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La Unión Europea ha asegurado que la crisis con Bielorrusia está ya superada. Sin embargo, en la frontera sigue la tensión migratoria. Polonia calcula que 7.000 personas esperan cruzar la frontera en una situación de emergencia, empeorada por las bajas temperaturas. A la par que el foco mediático se ha ido apagando, han llegado las primeras nieves a la frontera bielorrusa. Más de 2.000 migrantes se refugian en un pabellón que tratan de convertir en un lugar amable para sus hijos. Reciben mantas y comida, mientras la noche al raso alcanza los diez grados bajo cero y todavía muchos duermen en el bosque. Allí hace dos días la policía polaca encontró el cadáver de un hombre con pasaporte nigeriano. Ya son 13 las víctimas, aunque la cifra podría ser mayor.

Un total de cinco ONG denuncian que dos menores de 15 y 16 años que llegaron en mayo a Ceuta fueron expulsados el pasado 28 de noviembre tras ser interceptados por la Guardia Civil cuando intentaban subir al ferry que conecta la ciudad con la Península. La Coordinadora de Barrios habla de grave vulneración de las legislación española dado que ellos formarían parte del grupo de 12 menores cuya expulsión fue paralizada en agosto por el juzgado número 1 de Ceuta. Tanto la Coordinadora de Barrios como la Fundación Raíces, que ejercen la defensa de los chicos, han puesto los hechos en conocimiento del Ministerio de Interior, la Fiscalía y el Defensor del Pueblo y han pedido una investigación.

La reciente visita del papa Francisco a Lesbos, en Grecia, ha vuelto a poner el foco en los campos de refugiados. Allí, se encuentra Malen Garmendia, coordinadora de la ONG Zaporeak en la isla. En una entrevista en las Las mañanas de RNE, Garmendia denuncia las condiciones deplorables en las que viven los refugiados, así como la falta de seguridad y de protección: "Hay agua, pero la comida no es suficiente. Es de mala calidad y mayormente llega caducada". Con la pandemia, dice, las ONG han visto restringido su radio de acción: "Desde el principio el gobierno ha intentado cerrar los ojos, que nadie diga nada, que la información no salga del campo. Y una de las excusas es usar las restricciones por la pandemia". Reconoce que la visita del potífice les ayuda a volver a situarse en el mapa, aunque reclama una cobertura continuada y contextualizada: "¿Cuántas visitas tiene que haber para que veamos acciones?". 

El papa Francisco ha finalizado su viaje a Chipre y Grecia. Una ocasión para estrechar lazos con la Iglesia ortodoxa. Y también para pedir al mundo y en especial a Europa que no mire a otro lado ante el drama de la migración en el Mediterráneo.

FOTO: El papa saluda a dos niñas refugiadas en la isla griega de Lesbos. Louisa GOULIAMAKI / POOL / AFP.

El Papa regresa a la isla griega de Lesbos, al nuevo campo de refugiados, cinco años después de su primera visita, con más de 2.000 refugiados en el limbo de este campo levantado hace tan solo unos meses. El Papa ha constatado que poco se ha hecho para solventar la crisis migratoria y ha pedido no olvidar las muertes de miles de migrantes tratando de cruzar el Mediterráneo hacia Europa: "El Mediterráneo se está convirtiendo en un frío cementerio sin lápidas", dice el pontífice. Ha cargado contra la intención de algunos socios de la Unión Europea de levantar muros y alambradas para tratar de frenar la inmigración irregular utilizando fondos comunitarios. Enviado especial, Jordi Barcia.

En el segundo día de su visita a Grecia, el papa está visitando Lesbos, la isla que ha acogido el mayor campamento de refugiados de Europa. Allí, Francisco ha suplicado que detengamos este naufragio de civilización y que no dejemos que el mare nostrum, dice, se convierta en un desolador mar muerto.

FOTO: El papa saluda a un grupo de refugiados a su llegada a Lesbos. Andreas SOLARO / AFP.

Emotivo saludo del papa Francisco a los refugiados del campo de Mavrovouni, en la isla griega de Lesbos. La situación de los emigrantes y su acogida en Europa ha marcado el discurso del pontífice en su viaje a Chipre y Grecia.

FOTO: Un refugiado se dirige al papa Francisco, que escucha durante su visita a la isla griega de Lesbos. LOUISA GOULIAMAKI / POOL / AFP.

El campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, fue el mayor campamento de refugiados de Europa antes de ser devastado por un incendio. Este domingo, el papa Francisco visitará el nuevo campo de refugiados de Lesbos, del que solo dejan salir a una persona por familia una vez por semana.

Foto: Campo de refugiados en Lesbos (Louisa GOULIAMAKI/AFP)

Según la Organización de Naciones Unidas para las Migraciones, 2021 ha sido uno de los peores años en las rutas migratorias marítimas. En total, 1.255 personas perdieron la vida intentando llegar a España. Camino de Canarias fue cuando más migrantes fallecieron en el mar, 937. Si lo comparamos con las cifras de 2019, cuando empezó a reactivarse el flujo migratorio en esta ruta, las muertes han aumentado un 300%. Los peores meses fueron agosto, cuando murieron 12 personas al día, o junio, una cada tres horas.

FOTO: EFE / JAVIER FUENTES FIGUEROA

Estados Unidos volverá a implementar desde el próximo lunes el programa Quédate en México, que obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en México mientras se resuelven sus casos en EE.UU., después de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo mexicano. El Ejecutivo de Joe Biden derogó este año esa polémica medida que había impulsado su predecesor, Donald Trump, y que fue muy criticada por organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, un juez federal ha invalidado ese intento de Biden de terminar con el programa.

Foto: Migrantes en Tapachula, México (REUTERS/Jose Luis Gonzalez)

Muhammad es uno de los dos supervivientes de la tragedia del Canal de la Mancha de la pasada semana. Tiene 21 años y cuenta cómo vio ahogarse a 31 personas, una por una. "El agua empezó a entrar por la parte trasera, cerca del motor. Llamamos a la policía francesa para pedir ayuda y nos dijeron que estábamos en aguas británicas y que llamásemos a la policía británica. No hicieron nada por nosotros", afirma.

Informa María Gámez

Reunión de los ministros de Interior de la UE para abordar los problemas migratorios en el Canal de La Mancha después de que esta semana murieran 27 personas que viajaban a bordo de una lancha neumática. A cuenta de esta desgracia el Reino Unido acusa a Francia de dejación.

Lo importante era, de momento, el gesto, pero se ha decidido que un avión FRONTEX sobrevuele el paso marítimo

Informa el corresponsal en Bruselas,  Antonio Delgado 

Un avión de Frontex vigilará desde el 1 de diciembre el Canal de La Mancha para reforzar el control migratorio irregular y detectar e interceptar las travesías marítimas ilegales hacia el Reino Unido, según ha anunciado el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, al término de una reunión en Calais contra el flujo ilegal de migración convocada después de que el miércoles murieran 27 personas en un naufragio.

Foto: Migrantes sudaneses cerca de Calais, Francia (EFE/EPA/MOHAMMED BADRA)

A lo largo de estas antiguas vías de tren entre Calais y Dunquerke malviven más de trescientos migrantes... De aquí salieron los 27 que se ahogaron en el canal de la Mancha el miércoles pasado... Ellos, como muchos aquí, les conocían... Casi todos esperan que una barca les cruce los 30 kilómetros que hay de la playa más cercana a las costas británicas... Revin es iraki y nos enseña esta foto de hace dos semanas... Es él...Su barca también naufragó pero Salvamento Marítimo llegó a tiempo y le pudo rescatar..."Siempre voy a intentar pasar al otro lado" nos confiesa...Ahmed llegó hace casi una semana y nos cuenta que no siempre hay barcas y que son caras... Doscientas cincuenta libras, casi trescientos euros cobran las mafias... Y con él vemos una de las realidades más duras... Dos niñas con parálisis cerebral ..."En Kurdistan no hay vida, y por eso han huido a pesar de que esto es muy duro, llueve todas las noches y se moja el suelo, además hace mucho frío", nos explica...FOTOGRAFÍA: EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Sigue el tira y afloja entre Londres y París por la crisis migratoria. Reino Unido pide acordar "nuevas soluciones" a Francia, que insiste en que no se trata de devolver al continente a los migrantes que cruzan el Canal. Mientras, en la orilla francesa, cientos de personas esperan su oportunidad para lanzarse al mar.

FOTO: Migrantes sudaneses se sientan junto al fuego cerca de sus tiendas de campaña en Calais, Francia. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA.