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En Honduras los pandilleros que forman parte de las maras encuentran problemas para reinsertarse en la sociedad por los tatuajes que les identifican. Ahora miles de ellos han podido borrarse esos tatuajes gracias a un programa llamado 'Borrón y cuenta nueva'.

En Honduras, el ejército ha asumido la seguridad de los autobuses urbanos en las grandes ciudades del país. Una decisión con la que el gobierno pretende reducir los altos índices de secuestros y asesinatos que se producen en el transporte público. Honduras es el país con la mayor tasa de homicidios del mundo.

FRAN SEVILLA (Corresponsal de RNE en América Latina).- El informe de la ONU confirma lo que empezaba a constatarse desde muchas instancias: Honduras es el país más violento del mundo y en la última década prácticamente ha duplicado la tasa de homicidios violentos. En 2011, la tasa fue de 92 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, superando a El Salvador y a Costa de Marfil. El informe muestra también que Centroamérica y México conforman la región más violenta del planeta, equiparándose en la cifra de muertes a la de cualquier zona en conflicto bélico. La irrupción del narcotráfico y el crimen organizado en la última década, unida a la corrupción y a la debilidad institucional, han dibujado un panorama aterrador. En el caso de Honduras, el golpe de Estado de 2009 contra Manuel Zelaya ha añadido más impunidad. Esta misma semana han muerto, entre muchos otros hondureños, un fiscal y un abogado vinculados a los derechos humanos. Crímenes que una vez más quedarán impunes.

Honduras, país centroamericano con una población que a penas supera los ocho millones, registra la tasa de asesinatos más alta del mundo, unos 82 por cada 100.000 habitantes. El 50% de la población activa está en desempleo, y un grupo reducido controla las grandes riquezas. Es además, ruta paso de la droga en su tránsito desde el sur al norte de América, y se calcula que en torno medio millón de armas circula libremente por el país. La organización 'Casa Alianza' lucha en este país por los derechos de los menores, que en Honduras representan la mitad de la población (15/05/12).

En Honduras, el gobierno ha sacado el ejército a las calles de los barrios más conflictivos de la capital. Intenta así frenar una ola de violencia que ha situado al país centroamericano a la cabeza mundial en número de homicidios: 20 hondureños son asesinados cada día.

Honduras es el segundo país más pobre de América Latina, después de Hait). La belleza del territorio contrasta con la situación socioeconómica: muchos hondureños se ven obligados a emigrar y la violencia se ha apoderado de las capas más humildes e indefensas: tienen la mayor tasa de criminalidad del mundo, con 80 homicidios por cada 100.000 habitantes, sobre todo a causa de las ¿maras¿, las bandas juveniles. Entrevista a Ernesto Magaña, Director de la ONG Ayuda en Acción en Honduras.

  • El enfrentamiento pudo desatarse por el control de la cárcel de San Pedro Sula
  • Las informaciones sobre la situación en el interior del recinto son confusas
  • Se ha registrado un incendio en uno de los módulos y podría haber más muertos
  • Hace casi dos meses, 360 presos murieron en un incendio en Comayagua

En Honduras, aumenta el número de muertos por el incendio en la cárcel de Comayagua, ya son 358. Coincidiendo con el entierro de las víctimas, otro incendio, esta vez en 3 mercados del centro de la capital, en Tegucigalpa, ha dejado decenas de heridos y muchos daños materiales.

En Honduras, los forenses identifican con mucha dificultad los cadáveres del incendio en la cárcel, y por eso la mayoría de las familias tendrán que esperar para enterrarlos. Entre los más de 350 cuerpos han encontrado el de una mujer: era la novia de un preso, que había sobornado a un guardia para poder visitarle.

La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha pedido hoy una investigación independiente sobre el incendio de la cárcel hondureña de Comayagua, en el que murieron más de 350 reclusos. La ONU denuncia también la "superpoblación endémica", dice, de las prisiones latinoamericanas. Allí, en Honduras, está un equipo de Televisión Española.

Las autoridades hondureñas comienzan la entrega de los cadáveres de los 355 fallecidos en el incendio de la cárcel de Comayagua. El fiscal de derechos humanos del país dice que el encargado de las llaves habría abandonado el edificio sin abrir las puertas. Algunos supervivientes creen que se trató de una fuga pactada a cambio de dinero con los policías de la prisión que finalmente se frustró. El director del centro lo niega. Cientos de personas se agolpan en las puertas del penal para ver a los heridos más leves que ya han vuelto al penal.