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La Unión Europea ha elevado este viernes la presión diplomática sobre Bielorrusia al acordar sanciones individiuales a altos funcionarios del Gobierno de Alexandr Lukashenko por su responsabilidad en el fraude electoral que permitió su reacción. Además, les responsabilizan de la represión policial contra la oposición y los manifestantes que llevan días clamando contra el Gobierno. Desde Minsk, Lukashenko asegura que no teme las sanciones y amenaza con cortar las rutas de suministros de gas que atraviesan el país.

En Bielorrusia, la policía ha detenido este miércoles a una veintena de manifestantes que protestan contra la reelección de Alexandr Lukashenko. Una de las detenidas en los últimos días es una joven de 30 años, que explica que fue detenida por preguntar a un agente cómo volver a casa tras una manifestación. Fue golpeada y estuvo hacinada junto a otros detenidos durante tres días, según recuerda a TVE. Además de la represión policial, Lukashenko ha abierto también la vía penal contra la oposición. En Minsk hoy han interrogado a la premio Nobel, Svetlana Aleksiévich, por su apoyo a la oposición.

La premio Nobel de Literatura bielorrusa, Svetlana Aleksiévich, ha tenido que comparecer como acusada ante el comité que investiga las protestas contra el Gobierno del país por su apoyo a la oposición. La intelectual ha aprovechado la presencia de la prensa extranjera para pedir a la comunidad internacional que hagan entender al presidente, Alexandr Lukashenko, que tiene que dialogar con el pueblo bielorruso, y no solo con el Kremlin.

Los líderes europeos han acordado este miércoles no reconocer los resultados de las elecciones en Bielorrusia, que dieron una amplia victoria al presidente, Alexandr Lukashenko. Reunidos en un Consejo Extraordinario, los Veintisiete han acordado imponer sanciones a individuos responsables de la violencia en las manifestaciones y del fraude electoral. Entretanto, Rusia mantiene su alianza con Bielorrusia, pero por primera vez ha reconocido que las elecciones no fueron del todo transparentes. 

Minsk  ha vivido este domingo una noche de disturbios por los resultados electorales, que oficialmente reconocen al presidente Alexandr Lukashenko como ganador, con un 80 % de votos a favor. Las manifestaciones se saldan con cientos de heridos y alrededor de 3.000 detenidos. La oposición no reconoce los resultados en Bielorrusia y la calle, harta de fraudes electorales en los 26 años que lleva en el poder, estalla en protestas.