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Pavarotti era un joven tenor con gran capacidad para encandilar a su audiencia pero todavía no había despegado. Necesitaba alguien que le empujara en brazos del gran público y así fue, se hizo mundialmente famoso incluso fuera del mundo de la música clásica

Como cada viernes en Por tres razones recibimos la visita de Miguel Baselga con su sección "Lo que no me contaron en el conservatorio" en la que hoy nos intenta convencer de que la actual patrona de la música, Santa Cecilia, debería ser sustituida por el personaje de quien nos habla hoy: Guido D'Arezzo.

Baselga explica cómo tres de las aportaciones de este monje benedictino a la lectura musical han permitido el desarrollo de las sinfonías hasta el día de hoy. El que después fuera considerado "padre de la música moderna", fue el precursor de la escala diatónica, nombrando las 6 primeras notas musicales conocidas por todo el mundo: Do, Re, Mi, Fa, Sol y La. El segundo invento fue la transcripción de estas notas, a través de un símbolo llamado neuma, precedente a la simbología musical de la actualidad y con su colocación en el precedente de las partituras actuales: el tetragrama, la composición de 4 líneas que permitía situar los componentes musicales para saber la duración, el aumento o reducción del sonido, etc.

El año pasado se vio una imagen inédita, la de Sala Dorada del Musikverein de Viena totalmente vacía, sin espectadores. Fue el único Concierto de Año Nuevo de la historia celebrado a puerta cerrada. Este año vuelve el público, aunque se reduce el aforo a la mitad. Seránmil los privilegiados que han disfrutado del concierto más famoso del mundo, previo pasaporte COVID, PCR y con mascarilla. Las marchas, polkas y valses de la familia Strauss y sus contemporáneos han sido interpretadas por la Filarmónica de Viena, en la que no han tocado los músicos que no se han vacunado.

Hoy en Por tres razones nuestro pianista, Miguel Baselga, vuelve con su sección “Lo que no me contaron en el conservatorio” de cada viernes para acercarnos la figura de Arturo Toscanini, el director de orquesta italiano que sigue siendo considerado uno de los mejores del siglo XX. Miguel nos explica cómo Toscanini llamó la atención muy pronto tanto por su talento como por sus conocimientos musicales, su determinante antifascismo y animussolinismo, como por un carácter genérico, que quedaba reflejado en los trabajos de este director de orquesta contemporáneo.

Según los expertos de la música clásica, Arturo Toscanini cambió el paradigma de las composiciones para orquesta, reflejando el resultado en el sonido que llenó salas de conciertos y teatros de ópera. Los símiles para quien es considerado el maestro en este ámbito son grandes artistas que elevaron sus disciplinas como Paganini o Liszt. Toscanini no solo revolucionó la orquesta a nivel de sonido, sino que también arriesgó modificando la estructura y arquitectura de los espacios donde la música se reproducía, dando un protagonismo diferente al público y al espacio al que acudía. El riesgo que aceptó, la pulcritud de su música, arriesgar con espacios y reescribir las composiciones musicales fue lo que hicieron de este artista un artista consagrado.

  • Bajo la batuta de Marco Antonio García de Paz y con Silvia Márquez al órgano
  • Con villancicos coloniales y fragmentos de obras de Bach y Haendel entre otras piezas
  • Viernes 17 de diciembre, a las 19:00 horas, en la Capilla del Palacio Real. Y el 24 de diciembre, a las 20:00 horas en La 2

La compañía de teatro gestual Yllana cumple 30 años y lo celebra con un nuevo espectáculo, en el que el director de una orquesta complica seriamente los conciertos. En Royal Gag Orchestra, reúnen a 40 músicos profesionales en el escenario, que se han visto obligados a adaptarse al humor gamberro que les caracteriza.

Slavic soul, alma eslava en el el piano de Noelia Rodiles y el violonchelo de Fernando Arias, que interpretan a tres compositores Ernst von Dohnányi, Leos Janácek y Dmitri Shostakovich. El disco tiene su precedente en un concierto de Rodiles y Arias.

Informa Íñigo Picabea