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El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha pedido el "máximo rigor" y responsabilidad para la investigación del incidente de tren que se produjo el pasado martes en la zona afectada por el incendio de Bejís, en el que diez personas resultaron heridas, tres de ellas de carácter grave con quemaduras al salir del vagón, al verse sorprendidas por la proximidad de las llamas. Puig, entrevistado en La Hora de La 1 de TVE, ha recordado que la investigación está judicializada y que su prioridad en cualquier caso es sofocar las llamas del incendio que sigue activo tras calcinar más de 13.000 hectáreas. El president tambíen ha explicado que la Generalitat Valenciana ha pedido un informe a la dirección técnica del incendio y que en los próximos días se facilitará toda la información "a quien corresponde que es la autoridada judicial" y también a los medios de comunicación. "En cualquier caso esta cuestión hay que abordarla desde el máximo rigor con toda la responsabilidad por parte de quien la ha ejercido", ha agregado.

En cuanto a la situación de los incendios, Puig ha dicho que el de Vall d'Ebo ha evolucionado "muy positivamente" gracias al trabajo del operativo y que se ha conseguido perimetrarlo, pero todavía está en vías de estabilización. Mientras, en Bejís, la situación es "peor", ya que aunque llovió en la zona afectada, "no ha sido suficiente" para permitir sofocar los puntos más calientes del incendio.

Foto: El president de la Generalitat, Ximo Puig, durante una rueda de prensa ofrecida en el Palau de la Generalitat. EFE/Ana Escob

La lluvia caída en la Comunidad Valenciana ha ayudado a contener el virulento avance del incendio forestal en Bejís (Castellón) donde las llamas se han reducido hasta casi desaparecer tras haber calcinado más de 10.000 hectáreas. Mientras, la Policía Judicial de la Guardia Civil, Renfe y Adif han iniciado una investigación sobre el incidente en el que diez pasajeros de un tren que se dirigía a Zaragoza resultaron heridos cuando decidieron huir del vagón al verse sorprendidos por la proximidad de las llamas.

Foto: Un bombero forestal en las tareas de extinción del fuego declarado en Bejís (Castellón). EFE/ Domenech Castelló

El archipiélago de las Baleares está compuesto por las islas Gimnesias y las pitiusas. Las primeras incluyen Mallorca, Menorca y Cabrera mientras que las segundas, más al Sur, están formadas por Ibiza y Formentera. El nombre de Pitiusa procede del griego Pitys, que significa pino, y se atribuye el autor clásico Diodoro, del siglo I a. de C. por la abundancia de estos árboles en las islas. Actualmente, las principales formaciones boscosas son pinares, sabinares y bosques mixtos, donde el pino carrasco es el protagonista. Sin embargo, --advierte Luis Gil, ingeniero de montes y miembro de la Real Academia de Ingeniería-- otra especie que tuvo una gran presencia en las islas, especialmente en Menorca, está en vías de extinción. Es el pino negral o pinaster.

Por fortuna, se localizaron algunos ejemplares en el pequeño cerro de "es Milocar", lo que ha permitido asegurar la población.

El carácter autóctono del pino negral en la flora balear viene respaldado por el hallazgo de polen de esta especie en los dólmenes de Son Ermità y Alcaidus (1800 a.C.) y en la naveta de Biniac (1400 a.C.).

Otro ejemplo de declive de pinares, aunque de triste final en este caso, se ha producido en Lanzarote y Fuerteventura, donde ha desaparecido el pino canario.

El archipiélago de las Baleares está compuesto por las islas Gimnesias y las pitiusas. Las primeras incluyen Mallorca, Menorca y Cabrera mientras que las segundas, más al Sur, están formadas por Ibiza y Formentera. El nombre de Pitiusa procede del griego Pitys, que significa pino, y se atribuye el autor clásico Diodoro, del siglo I a. de C. por la abundancia de estos árboles en las islas. Actualmente, las principales formaciones boscosas son pinares, sabinares y bosques mixtos, donde el pino carrasco es el protagonista. Sin embargo, --advierte Luis Gil, ingeniero de montes y miembro de la Real Academia de Ingeniería-- otra especie que tuvo una gran presencia en las islas, especialmente en Menorca, está en vías de extinción. Es el pino negral o pinaster.
Por fortuna, se localizaron algunos ejemplares en el pequeño cerro de "es Milocar", lo que ha permitido asegurar la población.
El carácter autóctono del pino negral en la flora balear viene respaldado por el hallazgo de polen de esta especie en los dólmenes de Son Ermità y Alcaidus (1800 a.C.) y en la naveta de Biniac (1400 a.C.).
Otro ejemplo de declive de pinares, aunque de triste final en este caso, se ha producido en Lanzarote y Fuerteventura, donde ha desaparecido el pino canario.

El incendio forestal declarado en Vall d'Ebo (Alicante) sigue este martes "muy activo", avanzando en tres frentes, tras haber calcinado más de 9.500 hectáreas y forzado al desalojo de casi 2.000 personas. La proximidad de las llamas ha obligado a cortar la carretera CV-712, que une este municipio con Pego. La mayoría de los evacuados se encuentran en casas de familiares o han vuelto a sus primeras residencias. Se han habilitado dos puntos de atención de Cruz Roja para los evacuados, en Pego y en Muro. En la Comunidad Valenciana, el incendio declarado en Bejís (Castellón) sigue activo aunque durante la noche se ha podido trabajar mejor porque las condiciones de humedad han sido más favorables, según han informado a Efe desde Emergencias de la Generalitat.

