión de la economía y ocultar la crisis ante las elecciones

Albert Rivera (Cs) le pregunta a Pablo Casado si va a volver a bloquear España en un mítin desde Valladolid y le llama a superar las viejas rencillas entre izquierda y derecha. El líder de Podemos, Pablo Iglesias (Unidas Podemos), critica el "giro a la derecha" del PSOE desde un acto en Bilbao.

Quedan dos días de campaña, y los líderes recorren cientos de kilómetros con sus agendas llenas de actos electorales. En Málaga por la tarde y acompañado también por Susana Díaz, Córdoba por la mañana, Pedro Sánchez ha defendido el proyecto socialista que se vincula, dice, con convivencia y con estado del bienestar. Por su parte, Pablo Casado ha estado en Barcelona y Zaragoza, donde ha pedido "no un voto útil, sino urgente" mientras que Albert Rivera ha pedido en Sevilla dar la vuelta a las encuentas. Pablo Iglesias también ha visitado Barcelona donde, acompañado por Ada Colau ha asegurado que "Sánchez quiere una coalición blanda con el PP"

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido el voto a los socialistas que se sienten desencantados escuchando los anuncios del candidato socialista, Pedro Sánchez en un mitin de campaña en Valencia en el que ha asegurado que, si después de las elecciones generales, la actual ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, es vicepresidenta económica -como anunció Pedro Sánchez en el debate- no habrá plíticas que defiendan a las familias. "La única manera de poner límite a la extrema derecha en España es que haya un gobierno de izquierdas de verdad", ha asegurado.

Los líderes de los partidos apuran estos últimos días de campaña electoral para intentar movilizar el voto y minimizar la abstención. El candidato del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha estado en Córdoba acompañado de Susana Díaz. Sus primeras palabras han sido de apoyo a la libertad de porensa y ha apelado a la movilización con un "voto útil" y "valiente". Por su parte, el PP ha recuperado a Rosa Díez para su acto central en Barcelona y ella le ha dado su apoyo a Pablo Casado. "Ahora mismo Sánchez está en manos de si Torra decide apretar o no en la jornada electoral", ha asegurado Casado. En Mérida, el líder de Ciudadanos, Abert Rivera, ha llamado a acudir a las urnas porque, "si los moderados se quedan en casa, ganas los radicales" y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha apelado al voto de los socialistas "desencantados" con los anuncios de Sánchez.

"No me dé lecciones" ha sido la expresión más repetida del debate a cinco en RTVE. Hasta en 16 ocasiones utilizaron este reproche los candidatos de PP, PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox para hablar de corrupción, de sanidad, de memoria histórica o del desbloqueo.

Los expertos en lenguaje no verbal han analizado cada detalle del debate a cinco. Han estudiado los gestos, las miradas y qué elementos utilizaron para defender su posición.

De Pedro Sánchez dicen que adoptó una posición defensiva al inicio, de Rivera, que se tocaba la cara y mostrando unos nervios que luego moderó y de Casado que sus manos son uno de sus puntos fuertes. También llamó la atención que Pedro Sanchez escribía y miraba hacia abajo. Un comportamiento, dicen probablemente estudiado, para evitar el cuerpo a cuerpo. Rivera fue el que mostró más implicación con sus gestos, aunque los expertos coinciden en que abusó de recursos como el adoquín. De Iglesias critican que no soltara el boli y destacan la carga de emoción de su mensaje. En cuanto a Abascal, que se estrenaba en un debate de este tipo, afirman que supo transmitir su mensaje de manera directa. - Elecciones 10N

Cataluña, la corrupción y los pactos han sido los puntos de fricción en el único debate de las elecciones generales del 10N, cuando las encuestas apuntan a una persistencia del bloqueo y a una pugna entre el bloque de partidos de izquierda y el bloque de la derecha. En el debate a cinco organizado por la Academia de Televisión en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo en Madrid participaron los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno: Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Cs), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Santiago Abascal (Vox).