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  • Una encuesta revela que el 49% apoya la medida y un 41% está en contra
  • Uno de cada tres está "más seguro" con el decreto pero el 41% cree que EE.UU. está dando una "mala imagen"
  • Los simpatizantes demócratas se muestran en contra y los republicanos a favor
  • La propuesta de Trump para dar prioridad a refugiados cristianos no recibe apoyo

El presidente de EE.UU., Donald Trump ha destituido este lunes a la fiscal general Sally Yates poco después de que esta ordenase a los abogados del Departamento de Justicia no defender en los tribunales el veto a inmigrantes y refugiados. Yates, que estaba en funciones y había sido nombrada en la era Obama, ha sido relevada por enviar una carta en la cuestionaba la legalidad de la orden ejecutiva.

En un comunicado, la Casa Blanca acusa a Yates de "traicionar" al Departamento de Justicia por negarse a defender una orden "diseñada para proteger a los ciudadanos estadounidenses". "Imponer un escrutinio más duro a individuos que viajan desde siete países peligrosos no es extremo. Es algo razonable y necesario para proteger a nuestro país", agrega la nota, que asegura que Yates es "débil" en lo que se refiere a seguridad fronteriza y "muy débil" frente a la inmigración ilegal.

La hasta ahora fiscal general interina había sido nombrada en la era del expresidente Barack Obama y seguía en el cargo a la espera de que el Senado estadounidense confirmase al republicano Jeff Sessions.

Tras dos días de confusión y protestas, la contestación contra el veto migratorio impuesto por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la entrada de ciudadanos de siete países mayoritariamente musulmanes de África y Oriente Medio, seguía creciendo este lunes tanto dentro como fuera del país y desde los más diversos ámbitos, hasta el punto de que el expresidente del país, Barack Obama, ha avisado de que "los valores estadounidenses están en peligro".

En Estados Unidos, una jueza ha paralizado parcialmente esta madrugada la orden ejecutiva de Donald Trump para vetar la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. 109 viajeros que estaban en tránsito no pudieron entrar en el país, y a otros 173 no se les dejó subir a sus vuelos en varios países.

La decisión de Trump provocó protestas en varios aeropuertos internacionales de Estados Unidos y el rechazo de muchos dirigentes políticos.

Un inmigrante gambiano de 22 años ha muerto ahogado en el Gran Canal de Venecia ante la mirada pasiva de un grupo de turistas que navegaba en una embarcación. El joven, que se lanzó al agua, se hundía porque no sabía nadar, pero nadie se tiró para ayudarle. Sólo le lanzaron dos salvavidas y finalmente murió ahogado. La polémica del asunto viene porque en la grabación se escucha como algunos testigos le proferían insultos y le reclamaban que volviera a su país. La Fiscalia ha abierto una investigación y no descarta que se trate de un suicidio.

El presidente de Estados UnidosDonald Trump, ha anunciado que este miércoles tomará sus primeras medidas en materia de seguridad nacional, entre las que se incluirá la construcción del muro en la frontera con México para frenar la inmigración irregular, una de sus propuestas que más polvareda levantó durante la campaña electoral. "Mañana será un gran día para la seguridad nacional. Entre muchas otras cosas, ¡construiremos el muro!", ha remarcado Trump a través de su cuenta de Twitter, una vez que varios medios estadounidenses habían desvelado ya sus planes.

La prensa, que citaba a funcionarios anónimos del Gobierno estadounidense, había adelantado que Trump firmaría a lo largo del miércoles una nueva tanda de órdenes ejecutivas relacionadas con la seguridad nacional, que se unirán a las adoptadas en estos primeros días de su mandato, como la reactivación de dos oleoductos que su antecesor, Barack Obama, había frenado o la retirada de Estados Unidos del Tratado Transpacífico.

El muro ya existe en varios tramos, se empezó a construir en 1994 con Bill Clinton. Desde entonces, varias iniciativas legislativas han aprobado construir 1.100 km de los 3.000 km de frontera. Eso obliga a los inmigrantes a intentar cruzar por zonas desérticas. Cada día cruzan la frontera 300.000 vehículos y un millón de personas que trabajan en uno y otro lado.

Desde que Barack Obama y Raúl Castro anunciaron la reactivación de las relaciones hace dos años, el número de cubanos que dejan la isla rumbo a Estados Unidos se ha disparado. Fueron 25.000 en 2014 y cerca del doble en 2015. Muchos de ellos temían que la administración estadounidense pusiera fin a la práctica que garantizaba la residencia a cualquier cubano que pisara territorio estadounidense, unos temores que se han confirmado.

El Gobierno de Barack Obama ha puesto este jueves fin a la política de "pies secos, pies mojados", que permitía a los cubanos la posibilidad de obtener la residencia permanente un año después de llegar a Estados Unidos, incluso si lo hacen ilegalmente.

La medida pone fin de forma inmediata a la política adoptada en 1995 y que devuelve a Cuba a los cubanos que intercepta en el mar ("pies mojados"), pero admite en EE.UU. a los que logran tocar tierra ("pies secos").

El fin de esa política era una reclamación que mantenía desde hace mucho tiempo el Gobierno de Cuba para avanzar en la política de normalización de las relaciones bilaterales que los viejos enemigos comenzaron en diciembre de 2014.

Esa política es una enmienda a la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que otorga autoridad al secretario de Justicia de EE.UU. para permitir que los cubanos que han entrado en el país, tanto legal como ilegalmente, obtengan la residencia permanente un año después de su llegada.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha vuelto a insistir este miércoles en que su país no pagará el muro que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propone construir en la frontera entre ambas naciones. Asimismo, el mandatario ha mostrado su frontal rechazo a las amenazas que el magnate neoyorquino ha realizado hacia las compañías estadounidenses con intereses en México.

En una reunión con embajadores y cónsules mexicanos en todo el mundo, Peña Nieto ha explicado que tiene "algunas diferencias" con Trump, que jurará el cargo el próximo 20 de enero. En concreto, se ha referido a la construcción del muro, con la que ha asegurado que no está de acuerdo y ha insistido en que "México no pagará". 

Precisamente, este miércoles en su primera rueda de prensa como presidente electo, Trump ha vuelto a declarar que México sufragará los costes, ya sea "con un impuesto o con un pago". Y lo ha justificado: "México se ha aprovechado de Estados Unidos; no les culpo".