Los precios repuntaron durante el mes de junio, con la inflación situándose en el 2,3%, tres décimas más que en mayo. Esto sucede porque ha aumentado el precio de la gasolina y el gasóleo debido al intercambio de ataques entre Israel e Irán y la breve intervención de Estados Unidos en este conflicto. Lo mismo ocurre con el gas.
La energía supone un tercio de la cesta de la compra, lo cual empuja al alza el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que ha subido hasta el 2,8%, situándose en su nivel más alto desde julio del año pasado. La subida de los precios en la cesta de la compra se ha notado sobre todo en la carne, el pescado y el marisco. Destaca sobre todo el encarecimiento de la carne de vacuno y de ovino, que han aumentado un 14% en un año.
Por otro lado, sigue descendiendo el aceite de oliva, que es casi un 46% más barato que en junio de 2024. Por su parte, la inflación subyacente, la que no incluye alimentos frescos y energía, se mantuvo en el 2,2%.
Durante las vacaciones de verano de 2025 los españoles se gastarán de media cerca de 740 euros, un 9% más que el año anterior, unos 62 euros. Por otro lado, los precios son determinantes para buscar destino e incluso también para decidir. Se buscan más ofertas y se sacrifican algunas noches de hotel. Los más mayores son los que más gastan, cerca de 922 euros.
El 94% de los españoles prevé viajar durante esteverano. Algo más del 60% optará por destinos nacionales, siendo la costa mediterránea, andaluza y cantábrica el top tres de los destinos nacionales entre los españoles.
El resto tiene previsto pasar sus vacaciones en el extranjero, siendo los destinos principales Latinoamérica y Europa, principalmente capitales como París, Roma, Bruselas o Viena.
Otra tendencia es que siguen han disminuido las vacaciones de más de siete noches. Por su parte, el 6% de los españoles que no van a salir de vacaciones. Prácticamente la mitad de ellos aducen cuestiones económicas.
El precio de la electricidad se ha disparado en junio debido a una mayor demanda por el calor. A diez días de que acabe el mes, ya hay una diferencia respecto a mayo de casi 50 euros en el mercado mayorista.
Cristina Corchero, presidenta de Bamboo Energy, explica que "en verano, aumenta la demanda, no baja la energía renovable, bajan las hidráulicas, otros mecanismos que hacen el precio más barato con lo cual el precio será más caro y a eso habrá que sumarle este precio más caro de las restricciones técnicas".
Esas restricciones técnicas siempre han estado en la factura de la luz, pero desde el apagón se ha multiplicado su precio porque el operador del sistema está usando más centrales de gas, que son más caras, para que no vuelva a ocurrir.
Además, debido al temor de otro apagón, se ha disparado el uso del ciclo combinado para generar energía. Este es un sistema que usa gas y vapor para generar electricidad, para mantener un sistema reforzado que garantice la estabilidad tras el incidente del pasado 28 de abril. Este es el precio que hay que pagar para operar de forma reforzada para evitar otro apagón.
Ante esta situación, numerosas empresas han activado las cláusulas que hay en sus contratos para realizar subidas excepciones en los precios debido a las condiciones del mercado.
Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua, advierte que "es cierto que se está dando, pero la ley no las faculta para cambiarnos las reglas del contrato". Además, añade que "hay contratos que generalmente duran un año y hasta que no finalice ese año no pueden establecer nuevas tarifas que pueden ser las que les dé la gana". Sentencia que otro tema es cuando un consumidor decide cambiar de compañía.
"Ahora mismo, lo que les está afectando a las eléctricas en cuanto a incremento no tiene nada que ver con la parte regulada de la factura, de las tarifas de mercado libre, y, por tanto, no pueden repercutirse ninguna subida al consumidor". Lo contrario sería ilegal, denunciable y sancionable.
El año pasado los salarios españoles ganaron una media de un 1% de poder adquisitivo, traducido en euros, son unos 247 euros al año. Si echamos la vista atrás, desde la pandemia hemos perdido un 1 % de poder de compra y desde el crack de 2008 casi un 5 %.
Los convenios colectivos suelen marcar el camino de los sueldos, pero no todo el mundo tiene un convenio y muchos trabajadores ven que la cesta de la compra sube y su sueldo se queda ahí quietecito y cada vez más magro.
Aquí hay trabajo ha redactado una guía para saber qué NO hay que hacer al pedir un aumento de sueldo.
.- Atacar al jefe en la primera ocasión en que nos lo encontremos. Conviene que pensar si es buen momento para la empresa y para tu jefe. No se puede reclamar en medio de una crisis o de un recorte de personal. Tampoco es el momento si ves a tu superior pasa por una mala época, laboral o personal.
.- Conviene pedir cita y mejor en un momento en el que normalmente no haya mucha tarea. Es mejor tener tiempo para exponer los argumentos.
.- Afrontar la cita con serenidad. Un aumento del tono enfadado, puede sonar a ultimátum y es muy posible que el resultado sea el efecto contrario. El tono debe ser siempre positivo, sincero y firme, pero sin ser agresivo. Tampoco conviene aparecer apocado.
.- En la reunión no se puede hablar del salario de otros compañeros. Las razones para el aumento de sueldo deben basarse en el comportamiento profesional y no en compararse con los compañeros, que pueden cobrar más por razones que desconoces.
.-Tampoco conviene contar nuestros problemas económicos o familiares. Eso solo da la impresión de alguien que nos se sabe administrar.
Irse de vacaciones supone un desembolso importante y muchos ya están mirando los lugares que quieren visitar este verano. "No solo me fijo en dónde quiero ir, sino dónde puedo permitirme hacerlo", explica un hombre a TVE. España está de moda, sobre todo para el público extranjero, ya que en 2024 llegaron casi 94 millones de turistas internacionales al país. Esto hace que, entre otras cosas, suban los precios.
Según el portal de viajes Destinia, una semana con todo incluido en Mojácar (Almería) para dos personas cuesta prácticamente lo mismo que en el Caribe. "Es la oferta y la demanda, tarifas dinámicas... Lo que hoy vale cinco, mañana vale diez y cuanta más demanda hay, más suben los precios", explica a TVE José Manuel Clua, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón. Según datos de Destinia, las reservas en estos momentos en España están un 2% por encima del año pasado, y gran parte del impulso se debe a las reservas del público extranjero.
En este escenario, muchos han optado por reducir la duración de sus vacaciones en verano, anticipar la compra, buscar destinos más baratos fuera de España o irse al pueblo.
El precio del plátano de Canariasse ha disparado hasta situarse entre tres y medio y cinco euros el kilo. Estos son los precios de esta semana en las fruterías, más del triple que en febrero.
Este aumento de los precios se ha debido a un invierno más frío de lo habitual en las islas Canarias y a las fuertes rachas de viento de la borrasca Dorothea que, en diciembre, echó a perder el equivalente a tres semanas de producción.
Esto lo explica Raúl Martín, productor platanero en La Palma: "¿Qué pasa con el viento y el frío? Pues que la producción cae, tarda más en llenar el plátano, no está en el punto de corte para enviar al mercado" y añade que, para la época, están teniendo una "producción bajísima".
El aumento del precio del plátano, que ahora es tres veces más caro que la banana, ha ocasionado que parte del consumo se desvíe a la fruta importada.
Sergio Cáceres, gerente de Plátano de Canarias, afirma que tienen "un competidor que es verdad que está a un precio muy inferior, pero que trabaja en una liga muy diferente". Los productores calculan que con el verano la producción se irá normalizando, y con ella, el precio volverá a su cauce.