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En Estados Unidos, Joe Biden se ha llevado a los líderes de Corea del Sur y de Japón a un lugar simbólico y con mucha historia: Camp David. En esa residencia de verano se negoció por ejemplo la paz entre Egipto e Israel. Biden quiere estrechar lazos con sus dos principales aliados asiáticos. El objetivo, contrarrestar la creciente influencia de China. No llegan tan lejos como la OTAN y el pacto de que si atacan a uno atacan a todos, pero sí se comprometen a consultarse y coordinarse en caso de amenaza. Es un frente común también ante Corea del Norte y su programa nuclear, y llega en plena guerra de Ucrania, un conflicto que los ha puesto alerta.

El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, ha anunciado este viernes el nombramiento de un fiscal especial para la investigación a Hunter Biden, el hijo del presidente del país, Joe Biden.

El elegido es David Weiss, el fiscal federal de Delaware que ha liderado hasta ahora las pesquisas desarrolladas contra Hunter Biden: este jurista "supervisará la investigación y decidirá dónde, cuándo y si presentar cargos" y "no estará sujeto a la supervisión diaria de ningún funcionario del departamento", ha precisado Garland.

Una decisión que llega en un momento en que los republicanos del Congreso amenazan con iniciar una investigación sobre las acusaciones no probadas de que Biden se benefició de los negocios de su hijo.

Foto: Afp

La administración Biden ha demandado al gobernador de Texas, Greg Abbott, por la colocación de una barrera flotante de unos 300 metros, con el objetivo de evitar que los migrantes traspasen la frontera con México. Las boyas son la última escalada de la operación de seguridad fronteriza de Texas, que también incluye el vallado con alambre de espino, la detención de inmigrantes acusados de allanamiento de morada y el envío de autobuses cargados de solicitantes de asilo a ciudades de otros estados dirigidas por demócratas.

El gobernador republicano ha anunciado que no piensa dar marcha atrás en su plan y ha enviado una carta al presidente Joe Biden, advirtiéndole que Texas lo verá en los tribunales. Abbott le acusa que sus políticas migratorias han llevado a la inseguridad de los barrios del Estado.

En contraposición, El gobierno de Biden ha afirmado que los cruces ilegales de la frontera han disminuido significativamente desde que entraron en vigor las nuevas restricciones a la inmigración en mayo. En junio, el primer mes completo desde que entraron en vigor las nuevas políticas, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. declaró que los encuentros con inmigrantes habían descendido un 30% respecto al mes anterior. Por esa razón, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine JeanPierre, denuncia que "quien está sembrando el caos es el gobernador Abbott. Sigue haciendo acrobacias políticas de forma inhumana. Está socavando activamente nuestro plan de control fronterizo".

El Departamento de Justicia plantea que la barrera problemas humanitarios y medioambientales, además de que El estado desplegó las boyas sin notificarlo a la Comisión Internacional de Límites y Aguas ni al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. También ha recibido las críticas del gobierno mexicano, alegando que la medida de Abbott viola los tratados internacionales.