Con una oración del siglo XI, 135 cardenales pedirán cantando la intersección del espíritu santo mientras participan de uno de los ritos más mediáticos de la Iglesia. Los teólogos aseguran que cada detalle busca recordar que el proceso, además de electoral, es espiritual.
El procedimiento está pensado para garantizar la estabilidad de una de las instituciones más antiguas del mundo. Los cardenales jurarán en latín guardar silencio ante el juicio final de Miguel Ángel, y como en la época en que se pintó, irán vestidos de rojo para recordar a los mártires.