Todos los vecinos evacuados por el incendio de Añón de Moncayo (Zaragoza), unos 1.500, han podido regresar a sus casas después de que anoche se autorizara, a excepción de dos edificaciones en la entrada del pueblo desde Alcalá de Moncayo, y solo siguen sin poder regresar los de la pedanía del Santuario de la Misericordia de Borja.

Foto: Un helicóptero descarga agua sobre las llamas en el municipio de Atzubia (Alicante). EFE/Natxo Francés

El incendio forestal declarado este sábado en Vall d'Ebo, en Alicante, sigue activo tras calcinar más de 6.500 hectáreas y obligar al desalojo de 1.200 personas. Además, otros dos fuegos permanecen activos en la Comunidad Valenciana, en Les Useres y Calles. En los dos primeros intervienen desde primera hora los medios aéreos, 15 en el caso de Vall d'Ebo, para colaborar en las tareas de extinción.

Mientras, en Zaragoza, el operativo ha logrado detener el avance del fuego hacia el Parque Natural de Moncayo, que sigue activo, pero estabilizado, tras calcinar más de 6.000 hectáreas y a lo largo del día se prevé que comience el realojo de las ocho poblaciones evacuadas.

Foto: En la imagen una avioneta realiza una descarga de agua sobre las llamas que avanzan hacia una zona de viviendas en la Atzubia (Alicante). EFE/Natxo Francés.

En agosto del año pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático realizó un aviso contundente. Avisaba de que "los daños causados al planeta son irreversibles y la humanidad es la responsable". En este año, los fenómenos extremos en torno a la climatología se han acentuado. En Las mañanas de RNE hablamos con Fernando Valladares, biólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. Afirma que "hemos hecho avances" pero no los suficientes porque "no hemos hecho los deberes", y se ha mostrado sorprendido por lo que entiende que son "pasos atrás" de la Unión Europea en materia climática. "Podría entender pequeños traspiés, pero que la UE, delante de todos, siendo el espejo en el que se miran la mayoría de los países desarrollados o que se quieren desarrollar, recalifique la energía nuclear y el gas como energías verdes o relaje las políticas de emisiones para poder emitir más, vuelva a revisar el carbón... Esto son marchas atrás, no "ir despacio"", critica Valladares.

"Todo se deriva de la crisis ambiental", afirma el biólogo, que recuerda que el Foro Económico Mundial señaló que la economía no está yendo bien precisamente por este fenómeno. La pérdida de diversidad y la contaminación provoca tensiones y son el origen del problema al que hay que apuntar, dice, porque "no solo no se va a resolver". Pide mirar a la realidad en su conjunto, como en el caso de la sequía y la falta de agua en los embalses, de la que acusa de provocar a las grandes eléctricas y los vaciados de agua que llevaron a cabo este mismo año, o al aumento del regadío. "Cómo vas a tener agua en los pantanos, si no paras de malgastarla", pregunta Valladares. También critica la inacción de las administraciones para la prevención de incendios y las "declaraciones desafortunadas" de algunas comunidades. Además, esto también provoca muertes a pesar de que no sean percibidas como tal, por lo que, resalta, la lucha contra el cambio climático es urgente.

En algunas zonas, el agua de los acuíferos es imprescindible para el consumo y en otras solo se hace uso de ese agua en situación de sequía. A día de hoy, se extrae un 25%, principalmente para la agricultura, el sector que más recursos hídricos consume en nuestro país. Pero un 40% de los que hay en España están en mal estado y la Unión Europea exige que antes de 2027, los acuíferos estén completamente recuperados. Los expertos coinciden en que es clave acabar con la sobreexplotación y la contaminación, muchas veces debido precisamente al sector agrícola. Reclaman además un cambio en el modelo de gestión de los mismos para garantizar su equilibrio. Para ello piden definir los flujos ecológicos: la cantidad máxima de agua que se puede extraer de ellos, y la capacidad mínima que tienen que tener. Informa Rosa Basteiro.

Uno de los últimos glaciares que quedan en España, el de Monte Perdido, en el Pirineo de Huesca, ha sufrido un derrumbe. El agua del deshielo ha provocado una fractura que ha provocado que se desprendan bloques de hasta una tonelada de peso, un hecho preocupante ya que no se había producido ninguno recientemente y por la peligrosidad que esto supone al comunicar con un valle por donde pasan muchas personas amantes de la naturaleza. Lo comenta Francisco Navarro, presidente saliente de la Sociedad Glaciológica Internacional. Explica en Las mañanas de RNE que las altas temperaturas que estamos viviendo pueden favorecer estos fenómenos, pero que los glaciares están "llamados a desaparecer" debido a la época interglaciar en la que nos encontramos, sobre todo los situados en latitudes templadas. Aun así, recuerda Navarro, que la humanidad y el cambio climático lo aceleran. El de Monte Perdido "en 10 o 20 años puede haber desaparecido", sentencia. Sobre su recuperación, afirma que "tendría que nevar durante muchos años seguidos y en gran cantidad" para ello.