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Encuentros telemáticos en Madrid el lunes con supervivientes del Holocausto y lo hace cuando despedimos a dos personas que nos ayudaron a comprender la magnitud de lo ocurrido. En la ciudad griega de Salónica, la Jerusalem de los Balcanes, en 1951 vivían 50.000 judíos la mayoría originarios de España, entre ellos la familia de Isaac Revah que al ser españoles no llevaban la estrella amarilla cuando los nazis invadieron Salónica. El entonces cónsul general en Atenas, Sebastián Romero Radigales, intenta convencer al Gobierno para  que salve a esos compatriotas pero no lo consiguió e Isaac y su familia como otros muchos acabaron en un campo de concentración. Finalmente via España logró llegar a Francia donde se hizo científico. Otra historia es la de Annette Cabelli que acaba de fallecer y que vió cómo su madre y hermano fueron aniquilados nada más llegar al campo. Hace un año nos contaba que no se puede vivir tras algo así, además explicaba es algo que se traslada a los hijos, tuvo tres.

En pleno auge del antisemitismo se cumplen 75 años de los juicios de Nuremberg en Alemania, a los principales criminales de guerra nazis. El aniversario está teniendo poco eco en el país. Esta tarde el presidente de la república dará un discurso. Negar el Holocausto es delito en Alemania, pero no lo es formar parte del sistema que lo propició.

El Tribunal internacional de los juicios de Nuremberg sentó el precedente de que ningún Estado está por encima de la ley. "La venganza no es nuestro objetivo", dijo el fiscal entonces.

20 Noviembre de 1945. En uno de los pocos edificios que quedan en pie en la ciudad de los grandes congresos Nazis, Nuremberg, 21 destacados nazis se sentaban en el banquillo para ser juzgados por un tribunal Internacional formado por las 4 potencias aliadas: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética. La mayoría, como Herman Georing, negaron conocer las atrocidades cometidas en los campos de concentración, incluso hicieron como que se horrorizaban ante las imágenes que les enseñaron. Benjaminz Ferenzc fue uno de los fiscales americanos que investigó papeles y documentó el horror de los campos, tiene ya 100 años y es de los pocos testigos que aún viven. Para él, el legado de los juicios de Nuremberg, que terminaron con 11 condenas a morir en la horca, 3 cadenas perpetuas, 4 hasta 20 años y 4 absoluciones, es que la humanidad aprenda a dirimir sus disputas por medios pacíficos. Hace hoy 75 años, el Primer Tribunal Penal Internacional establecía un precedente para la historia: hay una posibilidad de que genocidas, criminales de guerra de toda especie, algún día se sienten ante un Tribunal y paguen por sus crímenes. El Tribunal de Nuremberg hoy es un museo, más visitado, por cierto por extrenajeros, que por los propios alemanes.

Laura Barrachina nos recomienda la novela gráfica "Heimat: lejos de mi hogar", firmada por la alemana Nora Krug. La autora ha descubierto su historia al sumergirse en esta investigación. Patria robada por el nazismo y la culpa.

Conocemos la figura de la filósofa alemana judía, Hannah Arendt, que fue aceptada en Estados Unidos donde vivió los últimos años de su vida. Ahora una exposición en Berlín recuerda su figura. Arendt decía que el totalitarismo existe cuando no se es capaz de pensar por uno mismo ignorando su propio entendimiento y siente el deso de nonectarse a una ideología basada en el terror.

Con su hija, Patricia Weisz, nos interesamos por el homenaje que mañana va a rendir el Centro Sefarad-Israel a una de las primeras personas del mundo que consiguió que se condenara penalmente el negacionismo del Holocausto: Violeta Friedman.

Abiertamente neonazis, violentos y con una escenografía que despertaba fantasmas del pasado, dice la sentencia del tribunal griego sobre Amanecer Dorado. Un partido político que sembró la inquitud en media Europa y que llegó a ser la tercera fuerza política en Grecia. En 2012 obtuvo 18 diputados, aunque ya no están en el parlamento. Ahora, dicen desde Amnistía Internacional, la sentencia es una victoria contra sus políticas del odio de la que debe tomar nota el resto de Europa.

Ha muerto el último español superviviente de un campo de concentración nazi, Juan Romero. La noticia se ha conocido justo en el momento en que se cumplen 20 años de la muerte de Violeta Friedman, otra superviviente de los campos de exterminio. Juan Romero estuvo retenido en Mathausen y ha muerto a los 101 años en la población francesa de Ay. La vicepresidenta primera del Gobierno Carmen Calvo informaba del óbito a través de su cuenta de Twitter: "No hace muchos días tuve el inmenso honor de reconocer en nombre del Gobierno de España a Juan Romero, compatriota exiliado en Francia tras pasar por los campos de concentración nazis. Hoy lamento su fallecimiento, deseando que descanse con la paz por la que siempre lucho. Informa Ángel García

El último español superviviente de Mauthausen, Juan Romero, ha muerto en la localidad francesa de Ay, a los 101 años. Fue uno de los cerca de 10.000 españoles internados en campos de concentración nazis. El Gobierno español reconoció su figura oficialmente el pasado 5 de mayo. Informa César Díaz.

