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Ecuador celebra hoy unas elecciones presidenciales marcadas por el asesinato de uno de los candidatos: Fernando Villavicencio. La campaña ha estado centrada en la violencia, que se ha disparado en los últimos años, coincidiendo con la llegada de carteles del narcotráfico a las costas ecuatorianas.

FOTO: Un militar ecuatoriano descarga material electoral en un centro de votación de Quito. Martin BERNETTI / AFP

Hablamos con Andros Lozano, autor de Costo. Las leyes del Estrecho. Es una crónica de los últimos 40 años de historia del tráfico de droga en el sur de España. Una actividad que se inició con unos pescadores y que ha acabado convirtiéndose en una industria jerarquizada y que ya no solo trafica con hachís.

Las promesas de seguridad han copado el último día de la campaña electoral para las elecciones presidenciales y legislativas extraordinarias de Ecuador, donde ha habido un sensible y sentido homenaje a Fernando Villavicencio, el candidato presidencial asesinado la pasada semana, y una denuncia de un nuevo supuesto atentado que fue descartado por la Policía.

Foto:  MARTIN BERNETTI / AFP

Decenas de personas despidieron el viernes a Fernando Villavicencio, el candidato a la Presidencia de Ecuador asesinado el miércoles.

En el funeral, su familia ha defendido que era un hombre íntegro que deja un legado de lucha contra la corrupción y la criminalidad. 

Hasta el momento, la Policía ha confirmado la detención de seis hombres -todos ellos colombianos - como supuestos autores materiales del asesinato, quienes han ingresado en prisión preventiva por orden de un juez.

Foto: EFE/ JOSE JACOME

El asesinato de Villavicencio viste de luto la recta final de la campaña presidencial en Ecuador. El domingo 20 de agosto se celebra la primera vuelta. El presidente ha decretado el estado de excepción y la movilización militar para garantizar la seguridad en la calle. No es el primer político asesinado en Ecuador en periodo electoral. El alcalde de Manta, Agustín Intriago, fue tiroteado hace un par de semanas.

El país convive y malvive con una violencia organizada consolidada en motines carcelarios y que ha ganado músculo en la calle. Los homicidios aumentan. Buena parte de ellos, vinculados al narcotráfico, en un país situado entre dos grandes productores de droga, Colombia y Perú, y cuyos puertos son fundamentales para exportarla a Europa. En algunas provincias el narco y las bandas criminales le disputan el poder al Estado. Y sin políticas a largo plazo, dicen los expertos, será difícil ganarles el pulso.

Foto: Imagen de archivo de Fuerzas Armadas ecuatorianas durante un decreto de excepción (EFE/ Marcos Pin)