Francia sigue sumida en la crisis de los chalecos amarillos. De momento parece que el gobierno de Emmanuel Macron recula y que aplaza las medidas fiscales que inicialmente motivaron las protestas. Las tasas se mantendrán como están durante el invierno. Lo que pasará a partir de ahora es una incógnita, nadie sabe si esto aplacará el descontento social que en realidad es el reflejo de la pérdida del poder adquisitivo de las clases medias, del incremento de la precariedad y el desempleo, del deterioro del sistema educativo y de la cada vez más que difícil posibilidad de prosperar socialmente si uno pertenece a los colectivos más desfavorecidos.
Desde París nuestro corresponsal Paco Forjas nos cuenta qué posibilidades de diálogo hay. Además, hablamos con uno de los portavoces de los chalecos amarillos, Thomas Miralles, para saber qué opinan de las propuestas del gobierno.