Los Proud Boys, los chavales orgullosos, nacieron hace cuatro años y están considerados un grupo de odio y de extrema derecha. Se autodefinen como nacionalistas occidentales. Sólo admiten hombres, son violentos, racistas e islamófobos. Facebook, Twitter o Instagram tienen cerrados sus perfiles por dinfundir mensajes de odio.

Han sido más de dos años de recursos, pero el Tribunal Supremo finlandés ha logrado declarar ilegal el Movimiento de la Resitencia Nórdica. El grupo es responsable del asesinato de una persona en 2016 en la estación central de Helsinki y el intento de asesinato de dos miembros del partido de los Verdaderos Finlandeses, de extrema derecha. Finlandia da así un paso que no han dado otros países como Suecia o Noruega.

En el 80 aniversario del suicidio del filósofo Walter Benjamin en Portbou (Girona) huyendo de los nazis, analizamos en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso el legado del pensador alemán y el papel que desempeñan los intelectuales en la actualidad conCarlos Thiebaut, catedrático de Filosofía de la universidad Carlos III de Madrid, Juan Pecourt, profesor de Humanidades de la Universidad de Valencia yMaximiliano Fuentes, director de la Cátedra Walter Benjamin de la Universidad de Gerona.

En un mundo en el que pararse a pensar es complicado, un mundo de opinadores y redes sociales, el intelectual debe buscarse un hueco, porque si hay algo claro es que los intelectuales nunca mueren. Eso piensa Juan Pecourt que sí reconoce que el modelo clásico de intelectual está en vías de extinción, aunque considera que hay herederos y nuevas figuras que se deben tener en cuenta, “pero que tienen problemas para adaptarse a los entornos mediáticos de hoy en día”. Maximiliano Fuentes subraya, además, que los intelectuales sí están tomando partido en las cuestiones importantes que estamos viviendoy pone como ejemplo el cuestionamiento de algunos de ellos al gobierno de Trump en Estados Unidos. Carlos Thiebaut, por su parte, cree que ante el aluvión de tertulianos que inunda nuestro espacio mediático, lo único que puede hacer el intelectual es “sobrevivir”, aunque matiza que el trabajo de intelectual no tiene por qué ser necesariamente visible todo el tiempo. “La presencia del intelectual es el trabajo de las catacumbas viendo la mutabilidad de nuestros conceptos y asumiendo la complejidad del tiempo”

En Alemania, la consternación por mensajes nazis y otros vinculados con la ultraderecha ha salpicado a varios miembros de la policía del país. Entre el chat creado por los agentes circulaban montajes con fotos de Adolf Hitler, esvásticas y hasta simulaciones de ejecuciones de personas refugiadas. Todos ellos han sido suspendidos y contra algunos de ellos ya se han puesto en marcha procedimientos penales. La preocupación se ha extendido por la nación, ya que no se puede hablar de casos aislados en una sociedad que pena estos hechos con hasta tres años de cárcel. Piden que se controle quién entra a los cuerpos del estado.

La vicepresidenta primera del Gobierno de España, Carmen Calvo, anunció este sábado "de forma inminente" la presentación de una ley para saldar la deuda que la democracia española tiene con el exilio posterior a la Guerra Civil. "La democracia española tiene una deuda pendiente con el exilio que va a saldar con una ley de inminente presentación", aseguró Calvo en la localidad francesa de Aÿ-Champagne, en el este del país, donde presidió un homenaje a Juan Romero, el último superviviente de los españoles que pasaron por el campo de concentración nazi de Mauthausen.

Juan Romero Romero el último español vivo que padeció el horror de los campos de exterminio nazis ha recibido esta mañana de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, el homenaje de España  y las credenciales que reconocen que padeció persecución y exilio. En la ciudad donde reside en Francia la vicepresidenta le ha dicho que es un ejemplo para los defensores de la democracia. Romero perteneció al Ejército de la República. Exilado en Francia se alistó a la Legión Extranjera durante la ocupación alemana y una vez capturado fue deportado al campo de concentración de Mathausen. Carmen Calvo ha aprovechado la ocasión para anunciar que habrá una ley que complemente la de la Memoria Histórica. Informa Paco Forjas, corresponsal de RNE en Francia

Esta semana ha comenzado en Alemania el juicio contra un hombre que atentó en octubre contra una sinagoga en Halle, uno de los 32.000 militantes de extrema derecha que según las autoridades hay en el país. Es el "mayor desafío" para la seguridad del país, según el ministerio del Interior alemán.

Edurne Portela, en su vida imaginada del programa 24 horas de RNE, nos acerca al ensayo histórico. Se trata de El chivo expiatorio de Hitler: La historia de Herschel Grynszpan y el inicio del Holocausto, escrito por el historiador Stephen Koch y publicado por Galaxia Gutenberg. 

Noviembre de 1938. En París, un joven llamado Herschel Grynszpan estaba enfurecido por la deportación de su familia, al igual que la de miles de judíos polacos, de su Alemania natal. Se dirigió a la embajada alemana y disparó a un diplomático alemán que moriría días más tarde. El hecho fue utilizado por Hitler y Goebbels para la Noche de los cristales rotos.