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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que valora emprender acciones legales contra el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, por sus declaraciones en Los Desayunos de TVE, en las que ha dicho que lo ocurrido en las residencias de mayores en la región "es un escándalo, si no es un crimen".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado contra el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por sus declaraciones sobre las residencias de mayores y ha considerado que es "deleznable" y "criminal".

"Si hay algo que me parece criminal son esas declaraciones, es absolutamente insensato e impresentable que el vicepresidente del Gobierno siempre esté echando gasolina y azuzando en todas las discusiones y que no le importe politizar el dolor hasta ese punto tan ofensivo y aberrante", ha lanzado la dirigente regional.

Asimismo Ayuso se ha preguntado dónde estaba Iglesias "en los momentos más difíciles", a qué residencia o a qué hospital ha ido y ha remarcado que no les ha ofrecido su ayuda.

El periodista Jesus Cintora ha hablado en 'Las mañanas de RNE' sobre 'La conjura', un libro en el que cuenta cómo se fraguó el primer acuerdo de coalición de la democracia. Cintora ha explicado que el libro desvela "lo que no vimos del acuerdo entre Sánchez e Iglesias" y explica "cómo es posible que "PSOE y Podemos acabaran pactando en horas lo que no había habido capaces de acordar en años".

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha considerado algo "gravísimo" lo que ha ocurrido en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid durante la pandemia del coronavirus, y ha calificado de "auténtico escándalo, sino un crimen". Responde así en Los Desayunos de TVE después de conocerse que la Comunidad de Madrid, donde han muerto cerca de 6.000 ancianos, envió un "borrador" de un protocolo que desaconsejaba la derivación de residentes a los hospitales de la región en plena crisis por la Covid-19.

Podemos ha celebrado la primera reunión de su Consejo Ciudadano Estatal elegido en la asamblea de Vistalegre III. El partido ha aprobado la composición de su nueva ejecutiva aunque con pocos cambios. Entre las novedades destaca la de exJEMAD Julio Rodríguez, Jaume Asens e Isa Serra como la nueva portavoz de la formación.

Ante la nueva dirección de Podemos, Pablo Iglesias se ha mostrado satisfecho con las medidas aprobadas desde su entrada al Gobierno. Ha señalado que la derecha solo busca la "crispación" y afirma que el acuerdo programático entre PSOE y Unidas Podemos debe ser la guía que marque el camino para la reconstrucción. Informa David Fernández.

El nuevo Consejo Ciudadano Estatal (CCE) de Podemos ha aprobado este sábado la conformación del nuevo Consejo de Coordinación Estatal --que se encarga del día a día del partido--, que estará compuesto por 20 personas, además del secretario general, Pablo Iglesias. Aunque son prácticamente los mismos dirigentes que ya conformaban la anterior, hay nuevas incorporaciones como el presidente parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens; su jefe de gabinete en la presidencia, Julio Rodríguez; o la líder del partido en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, que ejercerá de portavoz de Podemos junto al veterano Rafa Mayoral.

Pablo Iglesias ha acusado al gobierno de Isabel Díaz Ayuso en Madrid de ordenar que no hospitalizaran a pacientes de residencias de ancianos en el pico de la pandemia. Respondía en el congreso a Vox que le ha responsabilizado de mala gestión en los centros de mayores. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha reconocido hoy que enviaron por error a los centros un borrador de protocolo que desaconsejaba derivar a ancianos de residencias a hospitales. Enrique Ruiz Escudero ha aclarado que después se elaboró un protocolo definitivo en el que primaban criterios exclusivamente clínicos.

Se cumplen dos años desde el 1 de junio de 2018, cuando Pedro Sánchez se convierte en el primer presidente del Gobierno que llega a la Moncloa vía moción de censura. Desde entonces han pasado muchas cosas, y por el camino hemos andado muchos "días históricos".

