El Banco de España ha revisado sus previsiones macroeconómicas y mejora el crecimiento de la economía española situándola en el 2,3% este año, siete décimas más que su anterior previsión de marzo y por encima del 2,1% estimado por el Gobierno y la OCDE.
El Banco Central Europeo ha decidido este jueves subir los tipos de interés en 0,25 puntos, hasta el 4%, un nivel récord desde octubre de 2008. La entidad prosigue así su senda para contener una elevada inflación y, como ha indicado su presidenta, Christine Lagarde, se contempla una "probable" alza adicional para julio.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó en mayo hasta el 3,2%, nueve décimas menos en tasa interanual que en abril, gracias a la moderación de los precios de los alimentos, que se encarecieron un 12%, según el dato confirmado este martes por el INE.
El IPC cierra mayo en el 3,2%. Los precios se moderan en buena parte por la bajada de los carburantes y la moderación de la cesta de la compra. Los alimentos se encarecen un 12% interanual. La inflación subyacente, sin energía ni alimentos frescos, baja medio punto, hasta el 6,1%, pero sigue casi tres puntos por encima de la tasa general.
Hoy el BBVA Research presenta sus previsiones para lo que queda de año y en Las Mañanas de RNE hemos querido hablar con responsable de análisis económico de la organización, Rafael Doménech, quien ha subrayado que “es pronto para cantar victoria”, haciendo referencia a la bajada del IPC anunciada esta mañana. “Más que un problema español es un problema europeo”, ha señalado el economista, que destaca también que “los elementos más tendenciales (...) son todavía más persistentes de lo que nos gustaría".
Doménech ha ensalzado el acuerdo social al que llegaron sindicatos y organizaciones empresariales porque, dice, “ayuda mucho” a que se refleje la bajada de precios en las cadenas de distribución, pero apunta a que las subidas de tipos del BCE todavía no han terminado, aunque se mantengan en el cuarto de punto: “pensamos que el Banco Central Europeo no bajará los tipos hasta la segunda mitad del 2024”, ha señalado.
A pesar de la inflación, las reservas hoteleras para este verano superan las del año pasado. Sobre todo en las islas, que son los destinos más demandados. Los españoles no renuncian a unas vacaciones marcadas por la subida de precios, sobre todo, en los billetes de avión.
Un billete desde Madrid a Tenerife cuesta, ahora, un 26% más que el año pasado. El vuelo a Las Palmas es casi un 30% más caro que en 2022. Y para ir a Barcelona se paga un 42% más. Por eso, este verano los 'todo incluido' despiertan interés, ya que muchos prefiere recortar las vacaciones antes que prescindir de ellas. Foto: EFE