Lara Hermoso resume en 24 horas de RNE el viaje desde aquella exitosa moción de censura en la que Pablo Iglesias tuvo un papel esencial consiguiendo amarrar el apoyo de los nacionalistas catalanes, hasta el día de hoy.

El Gobierno que formó Sánchez en ese primer momento fue monocolor frente a un monolítico PP, paralizado por la salida de Mariano Rajoy de Moncloa, para volver a su puesto de registrador de la propiedad. Mientras, Soraya Sáenz de Santamaría y Dolores de Cospedal pelearían por mandar en el partido, aunque quien se llevaría el gato al agua al final sería Pablo Casado.

En aquel gobierno socialista hubo intentos de practicar "la geometría variable" hasta que las medidas quedaron inexactas y rasgaron las vestiduras de la ley clave para que la legislatura perdurase: los presupuestos. Al final, después del fallido relator se acaban convocando elecciones el 28 de abril. Unos comicios ganados por el PSOE con 123 escaños. En este instante empezaron una disputa Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que acabaría, a la larga, en otra convocatoria electoral, la de 10 de noviembre en la que Sánchez vuelve a asomarse al balcón de Ferraz como ganador.

Tan solo 48 horas después, Pedro Sánchez afirmó que "el proyecto político es tan ilusionante que supera cualquier tipo de desencuentro que hayamos podido tener en los últimos meses". Ahora, el acuerdo del gobierno de coalición ha quedado parcialmente congelado por la pandemia y Pedro Sánchez practica 'la geometría variable' pero no para sacar leyes adelante, sino para prórrogas del estado de alarma.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha mantenido este viernes sus acusaciones a Vox de querer dar un golpe de estado, aunque ha reconocido que la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica por el coronavirus en el Congreso no era el lugar ni el momento. También Vox ha hablado de este enfrentamiento, que ha sido el último en una semana marcada por la crispación en el debate político.

Para acceder a la prestación, se deberá acreditar la situación de vulnerabilidad y llevar al menos un año residiendo de forma legal en España, lo que deja fuera a los migrantes en situación irregular.

Si bien, se contemplan algunas excepciones como en el caso de los solicitantes de protección internacional, las víctimas de trata de seres humanos, a partir de la expedición de la autorización de residencia provisional o las mujeres extranjeras víctimas de violencia de género, aunque se encuentren en situación irregular.

Asimismo, según este borrador, en caso de que el solicitante de la prestación esté emancipado, su edad mínima deberá ser de 21 años, salvo en los supuestos de mujeres víctimas de violencia de género y víctimas de trata de seres humanos, en los que se exigirá que la persona titular sea mayor de edad. El límite de edad para percibirla serán los 65 años.

También podrán acceder al ingreso mínimo aquellas mujeres víctimas de maltrato que haya abandonado su domicilio familiar habitual acompañadas de sus hijos y sus familiares hasta el segundo grado por consanguinidad o afinidad.

El Gobierno ha aprobado este viernes 29 de mayo en un Consejo de Ministros Extraordinario el ingreso mínimo vital que pretende reducir en un 80% la pobreza extrema en España. Esta prestación llegará a 850.000 hogares (un 16% de ellos monoparentales), de los cuales 100.000 la recibirán de oficio a finales de este mes de junio, y oscilará entre los 460 y los 1.000 euros dependiendo de la composición del hogar.

La diputada de Vox Macarena Olona ha reconocido no sentirse “cómoda” con el ambiente de crispación político pero ha cargado contra el “doble rasero” de los presidentes del Congreso y de la comisión de reconstrucción por “amparar descalificaciones muy graves” de los partidos de la izquierda y no otras expresiones como la de Cayetana Álvarez de Toledo, que llamó “hijo de terrorista” a Pablo Iglesias.

Ha vuelto a condenar que Iglesias afirmara que Vox “quiere dar un golpe de estado pero no se atreve”: “A nosotros no se nos puede calificar de golpistas, en cambio Iglesias es un comunista confeso".